Los negocios de Maduro: blanqueo, drogas y lujo offshore

  • La hija de Chavéz es considerada por Forbes una de las mujeres más ricas del mundo con 3.0000 millones de dólares

  • Los entramados de narcotráfico, alimentos básicos y corrupción afectan a toda la cúpula del chavismo

Las riquezas acumuladas a través de complejos entramados de corrupción y empresas offshore de los principales miembros del gobierno de Venezuela ponen en el punto de mira un sistema en decadencia (dos décadas de Revolución Bolivariana) que trata de esconder sus vergüenzas con la censura en redes, evitando que intramuros la sociedad venezolana pueda conocer, o leer en la red con libertad, las acusaciones en su contra.

Los principales portales de investigación y medios de comunicación, tanto venezolanos como extranjeros, que han sacado a la luz las tramas de corrupción en las que se han visto envueltos los principales líderes del chavismo están capados en Venezuela, y de fronteras para adentro solo es posible acceder a ellos si se cuenta con una suscripción a una cuenta VPN Express, que permite cambiar la IP desde donde se realiza la lectura; algo que por supuesto no es una prioridad para el común denominador de los venezolanos, mayormente preocupados por satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación y la supervivencia diaria.

Las televisiones nacionales, en su mayoría controladas por el gobierno (las televisiones críticas, sobre todo internacionales, han sido eliminadas de la parrilla del cable privado; y la propia oferta de televisión por cable se ha limitado prácticamente en su totalidad desde la salida de la empresa DirectTv del país en mitad de la cuarentena), nunca hablan de este tipo de asuntos. Sí dedican horas a pasar telenovelas venezolanas o colombianas, principalmente, de cualquier época.

En este artículo vamos a explicar quién es quién en la agenda de “peces gordos” del gobierno de Venezuela sancionados por EEUU y porqué se han aplicado estas medidas coercitivas en su contra.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela

El pasado mes de marzo, el gobierno de EEUU presentó una acusación penal contra Nicolás Maduro acusándolo de tráfico internacional de drogas, y el Departamento de Justicia ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por su cabeza.

Ahora, se enfrenta a un lío de dimensiones considerables después de que el pasado 12 de junio fuese detenido en Cabo Verde el empresario colombiano Alex Saab, su testaferro y mano derecha de las transacciones del gobierno en el extranjero, mientras repostaba gasolina su avión con dirección a Irán. Alex Saab es, desde el año 2011, el principal valedor de los negocios del mandatario a través de la empresa privada Group Grand Limited, con la que ha hecho contratos con el chavismo que abarcan todo tipo de entramados: desde edificaciones deportivas hasta metales preciosos, medicinas y el último y más llamativo escándalo: el negocio de los CLAP, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, las cajas de comida subsidiadas por el gobierno y que se reparten en Venezuela a millones de familias pobres desde el año 2016.

Según una investigación exhaustiva del portal ArmandoInfo (este es uno de los portales clave que no pueden verse en Venezuela y de hecho sus periodistas fundadores viven en Colombia exiliados), la detención de Saab, reconocido por el gobierno chavista como un diplomático venezolano (el propio canciller Jorge Arreaza ha rechazado contundentemente su detención que calificó de “arbitraria”. Cabo Verde acaba de aceptar su extradición a EEUU donde se teme que pueda “cantar” toda la información de los negocios que durante años ha hecho para el presidente Maduro), se debe al entramado del negocio multimillonario que desde su nacimiento ha hecho con los CLAP, es decir con el hambre de una población en profunda crisis.

Según esta investigación, entre enero y mayo de 2017, Venezuela compró a México 414.124 toneladas de aceite vegetal, arroz, atún en lata, azúcar, frijol negro, lentejas, pastas, salsa de tomate y mayonesa, que eran los productos que en aquella época venían en la famosa caja CLAP (en la actualidad, la caja, que solía repartirse una vez al mes, se reparte con mucha menos asiduidad y la cantidad de productos ha menguado considerablemente. Su contenido se reduce a tres paquetes de arroz, otros tantos de pasta y un kilo de azúcar; y dependiendo de la zona donde se reparta, viene más o menos). Con este negocio, Venezuela se convirtió en el primer cliente de México en la compra de estos alimentos, desbancando a EEUU.

