Muere de forma "repentina" el médico que atendió al opositor ruso Navalni en Siberia

  • Serguéi Maximishin era el subdirector del hospital de Omsk

  • El opositor ruso Navalni estuvo en coma en ese hospital durante meses

  • Navalni fue presuntamente envenenado con una toxina el pasado agosto

Serguéi Maximishin, el subdirector del hospital Nº 1 de la ciudad siberiana de Omsk, ha fallecido en su lugar de trabajo. En este hospital fue ingresado el pasado mes de agosto el líder opositor ruso Alexéi Navalni, en coma tras haber sido presuntamente envenenado con una toxina.

Según informa el periódico local Moskovski Komsomolets, el médico que atendió al principal opositor de Vladímir Putin, falleció de manera repentina este jueves a los 56 años de edad.

El médico comenzó a sentirse mal y finalmente falleció, sin que sus colegas de profesión pudieran hacer nada para salvarle la vida.

Nalvani, del envenenamiento a su detención

El pasado 20 de agosto, el opositor ruso fue hospitalizado de urgencia en la ciudad de Omsk después de haber sido presuntamente envenedado con una toxina en su vuelo de vuelta a Moscú desde la ciudad siberiana de Tomsk, según anunciaban miembros de su entorno.

"Navalni regresaba esta mañana de Tomsk a Moscú. Se sintió mal durante el vuelo. El avión aterrizó de emergencia en Omsk. Alexei tiene una intoxicación. Vamos en ambulancia a un hospital", informaba la portavoz de su fundación, Kira Yarmish, en Twitter.

El opositor entró en coma y los médicos autorizaron su trasladado a un hospital de Alemania, donde pasó semanas conectado a un sistema de ventilación mecánica. Los test realizados en Francia, Alemania y Suecia han concluido que fue envenenado con Novichok.

Poco a poco fue recuperándose y en enero, el dirigente confirmó que volvería a Rusia el día 17 de enero, casi cinco meses después de ser evacuado de urgencia a Alemania. Nada más aterrizar en Moscú, al llegar al Aeropuerto Internacional de Moscú-Vnukovo, fue detenido.

Finalmente, tras su detención, un tribunal de Moscú ha hecho efectiva la pena de tres años y medio de cárcel dictada en 2014 contra Navalni, que fue detenido el 17 de enero al regresar desde Alemania, donde había estado convaleciente del envenenamiento. Las autoridades alegaron entonces que el líder opositor había incumplido las medidas excepcionales que mantenían en suspenso una pena dictada en 2014 por acusaciones de fraude.

A Navalni, no obstante, solo le restarían por cumplir dos años y ocho meses, ya que se tendrían en cuenta los diez meses que pasó bajo arresto domiciliario.

Esta condena ha provocado un gran revuelo. Desde Alemania han afirmado que no se descarta la posibilidad de que la Unión Europea (UE) imponga más sanciones a Rusia por la detención al tiempo que se ha criticado la represión de las protestas en el país euroasiático.