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Por algún extraño motivo, el mundo entero ha decidido que el papel higiénico es tan vital para hacer frente a la pandemia del coronavirus como el desinfectante de manos o las mascarillas. ¡Ni que fuéramos a luchar contra el COVID -19 a golpe de rollo de papel! Todos los países han seguido el mismo Modus Operandi, y Estados Unidos no se queda atrás: en cuanto ha estallado el coronavirus, la compra compulsiva de papel higiénico ha vaciado las estanterías de los supermercados. La buena noticia es que existe una explicación a este fenómeno, en mi opinión, casi paranormal.
Tengo agua, comida con ¨vida útil extensa¨, como recomiendan los expertos, desinfectante de manos y mascarillas. Lo único que no he comprado es papel higiénico, ¿sobreviviré? La respuesta parece obvia, pero va dirigida a todas aquellas personas que apilan montañas y montanas de este producto en sus casas.
NIUS ha querido conocer el porqué de este fenómeno global y hemos descubierto que tiene varias explicaciones. La gran mayoría de los expertos atribuye esta compra frenética a la asociación que nuestro cerebro hace con nuestro yo más primario. Ante el miedo y la incertidumbre por lo que pueda pasar, buscamos rodearnos de elementos que siempre hayan formado parte de nuestra rutina y nos ayuden a crear un espacio que controlamos. Curiosamente, el papel higiénico es de gran ayuda en este mecanismo psicológico.
¨Nos reconforta saber que está ahí¨, explica la psicóloga Mary Alvord, profesora de medicina de la Universidad George Washington.¨ Todos comemos, todos dormimos, y todos vamos al baño. Es una necesidad básica para cuidar de nosotros mismos¨, y si sabemos que tenemos lo básico cubierto, estamos tranquilos.
Las autoridades han pedido a la población evitar hacer compras dominadas por el pánico. Sí, hasta ese punto hemos llegado. Hace dos días, grabando un reportaje en un supermercado, comentaba con una señora lo curioso que era este fenómeno global. Ella no tardó en darme parte de la clave: ¨no sé si lo necesitaré o no, pero no caduca y además todo el mundo está comprando, así que por si acaso¨.
Cierto, el papel higiénico es imperecedero, no cuesta mucho dinero y porque no, si todos lo compran, vamos a almacenar varios paquetes también por lo que pueda pasar. ¨Cuando las personas están estresadas, su razonamiento se obstaculiza, así que miran lo que otras personas hacen. Si otros acumulan, ellos también¨, explica Sander Van Der Linden, profesor asistente de psicología social en la Universidad de Cambridge.
Pero ojo, nuestra percepción nos puede jugar malas pasadas, porque como apunta la profesora Debra Grace, de la universidad Griffith de Australia, ¨cuando desparecen 50 paquetes de rollos de papel de los estantes, realmente se nota porque ocupan mucho, mucho más que si desparecen 50 latas de agua¨.
Expertos en situaciones de pandemia apuntan a que está comprobado que cuando nos enfrentamos a amenazas por infecciones masivas, aumenta nuestra sensibilidad al asco. ¨Mantener nuestro cuerpo limpio es condición sine qua non de la civilización, de la dignidad, de una vida sin vergüenza. Si tenemos papel higiénico, entre otros productos de papel necesarios para la mujer, nuestra capacidad de mantener a raya el pánico posiblemente sea mayor porque no lo visualizamos como si fuera a ser un apocalipsis¨, explica a NIUS la psiquiatra Paula Eagle.
En honor al papel higiénico incluso se han hecho millones de memes, ¿somos los únicos que tenemos de culpa de esta fama injustificada? La respuestas es no, así nos lo explican a NIUS desde la New York Association of Black Psychologists - NYABP.
¨Las noticias en todas partes se centraron durante mucho tiempo en lavarse las manos, no tocarse la cara y la contaminación invisible de los gérmenes. Este impulso de limpiar cosas incluye mantenernos limpios¨, nos cuentan, ¨de hecho, a medida que los productos de limpieza del hogar escaseaban, el papel higiénico se convertía en algo más importante. El peor escenario para muchos fue que un producto de higiene básico como el papel de baño también pudiera ser difícil de conseguir¨.
El ansía de comprar papel higiénico es tal, que algunos visionarios hasta se han planteado invertir en este activo. Sí, así es, el papel higiénico cotiza en Bolsa a través de tres grandes titanes en EE. UU.: Kimberly- Clark, P&G y Walmart. Pero ya les adelanto que no es una buena idea, primero porque es una tendencia que no durará mucho. De hecho, tras las masivas compras de estos días, muchos no van a necesitar comprar más reservas hasta dentro de varios meses.
Segundo, como apunta el economista Keith Speights, no se trata ¨de un recurso limitado que no se obtenga fácilmente. El papel higiénico crece, literalmente, en los árboles¨. De hecho, la mayor parte del papel higiénico que se utiliza en EE. UU. se fabrica aquí, en América del Norte, (EE. UU. importa menos del 10% de su papel higiénico). Así que por el momento, por mucho que se haya convertido en el ¨oro de moda¨, el papel higiénico sigue siendo un bien básico del que, afortunadamente, podremos disfrutar por mucho más tiempo y a precios asequibles.