Otro dato interesante que revela ArmandoInfo es que entre las empresas elegidas por el gobierno de Maduro a través de la intermediaria Group Grand Limited (de Alex Saab) para importar alimentos, destacaba Postar Intertrade Limited, cuyo dueño era Smark López Bello, en este caso testarferro del vicepresidente económico Tareck El Aissami, ambos también sancionados por EEUU.

El negocio con los alimentos CLAP ha sido redondo desde el principio. De acuerdo con las cifras que aporta el Sistema de Información Arancelaria Vía Internet de México, Venezuela (Group Grand Limited) pagaba a estas empresas mexicanas 16 dólares por cada paquete con 11 productos básicos que después revendía por 34 dólares al propio gobierno venezolano. Los contratos eran principalmente con el Ministerio de Alimentación y con las diferentes gobernaciones del país.

La empresa Group Grand Limited fue sancionada por el Departamento del Tesoro de EEUU en 2019. En julio de este año, la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) del Departamento del Tesoro de EEUU, también sancionó al propio Alex Saab por esta red de corrupción de los CLAP. En esa misma tanda de sanciones, también resultaron castigados los tres hijos de Cilia Flores, la mujer de Nicolás Maduro: Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores, conocidos como “Los Chamos”. La OFAC señaló que Saab tenía vínculos muy estrechos con los tres hijastros de Nicolás Maduro y que, mediante sobornos, el empresario colombiano tuvo acceso a contratos gubernamentales con sobreprecios y acceso a negocios con los más altos funcionarios del gobierno venezolano.

Sobre “Los Chamos”, el mismo portal de investigación ArmandoInfo descubrió como durante los peores años de la crisis económica del país, los hijos de Cilia Flores fueron comprando una a una las catorce casas de lujo ubicadas en la misma calle de una urbanización de clase alta en Caracas.

“Para lograrlo diseñaron una estrategia de compra paulatina mediante terceros allegados a través de empresas maletín, y con pagos nominales en bolívares con cheques personales”, señala el reportaje de ArmandoInfo.

Los hermanos Gavidia Flores, por cierto, hicieron un viaje a Madrid en el verano de 2017 donde disfrutaron durante 18 días de una estancia de lujo en el madrileño Hotel Ritz y llevaron una vida a todo trapo según reportaron varios medios españoles e internacionales en aquel momento. Se movían en furgonetas privadas y se les vio comprando a diario por las tiendas de lujo de la conocida como Milla de Oro de la capital.

Diosdado Cabello, número dos del chavismo

El controvertido Diosdado Cabello fue sancionado por EEUU acusado de delitos de narcotráfico en 2018, y por su cabeza ofrece una recompensa de 10 millones de dólares.

Diosdado es uno de los hombres más poderosos del chavismo y es vox populi su confrontación personal y política con el presidente Nicolás Maduro y su entorno. Pero Cabello es una pieza fundamental en el gobierno porque es militar y controla el submundo de las Fuerzas Armadas venezolanas, a la policía política SEBIN y a los denominados “colectivos”, paramilitares chavistas que operan en los barrios de Caracas para imponer (su) orden. Su desaparición supondría una disrupción interna dentro del chavismo que se notaría en la estabilidad del gobierno y en la calle.

En marzo de este año, el diario ABC destapó una trama de corrupción encabezada por Diosdado Cabello y que implicaría ganancias de hasta medio millón de dólares mensuales para el número dos de Maduro a través de una trama de contrabando de oro, gasolina y drogas.

ABC cita a altos mandos del ejército venezolano como fuente y asegura en su investigación que el comandante jefe de cada uno de los 24 estados que tiene Venezuela recolecta en negro una cantidad de dinero en “vacunas” (coimas) por dejar usar el territorio para el contrabando de mercancías. Los comandantes de las Fuerzas Armadas llevan personalmente a Caracas los sobres con el dinero en efectivo cada quince días y se los entregan en mano al propio Cabello. Cada sobre contiene entre 10.000 y 15.000 dólares.

Según ha podido saber NIUS tras entrevistar a una de las autoras de esta investigación, la entrega de estos sobres con dinero negro no ha cesado a pesar de la cuarentena y la pandemia porque, aunque la actividad en la frontera es mucho menor, continúa el contrabando ilegal. Por motivos obvios, los Estados más “rentables” son los que ocupan líneas fronterizas o los que tienen puerto comercial o de mercancías con salida al mar.

