La Convención Nacional Demócrata, una producción virtual sin precedentes de la que Joe Biden sale reforzado

  • Cuatro noches programadas, cargadas de mensajes de apoyo al nuevo candidato presidencial y duras críticas al actual mandatario Donald Trump

  • La diversidad racial, de género y estatus social destacan en la fiesta política electoral más importante

  • Disidentes republicanos apoyan a Biden con discursos sorprendentes

Ha sido la Convención Nacional Demócrata menos convencional de la historia de los Estados Unidos. La pandemia del coronavirus marcó las pautas del evento. Aún así, los demócratas celebraron su gran fiesta política con una producción virtual completamente reinventada, que culminó con la nominación reforzada de su candidato presidencial a la Casa Blanca, Joe Biden, y donde Kamala Harris fue formalmente declarada su vicepresidenta.

Las cuatro noches de Convención llegaron cargadas de mensajes de apoyo al nuevo candidato y duras críticas al actual mandatario Donald Trump. Contaron con la intervención de grandes personalidades de la política, de los negocios, algunas celebridades del mundo del entretenimiento, también de muchos civiles, pero sobre todo, fue un encuentro en el que se vio reflejada la extraordinaria diversidad del electorado estadounidense. Diversidad racial, de género y de estatus social.

Se habló de la crisis sanitaria provocada por la pandemia, de la económica, del racismo, del medio ambiente y el calentamiento global, de la religión, de la violencia de género, del ejército y sus veteranos… y se hicieron promesas electorales…. La mayoría de los oradores asistieron desde sus casas, desde sus espacios de trabajo o lugares representativos de alguna ciudad del país. El centro de operaciones para la realización de la producción televisiva y donde se encontraba el escenario principal para algunos discursos, se ubicó en el centro de convenciones de Wisconsin, en Milwaukee.

Dos horas de programación entre los días 17 y 20 de agosto, en horario prime time, de 9 pm a 11 pm (ET) en un formato arriesgado con discursos que no fueron interrumpidos por los aplausos. Antes de la pandemia se esperaba reunir a 50.000 personas que vitorearan a los protagonistas de la noche, además de los 15.000 voluntarios que se planeaba reclutar. Pero las limitaciones del coronavirus marcaron un escenario muy diferente al que los estadounidenses están acostumbrados, y frente al que únicamente había algunos periodistas y unos pocos trabajadores que tuvieron que someterse a un aislamiento de 72 horas antes de comenzar la primera jornada, previo test negativo de Covid-19.

Cada día intervino una maestra de ceremonias, cuatro estrellas del mundo del espectáculo cuidadosamente elegidas, que daban paso a las intervenciones de los participantes desde un estudio de televisión en Los Ángeles. Las actrices Eva Longoria de origen mexicano y las afroamericanas Kerry Washington y Tracee Ellis Ross, hija de la internacional solista Diana Ross; y la comediante Julia Louis-Dreyfus.

Joe Biden y el discurso de “su vida”

Joe Biden, a sus 77 años, pronunció el discurso más importante de una extensa carrera que comenzó en el Senado en el año 1972. Fue directo y contundente, cargado de credibilidad y empatía, viniendo de alguien que ha sufrido la pérdida de una primera esposa y de una hija en un accidente de coche, y de un segundo hijo Beau Biden, veterano de Irak, quien falleció de cáncer cerebral en 2015.

Recordando a las más de 175.000 personas fallecidas en el país por la pandemia, se puso en el corazón de aquellos que habían padecido el dolor de la pérdida de un ser querido: “Conozco el profundo agujero negro que se abre en tu pecho, que sientes que todo tu ser es absorbido por él. Sé lo mezquina, cruel e injusta que puede ser a veces la vida ". Y, dijo, "la mejor manera de superar la pérdida y el dolor, es encontrar un propósito".

Instó a los estadounidenses a tener fe en que podrían superar la difícil situación en la que se encuentra inmersa el país: "El presidente actual ha envuelto a Estados Unidos en la oscuridad durante demasiado tiempo: demasiada ira, demasiado miedo, demasiada división", dijo Biden. “Aquí y ahora les doy mi palabra: si me confían la presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor. Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas".

Biden prometió ser, en caso de convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos, en un el presidente de todos los estadounidenses, independiente del color político que voten el próximo 3 de noviembre.

Se recordó su vida personal y profesional durante la proyección de algunos vídeos. A lo largo de toda la Convención Nacional, recibió el respaldo de amigos, colaboradores, colegas y familiares… de sus hijos, sus nietas, su mujer, Jill Biden.

El respaldo familiar, de ex presidentes, de ex primeras y ex segundas damas...

La esposa del candidato presidencial y ex segunda dama de los Estado Unidos en la época de Barack Obama, cuando Biden fue vicepresidente, pronunció su discurso en la segunda noche, desde la escuela secundaria Brandywine, en Wilmington (Delaware), donde fue profesora de inglés. Se centró en la familia y en la educación, afectada por el Covid-19, así como en la economía y alabó las aptitudes de su marido para abordar la pandemia.

