El G7 acuerda un breve comunicado final sin apenas novedades

  • Destacan la protección de la propiedad intelectual y erradicar prácticas comerciales "desleales"

  • Menciona la inesperada visita del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif

  • También apuesta por una tregua que logre el alto el fuego en territorios como Libia

Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos este fin de semana en Biarritz, en el sur de Francia, han publicado finalmente un breve comunicado final pese a las tensiones previas a la cita que auguraban la ausencia de acuerdo. El texto, sin embargo, presenta pocas novedades a lo ya conocido.

El ámbito comercial quizá es el que más destaca en el contexto de una guerra arancelaria entre China y Estados Unidos. El G7 defiende así una reforma de la Organización Mundial del Comercio (OIC). "El G7 quiere reformar en profundidad la OMC para que sea más eficaz en la protección de la propiedad intelectual, resolver disputas más rápidamente y erradicar prácticas comerciales desleales".

Con ello pretende resolver la regulación de la fiscalidad internacional, que será llevada a cabo en el próximo 2020. "El G7 está comprometido con el comercio global abierto y justo y la estabilidad de la economía", subraya el texto.

Otro de los asuntos que trata el escrito es la inesperada visita del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, a Biarritz. "Compartimos completamente dos objetivos: garantizar que Irán nunca obtenga armas nucleares y promover la paz y la estabilidad en la región", subraya.

Sobre Ucrania, el G7 respalda que Francia y Alemania participen "en las próximas semanas" en una cumbre con el formato de Normandía, junto a Rusia y Ucrania, "para lograr resultados concretos".

La conferencia de mandatarios también apuesta por realizar una tregua para lograr un alto el fuego duradero en Libia. "Creemos que solo una solución política garantizará la estabilidad de Libia. Esperamos una conferencia internacional bien preparada que reúna a todos partes interesadas y a todos los actores regionales involucrados en este conflicto", explica, al tiempo que apoya el trabajo de mediación y de la ONU y la Unión Africana.

Para finalizar, han destacado la "existencia e importancia" de la Declaración Chino-Británica sobre Hong Kong de 1984 por la que Londres accedía a devolver la soberanía de Hong Kong a China el 1 de julio de 1997 y consagra el principio "un país, dos sistemas". Además, el G7 hace un llamamiento a "evitar la violencia" en el marco de los últimos incidentes cometidos en Hong Kong, sumida en protestas masivas que han paralizado aeropuertos.