Israel "condena enérgicamente" la decisión de España de rescindir un contrato de munición por "fines políticos"

Un portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel ha respondido a la decisión del Gobierno español de rescindir un contrato de compra de munición a la empresa israelí IMI Systems, tras un amago de crisis desde Sumar, socio de alianza. El Ejecutivo israelí ha informado que "condena enérgicamente" la postura de España al considerar que que "está sacrificando consideraciones de seguridad por motivos políticos".

Para Israel, que mantiene su ofensiva en Gaza, la decisión el Gobierno de España es continuar "en el lado equivocado de la historia" y entiende que esto significa que está "en contra del Estado judío, que se defiende de ataques terroristas en siete frentes".

El portavoz israelí ha subrayado que se trata de un incumplimiento unilateral del contrato y criticó asimismo que el Ejecutivo español anunciara que se abstendrá de futuros acuerdos de defensa con empresas israelíes.

El contrato, por un coste de poco más de seis millones, estaba destinado a la compra de unas 15 millones de balas para la Guardia Civil y la tramitación provocó una crisis política con Sumar, socio minoritario del ejecutivo de coalición, que preside el socialista Pedro Sánchez.

El Gobierno cancela el contrato con la empresa de Israel por "razones de interés público"

Fuentes del Ejecutivo explicaron este jueves que, "tras haber agotado todas las vías negociadoras", Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda que encabeza Yolanda Díaz (Sumar) y los ministerios competentes han decidido rescindir el contrato.

El Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska había explicado que, aunque meses atrás había garantizado que se iba a rescindir el contrato, finalmente decidieron mantenerlo porque su anulación supondría "abonar el precio a la empresa sin recibir el material contratado", que era "necesario".

Tensas relaciones entre España e Israel

Este nuevo choque con el Gobierno de Benjamin Netanyahu con España se produce casi un año después de la llamada a consultas de la entonces embajadora en Madrid, Rodica Radian Gordon, después de que nuestro país reconociera el Estado palestino.

El Gobierno israelí retiró a su embajadora y criticó la postura del Ejecutivo español, que se hizo efectiva el 28 de mayo y que secundaron otros países como Irlanda y Noruega. El entonces ministro de Exteriores de Israel y ahora titular de Defensa, Israel Katz, afirmó que España había decidido "conceder una medalla de oro a los asesinos de Hamás".

Desde entonces, Israel está representada a nivel de encargado de negocios, pero sin embajador. En este tiempo, Radian Gordon cumplió su mandato, ya que se jubiló en julio pasado, pero había de antemano nombrado un sucesor para el puesto, que sin embargo nunca llegó a ocuparlo.

Zvi Vapni optó por marcharse a la Embajada israelí en Países Bajos, según confirmó entonces el Ministerio de Exteriores israelí a Europa Press, y desde entonces no se ha hecho oficial el nombre de su eventual sucesor.

El reconocimiento de Palestina por parte del Gobierno no fue el primer desencuentro con el Ejecutivo israelí desde el ataque de Hamás y la consiguiente ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza.

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