Una de las figuras más mediáticas del entorno de Diosdado Cabello es su hija Daniela, de 28 años y muy cercana a su padre, al que suele describir como un hombre “cariñoso y divertido”. La joven es la perfecta influencer chavista: guapa, extrovertida y casada con el cantante de reguetón y música urbana Omar Acedo. Su boda se celebró en 2019 en el archipiélago de Los Roques, uno de los destinos turísticos más exclusivos del caribe venezolano. El matrimonio duró dos días y costó 16 millones de dólares.

Daniela es muy activa en sus redes sociales, donde no duda en mostrar su alto y despreocupado nivel de vida. Suele colocar fotos posando en destinos paradisiacos tanto de Venezuela como del extranjero completamente ajena a las críticas y despertando recelos entre un público crítico con su ostentación en una época donde el 90% de los venezolanos vive en la pobreza.

Tareck El Aissami, vicepresidente económico y Ministro de Petróleo.

Tareck Zaidan El Aissami Maddah es un abogado de 42 años de origen sirio-libanés. Es una de las figuras más misteriosas y poderosas del chavismo. Fue ministro del interior y de justicia con Hugo Chávez. Washington lo incluyó en su lista de sancionados en 2017 por sus supuestos vínculos con el narcotráfico y también por él ofreció este año una recompensa de 10 millones de dólares.

En octubre de 2010, el famoso narcotraficante venezolano Walid Makled, que en aquel momento era el tercer hombre más buscado por la DEA (Agencia Antidrogas de EEUU), aseguró que había pagado 100.000 dólares al hermano de Tareck El Aissami, Firaz El Aissami, para comprar a la policía del Estado Aragua y poder pasar droga por el territorio venezolano rumbo a México y EEUU.

Entre el patrimonio de origen dudoso de El Aissami, destaca la compra a través de terceros del antiguo grupo empresarial Cadena Capriles, dueño del periódico de mayor tirada del país y de varios medios de comunicación. La denuncia la realizó en mayo de 2016 el diputado opositor Ismael García que, además, añadió en su cuenta de Twitter: “tarde o temprano tendrás que explicar cómo compraste a través de tus testaferros la Cadena Capriles, yo te conocí como un pata en el suelo”, señaló dirigiéndose al vicepresidente.

Según el Departamento del Tesoro de EEUU, la fortuna de El Aissami ascendería hasta 500 millones de dólares ilícitos que habría acumulado en cuentas bancarias y bienes establecidos en EEUU, todo ello a través del negocio del narcotráfico. El Aissami, según la denuncia del gobierno estadounidense, habría colocado ese dinero a través de cuentas offshore y activos como apartamentos y coches de lujo.

¿Y qué pasó con las hijas de Hugo Chávez?

Las dos hijas del expresidente Hugo Chávez, María Gabriela Chávez y Rosa Inés (Rosinés, como se la conoce en Venezuela), siempre han tratado de vivir alejadas de los focos mediáticos que perseguían a su carismático padre, pero no por ello, y a pesar de su carácter introvertido, han dudado en hacer alarde de gasto y ostentación allá donde han ido, ya sea por motivos turísticos o bien en los lugares que han elegido como residencia permanente.

María Gabriela es la hija mayor del fallecido presidente y la revista Forbes la catalogó como la mujer más rica de Venezuela con una fortuna que ascendería a 3.800 millones de dólares.

Vive en Nueva York desde el año 2014 y según reveló en un reportaje el Diario las Américas, no se corta a la hora de gastar en tiendas de lujo. En 2017, uno de los años más duros de la crisis en Venezuela y con meses de protestas en las calles de todo el país reclamando mejoras en las condiciones de vida de los venezolanos, la primogénita habría gastado más de 30.000 dólares en una sola tarde en productos de las principales marcas de lujo de moda y tecnología en la Gran Manzana.

En la Gran Manzana precisamente, y según revela este mismo medio de comunicación, María Gabriela habría vivido hasta en tres apartamentos diferentes y habría sido PDVSA, la empresa estatal Petróleos de Venezuela, quien habría pagado el alquiler de 9.000 dólares mensuales que costaría uno de los pisos en Hudson Street.

Por su parte, Rosinés, vive en París y allí estudia en la Universidad de La Soborna, una de las más importantes y prestigiosas de Francia. En sus redes sociales se pueden ver fotografías de la joven con Justin Bieber, con fajos de dólares en las manos y posando con Ferraris de lujo.