Mueren ocho personas tras un bombardeo de Rusia contra un centro comercial en Kiev

Un bombardeo ruso ha dejado al menos ocho muertos en un ataque a un centro comercial localizado en el distrito de Podilskyi de Kiev, según ha informado este lunes las autoridades locales ucranianas. Tras el rechazo de Kiev a la entrega de Mariúpol, las tropas de Rusia han recrudecido sus ataques esta madrugada, especialmente sobre objetivos civiles.

Además de los daños personales, el centro comercial, así como decenas de vehículos en un aparcamiento adyacente, han salido ardiendo después de que las tropas rusas lanzaran un ataque sobre la zona, según han explicado los servicios de emergencias de Kiev en un comunicado.

Un total de 63 bomberos y 11 unidades han trabajado en la extinción de las llamas, que habrían llegado hasta el tercer y cuarto piso del centro comercial, según ha explicado la Dirección Principal del Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania en Kiev en un comunicado.

"Como resultado del bombardeo enemigo, se produjo un incendio en el estacionamiento y en el centro comercial (...) Las unidades de bomberos y rescate más cercanas llegaron al lugar de los hechos inmediatamente.

A su llegada, los combatientes establecieron que como resultado del bombardeo (...) que cuatro personas murieron y una resultó herida", había detallado. Sin embargo, horas después el número de víctimas mortales se ha elevado a ocho.

Cerca de las 2.00 hora local, los bomberos han iniciado las tareas de extinción del fuego, que se ha extendido en un área total de 1.500 metros cuadrados, según esgrime el escrito.

Rusia reconoce el ataque pero dice que el centro estaba vacío y guardaba misiles

El Ministerio de Defensa ruso ha reconocido este lunes el ataque sobre un centro comercial de Kiev, pero ha asegurado que estaba vacío y que era utilizado como base para un vehículo lanzamisiles MLRS y para almacenar munición y proyectiles autopropulsados. Ucrania ha denunciado al menos ocho muertos en el ataque y el uso de munición prohibida por parte de Rusia. Como consecuencia del ataque no solo ha quedado destruido este centro comercial, sino que también las viviendas de alrededor y los vehículos de un aparcamiento adyacente han quedado dañados.

"Unidades nacionalistas ucranianas han ocupado durante días edificios residenciales del barrio Vinohradar de Kiev para disparar contra militares rusos utilizando lanzamisiles", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashenkov, citado por la agencia de noticias rusa TASS.

Rusia atacó el centro comercial en la noche del 20 de marzo con armas de precisión de largo alcance tras obtener las coordenadas a través del servicio de Inteligencia.

Konashenkov ha denunciado el "uso de zonas residenciales como escudos humanos" para proteger las baterías de artillería ucranianas y disparar contra las fuerzas rusas. Konashenkov ha emplazado a la prensa occidental a tomar nota del contenido de unos vídeos que ha presentado que demostrarían "claramente" cómo el lanzamisiles MLRS entraba dentro del centro comercial "para refugiarse tras un ataque y para recargar sus misiles".

Kiev sufre varios ataques en el distrito de Podilskyi

El alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, ha anunciado a última hora del domingo de varias explosiones en el distrito Podilskyi de la capital ucraniana. "Los rescatistas están extinguiendo un gran incendio en uno de los centros comerciales del distrito de Podilskyi. Todos los servicios (rescate, médicos, policía) trabajan en el lugar", ha detallado Klitschko en su canal de Telegram.

Tras el rechazo de Kiev a la entrega de Mariúpol, las tropas de Rusia han recrudecido sus ataques esta madrugada, especialmente sobre objetivos civiles. En Odesa, por ejemplo ha sido imposible conciliar el sueño. Unos ataques que se han repetido en Járkov y que ha dejado imágenes insólitas como el motor de un misil incrustado en la cocina de una vivienda.

En el norte del país se repite la estampa de puentes y viviendas completamente destrozados por las tropas rusas, que se reagrupan alrededor de la capital.

Mientras el sur resiste como puede. En Energodas decenas de vecinos desarmados increpan a soldados rusos, que disparan al aire pero terminan marchándose. Pero es Mariúpol sin duda la que más preocupa. Va camino de convertirse en un Alepo, en un Guernica.