El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro y su hijo, denunciados por coacción al Tribunal Supremo
El exmandatario brasileño está acusado de promover un golpe de Estado contra el gobierno de Lula Da Silva, trató de solicitar asilo político en Argentina
Decretan el arresto domiciliario para Jair Bolsonaro, acusado de planear un golpe de Estado, tras el incumplimiento de las medidas cautelares impuestas
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido acusado de obstaculizar la investigación sobre su presunto intento de golpe de Estado, incluyendo un delito de coacción. La Policía brasileña sospecha que el ultraderechista y su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, financiaron una trama desde Estados Unidos para entorpecer esta causa.
La Policía ha presentado la nueva denuncia en un informe entregado este miércoles al Tribunal Supremo, tras concluir las investigaciones sobre la actividad de Eduardo Bolsonaro en Washington, en la organización de medidas de represalia contra el Gobierno y el Poder Judicial brasileños, según ha recogido agencia Brasil, un caso abierto en mayo a petición del fiscal general, Paulo Gonet.
Jair Bolsonaro, en arresto domiciliario desde el pasado 4 de agosto por incumplir algunas de las medidas cautelares impuestas por la supuesta financiación con hasta dos millones de reales (300.000 euros) para hacer campaña a través de su hijo, en EEUU, impulsando los aranceles del 50% a las importaciones brasileñas y sanciones contra las autoridades brasileñas, incluido el juez del Supremo y relator del caso, Alexandre de Moraes, en un momento en el que el presidente Donald Trump ha mostrado un inusitado interés por su situación judicial.
Bolsonaro planeó huir a Argentina y pedir asilo político para escapar a la posible condena
La Policía de Brasil ha revelado asimismo que Jair Bolsonaro estudió pedir asilo político en Argentina, presidida por el también ultraderechista Javier Milei, tras hallar un documento en su teléfono donde denunciaba ser víctima de una "persecución en (su) país de origen por motivos y delitos fundamentalmente políticos".
Las investigaciones, el escrito de 33 páginas no contenía firma ni fecha, si bien llevaba guardado en el dispositivo del exmandatario desde 2024, cuando fue señalado por el intento de golpe de Estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía apunta a que Jair Bolsonaro "tenía en su poder un documento que le permitiría escapar de Brasil a la República Argentina, en particular tras el inicio de una investigación por parte de la Policía Federal con la identificación de materialidad y autoridad penal respecto de los delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho por una organización criminal".
El magistrado De Moraes ha dado por ello un plazo de 48 horas a la defensa del expresidente para ofrecer explicaciones por lo que ha considerado como un "comprobado riesgo de fuga", además de "los reiterados incumplimientos de las medidas cautelares impuestas,(y) la reiteración de conductas ilegales" por parte del exmandatario.
"La información encontrada indica, por tanto, que el expresidente Jair Bolsonaro tenía en su poder un documento que le permitiría escapar de Brasil a la República Argentina, en particular tras el inicio de una investigación por parte de la Policía Federal con la identificación de materialidad y autoridad penal respecto de los delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho por una organización criminal".
El Tribunal Supremo, por su parte, ha ordenado este miércoles la búsqueda de Silas Malafaia, un pastor evangélico aliado de Bolsonaro y asiduo a las marchas pidiendo su amnistía, porque existen "fuertes evidencias de (su) participación en la empresa criminal, intencionalmente y con unidad de propósito de" Bolsonaro padre e hijo.
Los agentes han incautado su teléfono y han retenido su pasaporte, prohibiéndole la salida del país así como mantener contacto con los acusados, a su llegada al aeropuerto de Río de Janeiro en un vuelo procedente de Lisboa.
El magistrado De Moraes ha tomado esta decisión después de que la Policía haya incluido a Malafaia en la investigación contra los Bolsonaro por obstrucción a la justicia, acusándolo de haber participado "en la definición de estrategias de coerción y difusión de narrativas falsas, así como en la dirección de acciones coordinadas", según recoge el diario 'Folha do Sao Paulo'.
El objetivo de este "conocido líder religioso", apuntan los investigadores, era "coaccionar a los miembros de la cúpula del Poder Judicial, a fin de impedir que cualquier acción jurisdiccional en el ámbito del Tribunal Supremo se oponga a los intereses ilícitos del grupo criminal".