La criminalidad se dispara en Estados Unidos a causa de la crisis económica por la pandemia

  • El aumento de los homicidios en un 25% devuelve al país a cifras de 1995

La violencia armada se ha disparado en las ciudades estadounidenses. En 37 urbes de las que se han obtenidos datos, los asesinatos han aumentado un 18% durante los tres primeros meses de 2021, con respecto al año pasado. Y eso que 2020 ya se había convertido en el año con más incidentes por armas de fuego desde hacía décadas (más de 19.000 fallecidos sin contar suicidios), a lo que hay que sumar los robos y disturbios callejeros.

Ciudades de todos los tamaños reportaron un aumento de los homicidios del 25% desde principios de año, según datos del FBI, lo que devolvería al país a datos de 1995, mostrando un claro cambio de tendencia en la que se había conseguido disminuir esta tasa en casi un 50 %. Pero son las grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Chicago, las que han reportado un mayor aumento del crimen.

Pandemia, crisis económica y armas

La crisis sanitaria y la ansiedad por la pandemia, su impacto económico con la pérdida de millones de puestos de trabajo, y una actividad policial y en los juzgados reducida debido a la necesidad de adoptar medidas específicas por la pandemia, son las principales razones según informa EFE, por las que se han disparado los casos de violencia.

Y las consecuencias de todo ello no se quedan ahí, ya que el miedo a un futuro incierto también ha provocado un deseo de los estadounidenses por acumular alimentos, productos almacenables (como el papel higiénico), armas y munición. De hecho, los establecimientos donde se venden estas últimas han tenido que reponer sus existencias ante el aumento de demanda.

Records en la venta de armas y munición

Previamente a la venta, los responsables de los puntos de distribución de armas deben hacer una solicitud al FBI que es quien procesa los pedidos para verificar los datos personales y antecedentes penales de los compradores. Según la Oficina Federal de Investigación, en febrero de 2020 el número de consultas fue de 2’8 millones mientras el año anterior, por las mismas fechas, la petición había sido de 2’3 millones.

También en enero de 2021 se vendieron más de 2 millones de armas, un nuevo récord para ese mes al que podrían haberse sumado otros dos motivos: el asalto al Capitolio y el comienzo de la presidencia de Joe Biden, que se comprometió a restringir las facilidades para el acceso a las armas y endurecer la legislación al respecto. Un fenómeno que también se produjo cuando Obama llegó al poder bajo las mismas premisas.

Esperanzas

Pero en un país donde hay más pistolas y rifles que ciudadanos, los expertos creen que esto será un fenómeno pasajero, ya que han confluido muchos elementos no habituales para formar la tormenta perfecta del miedo. Una tasa de desempleo que no se veía desde hace años, la muerte de más de medio millón de personas por el Covid-19 y un aumento del rechazo a la violencia racial policial que ha provocado altercados en las grandes ciudades y creado un clima que no es el habitual.

Así, en sitios como Dallas o Filadelfia, entre abril y junio del año pasado, los delitos ya habían aumentado más del 14% y 20%, respectivamente. Y el gobierno de Trump amenazaba a los alcaldes de Nueva York, Seattle y Portland con no recibir más fondos federales si seguían permitiendo “la violencia y destrucción de propiedad”, tras las protestas producida por los disturbios raciales.

Chicago y Nueva York

En estos momentos, la ciudad que arroja los datos más preocupantes es Chicago, que a mitad de noviembre de 2020 sufría un incremento del 53% de asesinatos con respecto al año anterior y que sigue arrojando tasas de criminalidad altas. Los barrios de las zonas sur y oeste de la ciudad, con más casos de tráfico de drogas y armas, son los que reportan peores resultados. El robo de vehículos también se ha disparado un 183% en toda la ciudad.

Por su parte, Nueva York cerró 2020 con 447 homicidios, la cifra más alta en la última década aunque lejos de los 2.000 asesinatos anuales que se producían en los años 80 y 90, en pleno auge del tráfico y consumo de crack. Sin embargo, han aumentado los tiroteos entre bandas rivales y su situación como epicentro de la pandemia no ha ayudado a mejorar la situación. Agentes de las fuerzas del orden diezmados por el virus y la diversificación de sus tareas para controlar el cumplimiento de las medidas contra el Covid, han sido algunas de las causas.

Los Ángeles

La gran urbe californiana ya lleva reportadas 59 víctimas de tiroteos, solo en el sur de la ciudad, durante las dos primeras semanas de 2021. También se retiraron 130 armas a las pandillas y realizado más de 100 arrestos. “Hay un aumento alarmante y continuo de la violencia con armas de fuego en el sur de Los Ángeles, 59 víctimas en comparación a las 7 del año pasado”, señaló en redes sociales el jefe de policía de la ciudad, Michel Moore.

En noviembre de 2020, su departamento anunció un total de 300 homicidios, algo que no ocurría desde 2009. Y durante los primeros 12 días de este año la ciudad ya había tenido el doble de asesinatos que durante el mismo período de tiempo el año pasado, lo que confirma una “tendencia preocupante que han borrado años de progreso del departamento de policía y sus socios en la disminución de la criminalidad”, señaló el concejal de Los Ángeles Paul Koretz en una moción que presentó al departamento de policía.

En ella también señalaba que este año ha sido “una anomalía en muchos sentidos y es posible que este aumento de delincuencia haya sido debido a la pandemia”. Pero “cualquiera que sea la causa, el DPLA debe hacer todo lo posible para bordarlo y garantizar la seguridad”, añadió resumiendo el sentir de muchos ciudadanos estadounidenses ante la actual situación.