Archivan el caso de la muerte de tres británicos, un padre y sus dos hijos, en una piscina de un hotel de Mijas

  • El juzgado archiva la investigación penal por la muerte de un padre y dos de sus hijos ahogados en una piscina de un hotel en 2019

  • El padre y el hermano mayor se tiraron al agua a sacar a la niña de 9 años y los tres se ahogaron

  • El juez cree que no hay responsabilidad penal y que se ahogaron porque no sabían nadar

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Fuengirola ha acordado el sobreseimiento de las diligencias de investigación penal abiertas a raíz de la muerte el 24 de diciembre de 2019 de tres miembros de una familia británica que estaban de vacaciones en un complejo hotelero de Mijas.

En el auto, facilitado a Efe, se señala que "no está debidamente justificada la perpetración de delito alguno" y se acuerda el archivo de las actuaciones con el visto bueno del ministerio fiscal y, basándose, entre otras pruebas, en dos informes de la Guardia Civil.

El padre y le hermano intentaban sacar a la niña

Los hechos ocurrieron sobre las 13:00 horas en una piscina del complejo hotelero cuando, según el testimonio de testigos, una niña de 9 años tuvo dificultades para salir de la piscina, por lo que tanto el padre como un hermano de 16 años se arrojaron al agua con la intención de auxiliarla.

Los tres se ahogaron y fallecieron por asfixia por sumersión, "debido probablemente a la falta de pericia para nadar unido a la tensión, nervios y pánico que sufrieron para intentar salvar su vida y la de su familiar", indica el auto judicial.

Una piscina en prefecto estado

El instructor fundamenta la decisión en que la investigación llevada a cabo por el Equipo de la Policía Judicial de Mijas de la Guardia Civil concluye que "no se observa anomalía en la máquina de filtrado y limpieza de piscina" y que "ningún elemento de la piscina presenta deficiencia de uso o presenta peligro añadido a las actividades propias del medio acuático".

Además, señala al informe elaborado por el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) del instituto armado, que llega a la misma conclusión tras un estudio minucioso de esta instalación.

Durante la instrucción judicial se incorporaron varios informes periciales emitidos por técnicos de la Consejería de Salud de la Junta y el Ayuntamiento de Mijas, así como otros realizados a instancia de la familia de los fallecidos y de aseguradoras personadas en la causa.

Aunque algunos constataron que la piscina adolecía de ciertas anomalías, contaba con la licencia municipal de apertura y cumplía con las certificaciones técnicas exigidas. "Es una piscina que ha estado en funcionamiento normal desde su apertura sin que conste incidencia ninguna respecto de posibles accidentes o ahogamientos de personas hasta el sucedido en diciembre de 2019" y las posibles deficiencias no han sido motivo suficiente para imputar una responsabilidad penal a alguien por el desenlace, subraya el auto.

No obstante, el instructor deja la puerta abierta a que los perjudicados consideren la posibilidad de exigir responsabilidades en sede civil o administrativa, y añade que tienen derecho a presentar un recurso de reforma ante el juzgado de instrucción o de apelación ante la Audiencia de Málaga.

Navidades de 2019

El suceso ocurrió en diciembre del 2019 en el complejo Club La Costa World donde la familia, compuesta por cinco personas, pasaba unos días de vacaciones.

Tras el accidente, en el que murió Gabriel Diya, un pastor evangélico de 52 años, además de sus hijos Comfort, de 9 y Praise-Emmanuel, de 16, su viuda regresó a Reino Unido junto con su otra hija, que entonces tenía 14 años.