Tormenta política en Francia por el robo en el Louvre cuyas medidas de seguridad eran viejas y vulnerables
Los sindicatos del Louvre llevaban tiempo advirtiendo que algo como la de ayer podía acabar ocurriendo, como así ha sido.
Robo de película en el Louvre: los ladrones se llevan nueve joyas de la colección de Napoleón de un valor "incalculable"
Sesenta investigadores de la policía intentan este lunes dar con los ladrones de joyas reales del Louvre, un robo que reavivó el debate sobre la falta de seguridad en los museos de Francia. Informan Noelia Tobías y Carlos Herranz.
Los investigadores trabajan sobre la pista de que un grupo del crimen organizado planeó y ejecutó este asalto, que dio la vuelta al mundo y obligó a cerrar de nuevo el Louvre.
"Imagen muy negativa del país"
"Lo que es seguro es que hemos fallado", reconoció en la radio France Inter el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, para quien este hecho proyecta "una imagen muy negativa" del país.
El Louvre, uno de los mayores del mundo, recibe cada año nueve millones de visitantes, y este lunes ha permanecido cerrado por segundo día consecutivo tras el robo, indicó uno de sus responsables. A pesar de que el exterior del museo estaba lleno de turistas, en su interior se ha celebrado una reunión muy tensa que ha tenido como interlocutores a la dirección de la pinacoteca y los sindicatos que llevaban tiempo advirtiendo que algo como la de ayer podía acabar ocurriendo.
El robo tuvo lugar el domingo, cuando el museo ya estaba abierto. Las alarmas del museo funcionaron sonando a las 9:37, pero según la Fiscalía Francesa, los agentes o no las escucharon o no sonaron en la galería. Solo minuto después, los cuatro intrusos ya habían escapado del recinto con su botín por la misma escalera de mudanzas por la que ascendieron.
La alarma de la ventana del primer piso daba fallos y se desactivó. Los ladrones pudieron haber aprovechado esa vulnerabilidad crítica del sistema. Cuando se diseñó el sistema no estaba pensado para recibir a 10 millones de visitantes o preparado para nuevas formas de delincuencia. Un informe del Tribunal de Cuentas volvía a sacar los colores al gobierno galo al asegurar que un tercio de las salas del museo carecen de cámaras y falta personal de seguridad. En su duro escrito asegura que la pinacoteca parisina "no ha logrado ponerse al día en el despliegue de equipos destinados a garantizar la protección de las obras". Una denuncia que los sindicatos llevan tiempo realizando y eso, que otros tres museos franceses han sufrido robos e intrusiones en los últimos dos meses.
Así fue el robo
Después de cortar un cristal con una sierra radial, dos ladrones ingresan a la galería de Apolo, encargada por Luis XIV para exaltar su gloria como Rey Sol. Son las joyas «de la Corona», que cuenta con unas 800 piezas. Una persona, probablemente un visitante, graba parte de la escena con su celular, según una fuente policial.
Con los rostros cubiertos, roban nueve piezas del siglo XIX, entre ellas la corona de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III. Toda la operación duró ocho minutos.
En las imágenes, uno de los delincuentes porta un chaleco amarillo y, según la fiscal de París, Laure Beccuau, los investigadores tienen en su poder uno, recuperado por un «ciudadano».
Durante su huida, los ladrones abandonan la corona de la emperatriz de origen español, cuyo estado examinan ahora los expertos, según el ministerio de la Cultura.
Según el ministro del Interior, Laurent Nuñez, fue obra de ladrones "experimentados" y posiblemente "extranjeros".
Seguridad insuficiente
El asalto del domingo reavivó un debate sobre lo que los críticos dicen que es una seguridad deficiente en los museos en Francia, mucho menos seguros que los bancos.
En los últimos meses, ladrones también han robado piezas en otros museos de Francia. El ministro del Interior tiene previsto ordenar este lunes un refuerzo de seguridad alrededor de las instituciones culturales, según su entorno.
No es la primera vez que ladrones asaltan el Louvre. En 1911, robaron la Mona Lisa, pero la obra fue recuperada meses más tarde y ahora se exhibe detrás de un vidrio de seguridad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió el domingo en la red social X que se recuperarán "las obras y los autores serán llevados ante la justicia"