Geraint Kristopher Jonson, de 24 años de edad, tenía decenas de imágenes y vídeos con material pedófilo en sus ordenadores y teléfonos móviles, según fuentes policiales.
Durante la investigación, en la que fueron incautados su teléfono, el ordenador portátil y un disco duro, se hallaron conversaciones de naturaleza sexual por Skype con menores de edad.
Entre otras conversaciones, destacan las mantenidas con una niña de 13 años de Humberside, con la que comenzó a hablar de juegos de ordenador y terminó pidiéndole que expusiera sus senos, según publica Wales Online.
Además, en este caso Jonson sugirió la posibilidad de conseguir una habitación de hotel para "ver películas y comer pizza". El fiscal considera que las conversaciones indujeron a la menor a pensar que el acusado quería ser su novio.
De la misma edad, pero de EEUU, fue otra de sus víctimas, a la que Jonson dijo que quería mantener relaciones sexuales con ella y, añadió que si se quedaba embarazada y tenía una hija, también querría actuar de la misma manera con ella.
En otra de las conversaciones de chat halladas por la Policía con otra menor, esta de 10 años, Jonson habló nuevamente de mantener relaciones sexuales con ella para tener una hija y abusar de ella también.
Tras la investigación, Jonson fue declarado culpable en el Tribunal de la Corona de Swansea de un total de 11 cargos por poseer imágenes indecentes, incitar a un niño a realizar actos sexuales, intentar incitar a otro a lo mismo y participar en actos sexuales en presencia de un menor.
Sin embargo, Jonson no reconoció haber actuado mal. Por ello, el juez Geraint Walters describió el caso como uno de los más perturbadores de este tipo. "No ha dado ninguna indicación de estar arrepentido de alguna manera. Considera que no hay nada de malo en lo que ha estado haciendo; déjeme decirle que está muy mal", le dijo Walters a Jonson.
Un psiquiatra explicó que Jonson "sufría pedofilia" y estaba dispuesto a continuar con comunicaciones similares con las menores en el futuro.
Por todo ello, fue condenado a una sentencia extendida de diez años. Además, se le pondrá en la lista delincuentes sexuales por el resto de su vida, y será objeto de una orden indefinida de prevención de daños sexuales.
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