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La PS4 de 300 euros a 95. Ésa era la oferta con la que Lidl inauguraba esta mañana una nueva tienda en Orgeval, una pequeña localidad al este de París. Y la oferta ha tenido éxito. Mucho. Tanto como para que la policía haya tenido que intervenir para echar a la multitud congregada a las puertas del establecimiento... y la cadena haya tenido que posponer la promoción y la inauguración.
Una hora antes de que el nuevo Lidl abriese sus puertas ya había más de un centenar de personas apostadas allí. De hecho, mucha gente ha pasado la noche al raso haciendo cola para no perderse la oferta. Según algunas informaciones, sólo había a la venta 30 consolas a ese precio. Quizá por eso la expectación y la prisa eran tales.
El Lidl tenía previsto previsto abrir a las ocho y media de la mañana. Para entonces ya había allí 500 personas. Y a la multitud ha ido creciendo en número minuto a minuto. Y la tensión se ha ido incrementando de forma proporcional. Ante el temor de que se produjesen disturbios o asaltos los empleados han llamado a la policía.
Y la policía se ha presentado y ha disuelto a la multitud, utilizando gases lacrimógenos (por cierto, algunos de los agentes, tal y como se aprecia en los vídeos, también han resultado afectados) y ha colocado un cordón de seguridad frente a la tienda.
Una vez controlada la situación, Lidl ha hecho público el anuncio: la oferta ha quedado anulada. Ha explicado que no se daban las condiciones de seguridad y que la venta de la PS4 a ese precio no se iba a realizar. Ha dicho estar sorprendido con la respuesta y ha pedido disculpas por lo ocurrido.
Después del monumental atasco de primera hora y el posterior colapso, un par de horas después los parkings han empezado a liberarse y la circulación en el entorno del centro comercial se ha normalizado.