El acuerdo entre Israel y Hamás sobre el plan de Donald Trump para la paz en Gaza: los próximos pasos a seguir hacia el fin de la guerra
Hay acuerdo sobre una primera fase de la propuesta de Donald Trump, pero queda mucho en el recorrido que marcan los 20 puntos que componen el plan para Gaza
El acuerdo de paz entre Israel y Hamás auspiciado por Donald Trump para Gaza, en directo | El Ejército israelí anuncia el repliegue de tropas en la Franja
Dos años después de la guerra y con la Franja de Gaza reducida a escombros entre incesantes bombardeos y ataques que han asolado y devastado a la población, Israel y Hamás han llegado a un acuerdo que hoy trae optimismo donde hasta ahora solo había destrucción. Por el momento, –y no sin apelaciones a la cautela y la vigilancia–, han llegado a un acuerdo sobre la primera fase del plan de Estados Unidos para la paz en el enclave; un primer paso al que, no obstante, restan otros tantos hasta completar verdaderamente el plan de 20 puntos diseñado –teóricamente– para materializar el fin del conflicto. Informa David Cacho.
El primero en anunciar el acuerdo ha sido el propio presidente estadounidense, Donald Trump, “orgulloso” de acaparar el protagonismo de una noticia en la que vuelve a emplazarse como una suerte de ‘pacificador’ que lucha por la “paz eterna” en Oriente Medio.
El acuerdo entre Israel y Hamás sobre la primera fase del plan de Donald Trump
Sea como sea, y al margen de las interpretaciones, la realidad es que la noticia del acuerdo entre Israel y Hamás se ha recibido ya como algo histórico, celebrado internacionalmente, también en Oriente Medio, con personas saliendo igualmente a las calles de Gaza para mostrar la emoción que ha suscitado conocer que hay un primer avance hacia el desenlace del conflicto; hacia el fin de una masacre que en los últimos dos años se ha cobrado la vida de más de 67.000 personas, –según cifras de la ONU–, con múltiples voces internacionales denunciando un “genocidio”.
“Me enorgullece anunciar que Israel y Hamás han firmado la primera fase de nuestro plan de paz. Esto significa que todos los rehenes serán liberados muy pronto e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como primer paso hacia una paz sólida, duradera y eterna”, anunciaba Donald Trump desde su red social, ‘Truth Social’, asegurando que “todas las partes recibirán un trato justo”.
“Este es un gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones vecinas y los Estados Unidos de América”, ha dicho, dando las gracias a “los mediadores de Qatar, Egipto y Turquía”, que han participado y supervisado las negociaciones entre las partes.
“Trabajaron con nosotros para hacer realidad este evento histórico y sin precedentes. Benditos los hacedores de la paz”, ha dicho el mandatario estadounidense, que viajará este fin de semana a Egipto con motivo de lo acontecido.
Tal como había predicho al afirmar que esperaba un acuerdo sobre la primera fase de su plan para Gaza “esta semana”, sus pretensiones se han visto cumplidas. Después de apremiar a las partes a cerrar de una vez un avance sólido en la negociación, y tras redoblar la presión, finalmente se ha producido.
En el camino hacia el acuerdo, Trump planteó a Hamás lo que más que un plan podría catalogarse de un ultimátum: o aceptar su propuesta o enfrentar la “aniquilación”. Y mientras tanto, a su aliado Benjamin Netnayahu le puso en apuros el pasado 29 de septiembre cuando, en su reunión en la Casa Blanca, le obligó a llamar a Qatar para pedir disculpas por el bombardeo del 9 de septiembre sobre la delegación negociadora de Hamás en el país; un primer requisito para acercar posturas.
El mandatario hizo leer a Netanyahu los 20 puntos del plan que instantes después iban a anunciar; una propuesta que cabe imaginar como diseñada a la media de Estados Unidos primero (America First) y a la de Netanyahu después, pero que dejaba una difusa puerta abierta hacia la solución de los dos Estados, algo que el primer ministro israelí nunca ha visto con buenos ojos.
¿Qué dice exactamente el plan de Trump para Gaza y qué implica la primera fase?
Empezando por lo más inmediato, la primera fase del plan de Donald Trump y Estados Unidos incluye la liberación de los rehenes israelíes, los prisioneros palestinos y, también, la entrada de ayuda humanitaria a Gaza; unas condiciones que, junto al alto al fuego “inmediato”, –como reclama la Autoridad Palestina–, Qatar cree que constituyen el primer paso hacia el final de la guerra.
