Diez años después de la muerte del pequeño Aylan Kurdi, apenas nada ha cambiado: las políticas migratorias siguen fallando
Una década después, las medidas aplicadas han sido incapaces de frenar las mafias y las continuas muertes en el Mediterráneo
El fotoperiodista Santi Palacios, sobre la foto del pequeño Aylan: “Es el mayor icono del siglo XXI”
La muerte de Aylan Kurdi el 2 de septiembre de 2015, hace hoy diez años, se convirtió en el símbolo de la crisis de los refugiados. La imagen del niño sirio de tres años yaciendo sin vida en la orilla de una playa turca avergonzó a la humanidad. Sin embargo, y aunque hoy también sigue generando la misma conmoción, nada ha cambiado en esta década: las políticas migratorias han sido incapaces de frenar a las mafias y las continuas muertes en el Mediterráneo.
La de Aylan sacudió conciencias y despertó el sonrojo de una Europa sorprendida por aquella avalancha de refugiados que huían de la guerra de Siria, Irak y Afganistán. Entonces, fue la mayor crisis migratoria desde la guerra mundial.
“Hubo una reacción política importante. Fue cuando se decidió que se compartía la responsabilidad de acoger a los refugiados sirios en toda Europa”, afirma Lara Contreras, directora de programas de Unicef España.
La crisis de refugiados: de Siria, Irak y Afganistán a la guerra de Ucrania
De ese modo, varios países, entre ellos España, se ofrecieron entonces a abrir las puertas, pero ninguno como Alemania. La canciller Angela Merkel permitió la entrada de casi un millón de refugiados en suelo germano, mientras otros seguían pidiéndoles la zancadilla.
Ejemplo literal de esto último fue la agresión de una periodista húngara, – Petra László–, a dos refugiados en la frontera con Serbia; el reverso de esa Europa insolidaria que cada vez se volvía más restrictivas en sus políticas migratorias.
Hubo en este tiempo una excepción a raíz de la guerra de Ucrania: la historia volvía a repetirse. Europa abría sus puertas a los refugiados ucranianos mientras en el Mediterráneo perecían miles de migrantes.
“Hemos demostrado que tenemos migrantes y refugiados de primera y de segunda”, afirma Lara Contreras.
El fotoperiodista Santi Palacios: "Esa fotografía es el mayor icono del siglo XXI"
El fotoperiodista Santi Palacios detalla que la foto del pequeño Aylan se ha convertido “en el mayor icono del siglo XXI” por una serie de factores.
“Un niño muy pequeño muerto fuera de Siria, que es la guerra de la que se estaba hablando en ese momento. No se le reconoce el rostro y los espectadores pueden imaginar que ese niño puede ser cualquiera… un hijo, un sobrino o un pariente. También el hecho de que haya muerto en la playa, tan cerca del objetivo de la familia que era llegar a Europa”, explica Palacios.
Por ello, este profesional comenta que no recuerda “otra foto que haya llegado a tener ese nivel de impacto”.
El problema de la inmigración, en la agenda política
Diez años después de la muerte de Aylan, el problema de la inmigración ha entrado en la agenda política, cada vez más marcada en uno y otro país por la polarización y los extremos. Los ultras de Alternativa por Alemania fueron el segundo partido más votado en las últimas elecciones germanas. La extrema derecha y su cruzada antiinmigración avanza en el viejo continente, incluida en España.