El misterio de Dennis Bell, desaparecido hace 66 años en la Antártida, resuelto

Una imagen del equipo de la base de Dennis
Dennis Bell, en la Antártida. britishantarcticsurvey
  • El 26 de julio de 1959 salió de la base para ascender un glaciar y nunca regresó

  • El deshielo de un glaciar en la isla Rey Jorge, Antártida, dejó al descubierto los restos del meteorólogo británico Dennis Bell, desaparecido en 1959

Compartir

Dennis Bell había llegado en 1958 a la Isla King George como meteorólogo de una base británica. El 26 de julio de 1959 salió de la base para ascender un glaciar, donde llevarían a cabo investigaciones topográficas sobre una meseta. No regresó nunca de aquella aventura. Tenía 25 años. 

El 26 de julio de 1959, en pleno invierno antártico, cuatro hombres y dos trineos tirados por perros partieron de la base para ascender el glaciar que conducía a la meseta de hielo y realizar trabajos de prospección y geología. Dennis Bell acompañaba al topógrafo Jeff Stokes, y el meteorólogo Ken Gibson acompañaba al geólogo Colin Barton. Bell y Stokes partieron aproximadamente media hora antes que Gibson y Barton.

PUEDE INTERESARTE

El trágico accidente

El ascenso no fue nada fácil. El camino tenía trampas en forma de grietas y nieve profunda. Ascendiendo el glaciar, Bell y Stokes sortearon una zona agrietada y creyeron que ya no había peligro. Pero la nieve blanda y profunda dificultaba la marcha y los perros mostraban signos de cansancio. Bell, que adoraba a los perros, se adelantó para animarlos, trágicamente sin sus esquís. De repente, desapareció. Vivian Fuchs, exdirector de BAS, describe la desgarradora historia de la muerte de Bell en su libro "De hielo y hombres", publicado por Anthony Nelson.

Los registros del British Antarctic Survey explican lo que ocurrió a continuación y los desesperados intentos de rescatarlo.

Según los relatos, Jeff Stokes gritó a las profundidades y Dennis pudo responder. Se agarró a una cuerda que bajaba hacia abajo. Los perros tiraron de la cuerda y Dennis se agarró al borde del agujero. Pero se había atado la cuerda al cinturón. Al llegar al borde, el cinturón se rompió y volvió a caer. Su amigo volvió a llamar, pero esta vez Dennis no respondió.

PUEDE INTERESARTE

Sus compañeros intentaron rescatarlo, pero una repentina tormenta de nieve lo hizo imposible.

Encontraron el cuerpo gracias al deshielo

66 años después y de forma milagrosa, el cuerpo de Dennis Bell ha podido ser encontrado en una grieta de un glaciar en la Bahía del Almirantazgo, en la Isla Rey Jorge, frente a la Península Antártica, gracias a que el glaciar se estaba derritiendo. Los restos fueron encontrados en enero por una expedición polaca, junto a un reloj de pulsera, una radio y una pipa. 

El British Antarctic Survey (BAS), el organismo estatal que actualmente coordina la exploración en la zona, ha confirmado la noticia.

Hacía tiempo que había renunciado a encontrar a mi hermano. Es increíble, asombroso

telecinco.es

La reacción de sus hermanos al recibir la noticia

"Cuando mi hermana Valerie y yo recibimos la noticia del hallazgo de nuestro hermano Dennis después de 66 años, nos quedamos impactados y asombrados. El British Antarctic Survey y el British Antarctic Monument Trust han sido un apoyo inmenso y, junto con la sensibilidad del equipo polaco al traerlo a casa, nos han ayudado a superar la trágica pérdida de nuestro brillante hermano", señalaba David Bell a sus 86 años en un comunicado de la British Antarctic Survey

"Hacía tiempo que había renunciado a encontrar a mi hermano. Es increíble, asombroso. No puedo creerlo", comentaba tras saber la noticia David a la BBC ,que reconoce que siempre admiró la personalidad de su hermano, su forma de vestir, de ser el centro en cualquier reunión, como buen amante de la vida.

Dennis Bell, en la Antártida

En los informes de la estación se recuerda a Dennis como un ser especial

No debe estar errado. Más allá de sus contribuciones científicas, Dennis es recordado con cariño en los informes de la estación: "Era alegre y trabajador, con un sentido del humor travieso y afición por las bromas pesadas". Fue descrito como el mejor cocinero de la cabaña y conocido por criar dos camadas de perros husky utilizados para tirar de trineos".

Dennis Bell se crio en Harrow, al noroeste de Londres, donde asistió a la Escuela del Condado de Harrow para Niños, ahora Harrow High School. Su hermano David, aún lo recuerda: "Dennis era el mayor de tres hermanos y era mi ídolo, ya que parecía capaz de todo: reparar motores de gasolina, hacer fotografía e incluso revelar sus propias películas. Construyó una radio desde cero y pasaba horas anotando código morse. Otros intereses eran el teatro y la buena comida. Dennis detestaba el deporte organizado; simplemente no le veía el sentido. Prefería tomar algo con su familia y amigos, entre risas".

Tras graduarse y pasar un breve período en el sector de seguros, Dennis Bell se unió a la Real Fuerza Aérea Británica para el Servicio Nacional, se formó como operador de radio y, con ganas de más aventuras, se unió al FIDS como meteorólogo en 1958.

Estuvo destinado durante dos años en la Bahía del Almirantazgo, una pequeña base británica con media docena de hombres, en la Isla Rey Jorge, una de las Islas Shetland del Sur, situada en el Océano Antártico, a unos 120 km de la costa norte de la Península Antártica. El pico de la Isla Rey Jorge se eleva a 800 metros y está permanentemente glaciar. La Bahía del Almirantazgo tiene unos 20 km de largo y unos 5 km de ancho. Está rodeada de montañas y el hielo marino la cubre durante nueve meses al año.

"Este descubrimiento pone fin a un misterio de décadas"

La directora del BAS, la profesora Dame Jane Francis también ha tenido palabras de admiración por el explorador fallecido y su labor. “Dennis fue uno de los muchos y valientes miembros del FIDS que contribuyeron a la ciencia temprana y a la exploración de la Antártida en condiciones extremadamente duras. Aunque falleció en 1959, su recuerdo perdura entre sus colegas y en el legado de la investigación polar. Este descubrimiento pone fin a un misterio de décadas y nos recuerda las historias humanas arraigadas en la historia de la ciencia antártica”.

La noticia ha sido un impacto para todos los que conocían esta historia. Incluso para las familias de algunos de sus compañeros de antaño. "Mi abuelo fue adiestrador de perros para FIDS/BAS de 1959 a 1964. Mi abuelo siempre hablaba de Dennis y nunca lo olvidaron. Mi abuelo ya falleció, pero estaría encantado de saber esta noticia. Espero que su familia haya encontrado algo de paz después de todos estos años", ha sido una de las contestaciones a la revelación de esta historia en Instagram.