El propio Benjamin Netanyahu, que en su primer mensaje ha declarado que “con la ayuda de Dios” traerán “a todos de vuelta a casa”, ha celebrado la negociación como “un éxito diplomático y una victoria nacional y moral para el Estado de Israel”, explicando las implicaciones de lo acordado.
“Con la aprobación de la primera fase del plan, todos los rehenes serán devueltos a casa” ha dicho, antes de añadir: “Desde el principio lo dejé claro: no descansaremos hasta que todos nuestros rehenes regresen y se alcancen todos nuestros objetivos”.
Por su parte, Hamás ha hecho un llamamiento a los países árabes y musulmanes, así como al resto de la comunidad internacional, para que “obliguen al Gobierno ocupante a aplicar plenamente los términos del acuerdo y no le permitan eludir o retrasar la aplicación de lo acordado”.
Con todo ello, y no sin desconfianzas, se encomiendan a aplicar la primera fase de un plan que todavía implica un acercamiento y un entendimiento todavía mucho mayor.
Concretamente, los 20 puntos que lo estructuran y definen, rezan lo siguiente:
- Gaza será una zona libre de terrorismo, desradicalizada, que no representará una amenaza para sus vecinos.
- Gaza será reconstruida en beneficio del pueblo de Gaza, que ha sufrido más que suficiente.
- Si ambas partes están de acuerdo con esta propuesta, la guerra terminará de inmediato. Las fuerzas israelíes se retirarán a la línea acordada para prepararse para la liberación de rehenes. Durante este tiempo, se suspenderán todas las operaciones militares, incluidos los bombardeos aéreos y de artillería, y las líneas de batalla permanecerán congeladas hasta que se cumplan las condiciones para la retirada completa por etapas.
- Dentro de las 72 horas posteriores a que Israel acepte públicamente este acuerdo, todos los rehenes, vivos y fallecidos, serán devueltos.
- Una vez que todos los rehenes sean liberados, Israel liberará a 250 presos condenados a cadena perpetua y a más 1.700 gazatíes que fueron detenidos después del 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños. Por cada rehén israelí cuyos restos sean devueltos, Israel entregará los restos de 15 gazatíes fallecidos.
- Una vez que todos los rehenes sean devueltos, los miembros de Hamás que se comprometan a la coexistencia pacífica y a entregar sus armas recibirán amnistía. Los miembros de Hamás que deseen salir de Gaza recibirán un paso seguro a los países receptores.
- Una vez aceptado este acuerdo, se enviará inmediatamente ayuda completa a la franja de Gaza. Como mínimo, las cantidades de ayuda serán consistentes con lo que se incluyó en el acuerdo del 19 de enero de 2025 con respecto a la ayuda humanitaria, incluida la rehabilitación de la infraestructura (agua, electricidad, alcantarillado), la rehabilitación de hospitales y panaderías, y la entrada de equipos necesarios para retirar escombros y abrir caminos.
- La entrada de distribución y ayuda en la franja de Gaza se realizará sin interferencia de las dos partes a través de las Naciones Unidas y sus organismos, y la Media Luna Roja, además de otras instituciones internacionales no asociadas de ninguna manera con ninguna de las partes. La apertura del cruce de Rafah en ambas direcciones estará sujeta al mismo mecanismo implementado en virtud del acuerdo del 19 de enero de 2025.
- Gaza será gobernada bajo un Gobierno transitorio temporal de un comité palestino tecnócrata y apolítico, responsable de la gestión cotidiana de los servicios públicos y los municipios para la población de Gaza. Este comité estará compuesto por palestinos calificados y expertos internacionales, con la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición, la “Junta de la Paz”, que estará encabezada y presidida por el presidente Donald J. Trump, con otros miembros y jefes de Estado que se anunciarán, incluido el ex primer ministro Tony Blair. Este organismo establecerá el marco y manejará la financiación para la reurbanización de Gaza hasta el momento en que la Autoridad Palestina haya completado su programa de reforma, como se describe en varias propuestas, incluido el plan de paz del presidente Trump de 2020 y la propuesta franco-saudí, y pueda recuperar el control de Gaza de manera segura y efectiva. Este organismo se apoyará en las mejores normas internacionales para crear una gobernanza moderna y eficiente que sirva al pueblo de Gaza y sea propicia para atraer inversiones.
