Un nuevo corredor humanitario en Mariúpol debería dejar salir a 100.000 civiles que siguen atrapados

Hoy era el día para abrir un corredor humanitario en Mariúpol, una ciudad destrozada por las bombas de Rusia y en la que están atrapadas 100.000 personas. Pero hay mucho recelo, sobre todo, después de que Moscú haya acusado a Kiev de bombardear un depósito de petróleo en la ciudad rusa de Bélgorod.

En mitad de una guerra que no da respiro a pesar de las promesas alcanzadas en las negociaciones de paz, parece que empiezan a funcionar los corredores humanitarios. En Mariúpol, una ciudad desolada, han podido salir 75.000 personas. Además, esta mañana se espera que se abra un nuevo corredor humanitario para que las 100.000 que quedan atrapadas puedan también salir.

La ONU ha informado además de la llegada de un convoy humanitario a la Mariúpol. El tercero que entregan en dos semanas. Este lleva alimentos para casi 6.000 personas, productos de higiene para unas 6.000 personas; mantas, sacos de dormir y lámparas solares para más de 1.500 personas; y suministros médicos críticos para más de 10.000 personas que repartirá la Cruz Roja de Ucrania.

Ucrania habría atacado una ciudad de Rusia

Sin embargo, todo podría cambiar porque Rusia ha acusado a Ucrania de bombardear un depósito de petróleo en la ciudad rusa de Bélgorod, a 40 kilómetros de la frontera. Dos personas han resultado heridas, según fuentes de Moscú.

Nadie se fía de Rusia y menos ahora, tras el supuesto ataque en Belgorod. El primer ministro de Italia, Mario Draghi, dice que Vladimir Putin todavía no tiene intención de un alto el fuego.

Rusia quiere ganar tiempo en la guerra de Ucrania

Se refuerza más la teoría de que lo único que quiere el mandatario ruso es ganar un poco más de tiempo. Eso le permitiría centrarse en una nueva estrategia mientras resuenan los rumores de fisuras en su núcleo cercano. De hecho, para el presidente de EEUU, Joe Biden, Putin está cada vez más aislado. Incluso, cree que ha despedido y puesto bajo arresto domiciliario a algunos de sus asesores por ocultarle la realidad sobre la invasión.

En medio de esta desconfianza hacia Rusia, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, anuncia un viaje a Kiev para dar muestra del apoyo europeo a Ucrania.