Aquella misma noche, el expresidente Bill Clinton, elogió los planes de Biden para recomponer la economía de la nación. Argumentó por qué Biden debería ser elegido, así como las razones por las que a Trump se le debería negar un segundo mandato, declarando: "Sabes lo que hará Donald Trump con cuatro años más: culpar, intimidar y menospreciar. Y sabes lo que hará Joe Biden: reconstruir mejor".

En una línea similar se expresó el ex presidente Jimmy Carter al definir a Biden como la persona con “experiencia, carácter y decencia” para restituir la grandeza de Estados Unidos”.

Hillary Clinton, candidata presidencial demócrata en 2016, habló la tercera noche, elogiando a Biden y Harris como “líderes de altura de este momento”, alabó la “consideración y empatía” de Biden, así como la implacable “búsqueda de justicia” de Kamala Harris a quien considera “extraordinariamente amable”.

La ex secretaria de Estado bajo la administración de Obama, también criticó al actual presidente cuando lanzó la pregunta: "¿Recuerdan en 2016 cuando Trump preguntó '¿Qué tienes que perder?' Bueno, ahora lo sabemos. Nuestra salud, nuestros trabajos, incluso nuestras vidas. Nuestro liderazgo en el mundo".

Denunció que moralmente considera incorrecto que los estadounidenses más ricos hayan visto aumentar su riqueza durante la pandemia mientras que decenas de millones de estadounidenses perdieron sus trabajos. Reiteró su apoyo al movimiento Black Lives Matter e invocó la lucha por el derecho al voto.

El discurso más impactante de Michelle Obama

Uno de los discursos más sobresalientes y poderosos de la Convención que destaca la prensa estadounidense fue el de la ex primera dama, Michelle Obama. Atacó directamente y sin tregua la personalidad del jefe del Gobierno, de quien dijo: “este no es el presidente adecuado para nuestro país”, y lo acusó de fraude electoral al denunciar el cierre de colegios electorales en barrios habitados por minorías: “Están borrando a la gente del censo de votantes; están mandando a gente a intimidar a los votantes; y están mintiendo sobre las medidas de seguridad de nuestros votos”. Urgió a todos los ciudadanos, con independencia de sus afiliaciones políticas, a decir "basta" ante el "intolerable" trato hacia las mujeres del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, porque "no es algo normal" ni se puede seguir ignorando. “Ya saben que odio la política”, dijo, “pero también saben que esta nación me importa. Saben lo mucho que me importan todos nuestros niños”. “Si queremos tener esperanza y salir de este caos, tenemos que votar por Joe Biden como si nuestra vida dependiera de ello”.

Su marido, el 44º presidente Barack Obama, pronunció un esperado discurso desde Filadelfia, la ciudad en la que se firmó la Constitución de los Estados Unidos y arremetió contra Trump, rompiendo con la práctica habitual de no criticar a su sucesor presidencial mencionando su nombre: "Nunca esperé que mi sucesor aceptara mi visión o continuara con mis políticas. Esperaba, por el bien de nuestro país, que Donald Trump pudiera mostrar algún interés en tomarse el trabajo en serio”, dijo para sentenciar, “pero nunca lo hizo". "Este Gobierno ha demostrado que derribará nuestra democracia si eso es lo que hace falta para ganar".

Harris se convirtió oficialmente en la primera mujer de color aspirante a la vicepresidencia en la Casa Blanca

La senadora por California, Kamala Harris, hizo historia la noche del miércoles al convertirse oficialmente en la primera mujer negra y asiática estadounidense en formar parte de una fórmula presidencial en los Estados Unidos. Pronunció un duro discurso de 17 minutos en el que aseguró que las “fallas de liderazgo” del presidente Donald Trump, en referencia a la respuesta a la pandemia de coronavirus-“que ha costado vidas y sustento”. “Reconozco a un depredador cuando lo veo”, dijo aludiendo al mandatario. Recordó los nombres de algunas mujeres que allanaron el camino para que ella y otras tantas pudieran tener un lugar en la política, así como lo valores comprometidos que su madre le inculcó. Harris denunció también “el caos permanente y la crueldad” del Trump en relación a la muerte de afroamericano George Floyd: “No hay vacuna para el racismo”, sentenció.

El núcleo duro demócrata arropa a Biden

Durante el desarrollo de la Convención Nacional Demócrata, el núcleo duro del partido, sus varones, también se hicieron notar en sus intervenciones apoyando al candidato presidencial y a su número dos. Así, la noche de apertura, el Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se centró en la nefasta respuesta del presidente a la pandemia del Covid-19; la presidenta de la cámara de representantes, Nancy Pelocy, describió a Trump como un obstáculo para el progreso, alabando a Biden como “progresista, honesto y auténtico" y a Harris como "comprometida con nuestra Constitución” y “brillante defendiéndola"; el senador por Vermont y candidato a las nominaciones demócratas de 2016 y 2020, Bernie Sanders, admitió que, aunque él y Biden no están de acuerdo sobre los detalles de sus planes para ampliar la cobertura de atención médica y reducir los costos de los medicamentos descriptivos, Biden todavía tiene un plan que lo logra en gran medida; el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, invocó la memoria de los inmigrantes, como sus abuelos, que fueron recibidos por la Estatua de la Libertad a su llegada a Estados Unidos; la senadora por Massachusetts y candidata a la nominación demócrata 2020, Elizabeth Warren se centró en la pandemia y en la importancia de aprobar leyes para promocionar el cuidado infantil universal; John Kerry, ex secretario de Estados Unidos criticó a Trump por negar la existencia de la interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y por el fracaso al no proteger a las tropas estadounidenses del supuesto programa de recompensas ruso; la actual representante de EEUU para el distrito 14 del Congreso de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, pronunció un discurso grabado de poco más de un minuto y medio, en el que habló de un país en crisis moral y secundó la nominación por el senador Bernie Sanders. Algunos partidarios demócratas de tendencia más liberal criticaron el poco tiempo que se le dio a la popular congresista.

