Los ataques de tiburón más impactantes de la historia: Simon Nellist, la última víctima de una larga lista

  • Simon Nellist, instructor de buceo británico afincado en Australia, murió este miércoles tras ser atacado por un tiburón blanco

  • A lo largo de la historia se han visto otros aterradores incidentes entre humanos y tiburones

  • Una madre en un día familiar, un recién casado en su luna de miel o soldados de la Segunda Guerra Mundial, algunas de las víctimas

La trágica muerte del nadador británico Simon Nellist Simon Nellist frente a la costa de Sídney, Australia, es solo el último de una serie de terribles ataques de tiburones que han conmocionado al mundo. El exmilitar afincado en el país oceánico fue devorado y mutilado fatalmente por un tiburón blanco de unos cuatro metros que desapareció después del incidente.

Simon Nellist sufrió "lesiones catastróficas" en el ataque y, a pesar de los mejores esfuerzos de los guardacostas, hasta ahora solo se han encontrado restos de su traje de neopreno. Las autoridades australianas ahora están buscando al tiburón responsable del ataque, el primero de este tipo en el área en 59 años. Planean ahuyentarle, no matarlo, como han indicado recientemente.

Los peores ataques de tiburones de la historia

El ataque del animal a Nellist fue un "evento extremadamente raro", según los expertos en vida marina, pero a lo largo de la historia se han visto otros aterradores incidentes entre humanos y tiburones. Estos son algunos de ellos:

  • Rodney Fox es considerado el superviviente de uno de los peores ataques de tiburón del mundo. Cuando tenía 23 años, mientras participaba en el Campeonato de pesca submarina de Australia del Sur de 1963, en Aldinga Beach, fue atacado por un enorme tiburón blanco. Todo su abdomen quedó desgarrado y quedó completamente expuesto, con todas las cotillas del lado izquierdo rotas.

El bazo y los pulmones de Rodney también quedaron muy afectados. Estuvo a minutos de que todas sus venas colapsaran y morir debido a la pérdida de tanta sangre. Necesitó 462 puntos de sutura después del ataque y hasta el día de hoy todavía tiene un diente de tiburón incrustado en la muñeca.

Sorprendentemente, Rodney, que ahora tiene 81 años, se ha convertido en un reconocido y destacado experto de tiburones blancos e incluso ha diseñado y construido la primera jaula de observación submarina para bucear con los animales.

  • Meses antes de acabar la Segunda Guerra Mundial, en julio de 1945, más de 1.000 militares estadounidenses quedaron a merced de los tiburones del Océano Pacífico cuando su buque de guerra, el USS Indianapolis, fue alcanzado por torpedos japoneses.

Un total de 579 hombres perdieron la vida por ataques de tiburón en cuatro días. Los supervivientes fueron rescatados por un avión bombardero aliado. Uno de los soldados que se salvó, Edgar Harrell, que tenía 20 años en ese momento, recordó la horrible experiencia: "Todo lo que escuchamos fue que se comían vivos a hombres".

"Cada día, cada noche, encontrabas a amigos gravemente heridos. Los intentabas ayudar y descubrías que estaban destripados", señaló. Desde entonces, el desastre se ha hecho famoso como el peor ataque de tiburón de la historia. La historia inspiró al personaje de Quint en la película 'Jaws'.

  • El caso de Shirley Ann Durdin sigue siendo uno de los pocos incidentes en los que un gran tiburón blanco mató y se comió a un humano. Se considera uno de los ataques de tiburón más horribles de la historia.

Shirley, una joven madre de cuatro hijos, acudió con su familia a Peake Bay, en Australia, para pasar el día en 1985. Tras meterse un poco en el mar, en aguas poco profundas, fue atacada por un tiburón blanco de cuatro metros.

El tiburón partió por la mitad a la mujer de un mordisco, con su esposo e hijos observando. Todo lo que quedó fue su torso sin cabeza flotando en el agua, según los reportes. Los rescatistas intentaron llegar hasta los restos de la víctima, pero el animal regresó y los devoró también.

Los expertos destacan que, por lo general, los tiburones blancos no están interesados en comer carne humana, una vez se han dado cuenta de lo que es, lo que hace que el caso de Shirley sea aún más impactante.

  • Elio Canestri era un campeón de surf de 13 años cuya vida se truncó trágicamente en 2015, cuando fue atacado por un tiburón toro de más de dos metros, que se cree que es la especie más mortal para los humanos.

El joven estaba surfeando con siete compañeros en la costa de la isla Reunión, cerca de Madagascar, cuando el tiburón hundió sus dientes en su estómago y lo arrastró mar adentro. Elio, en ese instante, se preparaba para montar una ola.

Horas antes de morir, Elio le había dejado una nota a su madre diciéndole que no se preocupara por él. La isla de Reunión es una de las zonas más infestadas de tiburones del mundo: con 27 ataques fatales y 56 encuentros en total desde que se comenzaran los registros en 1913.

  • Entre el 1 y el 12 de julio de 1916, cuatro personas murieron y una resultó herida a lo largo de la costa de Nueva Jersey, Estados Unidos, por ataques de tiburón. El primero ocurrió cuando el turista Charles Epting Vansant, de 25 años, se zambulló en el océano Atlántico. El animal le desgarró el muslo izquierdo y, posteriormente, murió desangrado en el hotel en el que se hospedaba.

Las otras víctimas en este período en Nueva Jersey fueron Charles Bruder, trabajador hotelero de 27 años, un niño de 11 años llamado Lester Stillwell -que estaba jugando en un arroyo con amigos cuando fue atacado- y el empresario Stanley Fisher, de 24 años, quien murió mientras intentaba rescatar a Lester.

Joseph Dunn, de 14 años, sobrevivió al ataque. Días más tarde, los investigadores determinaron que un gran tiburón blanco estaba detrás de todas estas muertes, ya que se encontraron huesos humanos en sus entrañas.

  • En agosto de 2011, los recién casados Ian Redmond y Gemma Houghton estaban disfrutando de su luna de miel en las islas Seychelles cuando decidieron hacer snorkel. Los responsables les aseguraron que era una zona en la que no había tiburones.

Sin embargo, mientras Ian nadaba en las aguas poco profundas de la playa de Anse Lazio, fue atacado por uno. Lo rescatistas le socorrieron rápidamente, pero murió por una pérdida masiva de sangre ante la mirada horrorizada de su esposa.