El dilema con los escoltas de los reyes y del resto de dirigentes durante el funeral del papa Francisco

El funeral del papa ha provocado que Roma se convierta en el lugar en el que decenas de líderes mundiales se han congregado para dar el último adiós a Francisco. Desde el Vaticano se ha organizado un dispositivo de seguridad para garantizar la total seguridad de los fieles, curiosos y líderes mundiales que despiden al pontífice. Francotiradores, escuadrones caninos, equipos de desactivación de bombas, fuerzas especiales en el río Tíber y otras unidades se encuentran desplegadas en Roma en un dispositivo histórico.

Sin embargo, dentro del Vaticano los líderes mundiales y reyes que han acudido al funeral han tenido que renunciar a sus escoltas personales. En la Basílica de San Pedro la gendarmería vaticana ha sido la encargada de proteger a las delegaciones extranjeras, entre ellas importantes líderes como Donald Trump, Volodimir Zelensky, los reyes de España y Bélgica, y el príncipe Guillermo de Reino Unido.

Los mandatarios y sus escoltas personales

Tanto los reyes de España, como el príncipe Guillermo, como los principales presidentes del mundo han dejado atrás a sus escoltas y dejar en manos de la gendarmería vaticana su seguridad, como indican desde el periódico italiano 'Corriere Della Sera'.

Desde el Vaticano se ha asegurado que no se han negado asientos a los políticos y a las delegaciones extranjeras. Sin embargo, los líderes mundiales han tenido que limitar sus peticiones debido a las altas demandas por acudir al funeral del papa Francisco.

"Trump y el primer ministro francés, Emmanuel Macron, por ejemplo, han renunciado a parte de su larga comitiva. Esta vez no serán "decenas" de personas las que crucen el umbral de Perugino", apuntan desde el medio italiano anteriormente citado.

El protocolo de vestimenta, otra de las claves del funeral del papa

Otro de los detalles que se han podido conocer sobre las peticiones de los mandatarios internacionales es la aclaración sobre el código de vestimenta que debían llevar.

La aclaración que ofrecía el Vaticano es que todos los hombres que acudiesen a dar el último adiós al papa Francisco debían ir vestidos con traje oscuro y corbata oscura. "Puede ser negro, pero también gris oscuro o azul (no eléctrico). Zapatos negros u oscuros: evitar las zapatillas deportivas. No hay obligación de llevar velo en la cabeza", apuntaban desde el Vaticano.

Como no podía ser de otra manera, todos los invitados han cumplido con el protocolo de vestimenta. Un ejemplo de ello han sido los reyes Felipe VI y Letizia que han acudido en representación de España. Eso sí, las miradas estaban puestas en la monarca, a quien se esperaba vistiendo luto riguroso y así ha sido.

La Reina Letizia ha lucido un vestido negro con mantilla de encaje. Además, como manda el protocolo, ha prescindido de adornos y ha dado todo el protagonismo a un broche con historia: el que dejó en herencia la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII.

El protocolo de vestimenta que debía seguir la monarca requiere un estilismo negro o en tonos oscuros, vestido de manga larga, lucir pocos adornos y recomienda cubrir la cabeza con una mantilla. En cuanto al calzado, tacón bajo.

Los detalles del protocolo a seguir en el funeral del papa

Por otro lado y según marca el protocolo a seguir durante toda la ceremonia en la que se ha dado el último adiós al pontífice, ninguno de los asistentes ha podido abandonar su asiento.

"No se admiten excepciones a la obligación de estar en el propio sitio durante toda la ceremonia, hasta la salida del féretro seguida por las autoridades eclesiásticas", detallaban desde el periódico italiano anteriormente citado.

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