Disidentes republicanos que apoyan a Biden en la Convención Nacional Demócrata

Biden cuenta con el respaldo de una creciente coalición política, pero estas no sólo se encuentran en sus filas demócratas. Entre las grandes sorpresas que se descubrieron en la atípica convención virtual, despuntó la participación de varias figuras relevantes políticas del bando republicano con artillería pesada, como la del ex secretario de Estado, Colin Powell, quien describió a Estados Unidos como "un país dividido" y argumentó que el presidente Trump está "haciendo todo lo que está en su poder para seguir así". Encumbró a Biden como un presidente unificador que “recuperaría el liderazgo de Estados Unidos en el mundo y restablecería las alianzas que necesitamos para abordar los peligros que amenazan a nuestra nación, desde el cambio climático hasta la proliferación nuclear”.

Edward Good, veterano de la Segunda Guerra Mundial, quien siempre se ha identificado como republicano desde la década de los 60, miembro de la Asociación Nacional del Rifle y votante de Trump en las últimas elecciones, dijo a sus 96 años: “Trump ha sido el peor presidente que hemos tenido”.

El ex gobernador republicano de Ohio, John Kasich, comenzó su discurso declarando que “Estados Unidos está en una encrucijada”. Mientras se llamaba a sí mismo un "republicano de toda la vida", declaró que su arraigada ideología ocupaba un segundo lugar por un sentido de responsabilidad hacia los Estados Unidos, habiéndose sentido obligado a comparecer en la Convención.

La ex gobernadora de Nueva Jersey, Christie Todd Whitman, quien llegó a copresidir una convención republicana, también se sumó a la convención demócrata para respaldar a Joe Biden como presidente: “No se trata de un republicano o un demócrata”, dijo Whitman. “Se trata de una persona lo suficientemente decente, estable y fuerte como para volver a encarrilar nuestra economía”. Alguien, continuó, “que puede trabajar con todos, demócratas y republicanos, para hacer las cosas. Donald Trump no es esa persona. Joe Biden lo es".

Cindy McCain, la viuda del ex senador y ex candidato republicano a la Casa Blanca en 2008, John McCain y a ex la ex congresista Susan Molinari, también respaldaron a los demócratas en el evento que da comienzo a la última fase de campaña, antes de los comicios definitivos.

Los testimonios más conmovedores

Se vivieron también momentos emotivos con los testimonios de personas ajenas a la vida pública. Entre los que se escucharon, a muchos conmovió la historia de Estella, una niña de once años, cuya madre mexicana, casada con un marine veterano y con dos hijos estadounidense tras 20 años, fue deportada bajo la política migratoria de la Administración Trump. Algo que, por otro lado, fue muy criticado en las redes sociales por los detractores de Obama y su ex vicepresidente Biden, ya que su legislatura batió record en número de deportaciones.

El caso de la mexicana Kristin Urquiza, cuyo padre falleció a finales de junio tras luchar contra la COVID-19 durante tres semanas, culpó a Donald Trump de la muerte de su progenitor, al minimizar la amenaza de la pandemia: “Mi padre, Mark Anthony Urquiza, debería estar aquí hoy, pero no lo está. Era un (hombre) sano de 65 años. Su única condición preexistente fue confiar en Donald Trump, y por eso, él ha pagado con su vida”.

Una de las intervenciones más conmovedoras se produjo cuando Brayden Harrington, un niño de 13 años con disfemia, haciendo un gran esfuerzo ante las cámaras, dijo que el máximo líder de los demócratas lo escuchó y le dio valor: "Sin Joe Biden yo no estaría aquí hablando con ustedes", dijo Harrington, revelando la muy poco conocida tartamudez que Biden padeció cuando era un niño.

El cierre de la Convención Nacional Demócrata se coronó con un discurso de 24 minutos del candidato oficial para las elecciones presidenciales 2020, Joseph R. Biden Jr. Acompañado por su mujer, Jill Biden, por su vicepresidenta, Kamala Harris, y el marido de esta, el abogado Douglas Emhoff, desde el exterior del centro de convenciones contemplaron el lanzamiento de los fuegos artificiales al cielo de Wilmington, arrancando así la batalla frontal de poco más de 70 días para tratar de desalojar al presidente Trump de la Casa Blanca.