Marruecos da por hecho que habrá Operación Paso del Estrecho

  • Más de 2,5 millones de personas atravesaron el Estrecho en 2019, último año en que se celebró el dispositivo

  • Las fronteras terrestres y marítimas entre Marruecos y España permanecen cerradas desde marzo de 2020

Las autoridades de Marruecos han hecho saber a las españolas que ya trabajan en la organización de la Operación Paso del Estrecho (Marhaba –que quiere decir Marhababienvenida- en la denominación marroquí), según han avanzado medios marroquíes. El año pasado, el dispositivo que facilita cada verano (se activa normalmente desde el 15 junio al 15 de septiembre) a cientos de miles de ciudadanos de orígen magrebí (sobre todo marroquíes aunque también argelinos), residentes en Europa, el tránsito entre una orilla y otra del estrecho de Gibraltar, y que fue suspendido como consecuencia de la pandemia de la covid-19.

Marruecos cerró sus fronteras terrestres y marítimas con España, en una decisión unilateral, el 13 de marzo del año pasado. Entre el 5 de junio y el primero de septiembre de 2019 –último año en que se celebró la OPE- 600.000 vehículos y 2,5 millones de personas atravesaron el Estrecho contando ambos sentidos, según datos del digital marroquí Medias 24.

La cuenta de Twitter L’Oriental Marocain –vinculada al gobierno de la región del Oriental Marroquí, donde se encuentra la ciudad de Uchda- aseguraba este lunes que Madrid y Rabat ya trabajan en la operación Paso del Estrecho 2021. “Los dos países empezarán a preparar la operación Marhaba 2021, facilitando la acogida y el regreso de los MRE (Marroquíes Residentes en el Extranjero) en su país de origen.

La situación epidemiológica de los dos países es sensiblemente mejor que la del año pasado”, rezaba el mensaje. Igualmente, el medio digital Assahifa Arabic daba la noticia el pasado viernes –sin que haya sido desmentida- de que las autoridades marroquíes han reportado a las españolas que pretenden recibir a los ciudadanos de origen magrebí residentes en Europa.

Asimismo, medios marroquíes se hacían eco también el viernes último de las esperanzadoras declaraciones del presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce, ante las cámaras de la cadena 7 TV Andalucía el 15 de marzo pasado: “Somos optimistas, esperamos una Operación Paso del Estrecho, aunque distinta a la de todos los años”. “Con el pasaporte y la vacunación se establecerán circuitos más acotados en términos de seguridad”, precisaba Landaluce.

La OPE tiene, en palabras del presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, “un impacto laboral importantísimo para un montón de personas y empresas”. Landaluce recordaba que, si bien el tráfico de pasajeros y vehículos en régimen de pasaje lleva un año suspendido, el puente marítimo para las mercancías que une Algeciras con el puerto marroquí de Tanger Med “ha estado perfectamente operativo desde el minuto uno”.

No en vano, desde la APBA se trabaja en estos momentos en la ampliación del puerto algecireño –tras el derribo parcial del edificio de la Lonja- con objeto de mejorar las condiciones de acogida de los viajeros, según la web del Diario Calle de Agua. Los trabajos han exigido una inversión de 695.000 euros.

Alegría entre los MRE en España

“Es una gran noticia para todos”, asegura a NIUS por vía telefónica Abdelkhalak Najmi, investigador universitario residente en Granada y natural de la ciudad de Tánger. “Sobre todo para las familias. Muchas llevan casi dos años sin ir a Marruecos. Si las fronteras marítimas no se abrieran, los vuelos serán muy caros y ello haría imposible para mucha gente visitar a sus seres queridos”, explica este traductor, que prevé cruzar este verano con su familia el Estrecho al volante de su vehículo desde Algeciras. “En definitiva, remata este experto en la historia de la ciudad de Tánger, la OPE conviene a España y Marruecos, porque ayudará a las economías de los dos países”.

En términos similares se expresa Mjid Nhaila, empleado de una sociedad textil en la ciudad de Castellón de la Plana, donde vive con su esposa e hijas. “Esperamos de verdad ir este verano a Marruecos Mi madre falleció en pleno confinamiento, por lo que no pudimos despedirnos de ella; hace año y medio que no puedo viajar a mi país”, relata a NIUS Nhaila, natural de la ciudad de Kenitra y residente en España desde hace 30 años. “Tenemos muchas ganas, se acumula todo desde hace mucho tiempo; ojalá mejoren las cosas”, expresa.

Por el momento, desde ambos gobiernos se guarda silencio. Con la cuarta ola ya encima en España y el resto de Europa, la situación exige prudencia. Por el momento, Marruecos permite la entrada a su territorio por vía área desde España a turistas con PCR negativa y reserva hotelera o invitación empresarial, en un intento de insuflar algo de vida al golpeado sector turístico. No ocurre así con 32 países –entre ellos Italia, Alemania, Bélgica o Países Bajos- desde los cuales Marruecos no permite la entrada en ningún caso con objeto de controlar la propagación de las nuevas variantes del coronavirus.

España, al igual que otros países del espacio Schengen, no concede visados turísticos desde marzo de 2020 a los ciudadanos marroquíes. Las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos permanecen cerradas sine die desde el 13 de marzo del año pasado (Solo ha accedido Rabat en dos ocasiones a abrir su frontera para permitir a los marroquíes atrapados en las dos ciudades autónomas regresar, una a mediados de mayo de 2020 y otra a finales de septiembre del pasado año).

Lo cierto es que las remesas de los MRE constituyen una importante aportación a las reservas de divisas marroquíes y el conjunto de la economía del país magrebí. Estas transferencias aumentaron en enero de 2021 respecto al mismo mes del año anterior un 8,8%, hasta alcanzar los 5.900 millones de dírhams (el equivalente a 580 millones de euros). De acuerdo con las proyecciones del Banco Central de Marruecos en el conjunto del ejercicio actual las remesas deberán incrementarse un 6% y un 2% el año que viene.

A la espera de la confirmación oficial, aún son muchas las interrogantes que se plantean sobre las características de la operación en pleno repunte de la epidemia vírica en Europa y, aunque en una medida mucho menor, también en Marruecos.