- Se creará un plan de desarrollo económico de Trump para reconstruir y dinamizar Gaza, convocando a un panel de expertos que han contribuido al nacimiento de algunas de las prósperas ciudades milagrosas y modernas de Oriente Medio. Muchas propuestas de inversión bien pensadas e ideas de desarrollo interesantes han sido elaboradas por grupos internacionales bienintencionados, y se tendrán en cuenta para sintetizar los marcos de seguridad y gobernanza con el fin de atraer y facilitar estas inversiones que crearán puestos de trabajo, oportunidades y esperanza para el futuro de Gaza.
- Se establecerá una zona económica especial con tarifas preferenciales y tarifas de acceso que se negociarán con los países participantes.
- Nadie se verá obligado a abandonar Gaza, y aquellos que deseen irse serán libres de hacerlo, así como de regresar. Alentaremos a las personas a quedarse y les ofreceremos la oportunidad de construir una Gaza mejor.
- Hamás y otras facciones acuerdan no desempeñar ningún papel en el Gobierno de Gaza, ya sea de forma directa, indirecta o de cualquier otro modo. Toda la infraestructura militar, terrorista y ofensiva, incluidos los túneles y las instalaciones de producción de armas, será destruida y no se reconstruirá. Se llevará a cabo un proceso de desmilitarización de Gaza bajo la supervisión de observadores independientes, que incluirá la inutilización permanente de las armas mediante un proceso acordado de desmantelamiento, con el apoyo de un programa de recompra y reintegración financiado internacionalmente, todo ello verificado por los observadores independientes. La nueva Gaza se comprometerá plenamente a construir una economía próspera y a coexistir pacíficamente con sus vecinos.
- Los socios regionales proporcionarán una garantía para asegurar que Hamás y sus facciones cumplan con sus obligaciones y que la Nueva Gaza no represente una amenaza para sus vecinos o su pueblo.
- Estados Unidos colaborará con socios árabes e internacionales para crear una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF por sus siglas en inglés) temporal que se desplegará inmediatamente en Gaza. La ISF entrenará y prestará apoyo a las fuerzas policiales palestinas seleccionadas en Gaza, y consultará con Jordania y Egipto, que cuentan con una amplia experiencia en este ámbito. Esta fuerza será la solución a largo plazo para la seguridad interna. La ISF colaborará con Israel y Egipto para ayudar a proteger las zonas fronterizas, junto con las fuerzas policiales palestinas recién entrenadas. Es fundamental impedir la entrada de municiones en Gaza y facilitar el flujo rápido y seguro de mercancías para reconstruir y revitalizar Gaza. Las partes acordarán un mecanismo para evitar conflictos.
- Israel no ocupará ni se anexionará Gaza. A medida que la ISF establezca control y estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirarán basándose en normas, hitos y plazos vinculados a la desmilitarización que se acordarán entre las IDF, la ISF, los garantes y los Estados Unidos, con el objetivo de lograr una Gaza segura que ya no represente una amenaza para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las IDF entregarán progresivamente el territorio de Gaza que ocupan a la ISF, de acuerdo con un acuerdo que alcanzarán con la autoridad de transición, hasta que se retiren completamente de Gaza, salvo por una presencia de perímetro de seguridad que permanecerá hasta que Gaza esté debidamente protegida de cualquier amenaza terrorista que pueda resurgir.
- En caso de que Hamás retrase o rechace esta propuesta, lo anterior, incluida la ampliación de la operación de ayuda, se llevará a cabo en las zonas libres de terrorismo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan entregado a la ISF.
- Se establecerá un proceso de diálogo interreligioso basado en los valores de tolerancia y coexistencia pacífica para tratar de cambiar la mentalidad y las narrativas de palestinos e israelíes, haciendo hincapié en los beneficios que pueden derivarse de la paz.
- A medida que avanza la reconstrucción de Gaza y se lleva a cabo fielmente el programa de reformas de la Autoridad Palestina, es posible que finalmente se den las condiciones para un camino creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, lo que reconocemos como la aspiración del pueblo palestino.
- Estados Unidos establecerá un diálogo entre Israel y los palestinos para acordar un horizonte político para una coexistencia pacífica y próspera.
A la espera de ese horizonte, todavía lejano, el anuncio de este 9 de octubre supone un gran paso hacia lo que se espera que sea, como mínimo, la consecución del fin de la guerra en lo que se desea que sea una paz con garantías y duradera.