El miedo dentro de Gaza al no saber a dónde huir: “Están intentando escapar de la muerte”
Medio millón de gazatíes intentan salir de Gaza sin posibilidad de escape
Israel lanza las "fases iniciales" de la ofensiva terrestre sobre Gaza: sus tanques avanzan apoyados por bombardeos aéreos
En Gaza ya no queda nada: solo muerte, miedo y el ruido ensordedor de los misiles que caen sobre los escombros de una ciudad que ya no existe. Israel insiste con nueva ofensiva para empujar a cerca de un millón de gazatíes fuera de sus tierras. La periodista Huda Emad lo cuenta in situ.
Cientos de personas intentan escapar del infierno que viven en la principal ciudad de la franja, de la que el ejército israelí ha obligado a evacuar. La periodista de Informativos Telecinco es testigo del miedo de todos y también de las sensaciones de contradicción que están viviendo los ciudadanos.
"Es temor y por otra parte un sentimiento de incertidumbre, no saber qué hacer, de no saber a dónde ir, de no saber si la opción es mejor quedarse aquí o dirigirse hacia el centro y hacia el sur", cuenta esta mujer que viste un chaleco con la palabra prensa escrita sobre el pecho, pero que sabe que nada la protege.
Son "momentos muy difíciles" y lo que están intentando hacer los gazatíes en este momento es escapar de la muerte, aunque literalmente, asegura "en la franja de Gaza no hay ninguna escapatoria de la muerte".
La noche ha sido de bombardeo incesante sobre la ciudad de Gaza que huye sin destino seguro; las familias destrozadas que despiden a niños muertos, otros mal duermen en las calles y los que pueden se van. Al amanecer no cesan las bombas y llega la noticia de que Israel inicia la ocupación por tierra destrozando los pocos edificios en pie.
La huida sin destino de los palestinos ante la ofensiva final de Israel en Gaza
La angustia de los gazatíes supervivientes del asedio se palpa en las miradas de la gente: como este hombre que se lamenta de no poder sacar a su prima de entre los cascotes... Algunos de sus vecinos han conseguido recuperar tres colchones y los han cargados en unos carros para salir del infierno.
Israel fuerza así el desplazamiento multiplicando la catástrofe humanitaria en medio de la hambruna antes de arrasar completamente y ocupar el 60% que le queda para controlar ciudad de Gaza, bastión -dice para justificarse- de Hamás.
Netanyahu hace oídos sordos a las protestas en Jerusalén de los familiares de los secuestrados. Le piden que pare los ataques en Gaza porque los rehenes también pueden morir. El destino de los secuestrados tampoco importa a Israel ni para nadie. Gaza arde, ha escrito el ministro de defensa de Israel, jactándose de la mano dura y de la derrota de Hamás.