Playa, lujo y duty-free: la isla china que hace su agosto en mitad de la pandemia

  • Hainan ha recibido este verano en sus resorts a millones de ciudadanos del país que no han podido viajar al extranjero por la covid

  • El Gobierno busca convertir el “Hawái chino” en polo turístico y tecnológico con exenciones fiscales y centros comerciales libres de impuestos

  • “Hemos aumentado nuestros beneficios un 30 % respecto al año pasado”, afirma la responsable de una cadena hotelera

Mientras el turismo mundial lucha por sobrevivir a la covid, malherido por los cierres de fronteras, hay zonas en China que han aprovechado la pandemia para multiplicar sus visitas. “Yo quería irme a Filipinas o Tailandia”, cuenta Yang, una joven china que vive en Pekín y buscaba para este verano un destino de playa. “Sin embargo, ahora es complicado irse de vacaciones al extranjero”, lamenta.

En 2019, China fue, un año más, el mayor emisor de turistas del mundo. Yang es una de los 155 millones de chinos que viajaron a otros países el año pasado y que este se han tenido que conformar con unas vacaciones cerca de casa, un enorme nicho de clientes que algunos destinos locales están sabiendo aprovechar para compensar la caída de las llegadas internacionales.

“Quería hacer buceo y surf, por eso he elegido Hainan. Muchos amigos míos han ido o van a ir allí. Está muy de moda ahora”, cuenta Yang.

La isla es la provincia más pequeña y meridional de China. Situada frente a las costas de Cantón, recibe el apodo del “Hawái chino” por su suave clima tropical, sus largas playas con palmeras y aguas limpias y sus decenas de resorts de lujo internacionales y parques temáticos. En China, donde llevan semanas sin contagios locales, se han reanudado los vuelos interprovinciales y los viajes en grupo y ya no se exigen test ni cuarentenas para los que se desplazan por dentro del país.

Boom del turismo de lujo

Hainan recibió 83 millones de turistas en 2019, de los cuales tan solo 1,4 procedían del extranjero, en su mayoría de Rusia y países de su entorno. Tras el fuerte batacazo económico de los primeros meses de 2020, este verano el negocio va viento en popa. Los cinco millones de visitantes de julio prácticamente igualan, según los datos oficiales, las cifras del año anterior y los números que se tienen hasta ahora de agosto las superan.

El aeropuerto de Sanya, el principal centro turístico de la isla, ha gestionado un 12 % más de vuelos en agosto que el año pasado, la mayor crecida del país.

“Sanya se ha convertido en el principal destino turístico nacional en estos meses”, cuenta Jin Ling, que trabaja en una agencia de viajes local. “Incluso ahora, en septiembre, que suele ser temporada baja, la tasa de ocupación hotelera ha aumentado un 10 o un 15 % respecto al año pasado. En muchos hoteles tienen un 80 % de ocupación. Es extraordinario”, afirma.

La mayoría de visitantes de Hainan son familias con medio o alto poder adquisitivo que buscan relajarse en la playa. “Muchas empresas están lanzando paquetes de experiencias de alto nivel. El club náutico de Dadonghai, por ejemplo, ahora ofrece un paseo en yate + tour en helicóptero por la isla. Es muy popular”, comenta Jin Ling.

“Hemos tenido un boom de visitas entre junio y agosto”, cuenta Joanna Lin, representante del hotel que la cadena internacional Mandarin Oriental tiene en la isla. El establecimiento cuenta con casi 300 habitaciones y villas a pie de playa, prácticamente completas. “Hemos visto un crecimiento en la ocupación en comparación con el mismo periodo del año pasado y nuestros ingresos han crecido un 30 %. El sector hotelero se está recuperando muy rápidamente en Sanya, que lidera la tendencia general en China”, asegura.

Y no son los únicos. El enorme resort Atlantis Sanya, uno de los principales de Hainan y que cuenta con un parque acuático y un acuario, ha tenido un 95 % de ocupación en agosto, según la empresa propietaria, Fosun.

Un paraíso, y del libre comercio

Pero la pandemia y la imposibilidad de viajar al extranjero no han sido los únicos motivos del aumento de turistas. Además de por sus playas, Hainan es conocida por sus tiendas duty-free.

El Gobierno chino elevó el 1 de julio la cantidad de dinero que cada ciudadano puede gastar anualmente en compras libres de impuestos en la isla de 30.000 yuanes (3700 euros) a 100.000 (12.300), lo que ha disparado las visitas a los centros comerciales locales. En especial al Sanya International Duty-free Shopping Complex, la mayor superficie libre de impuestos del mundo con 120.000 metros cuadrados y 350 tiendas de lujo internacionales.

Según los datos de aduanas, solo entre julio y agosto se han vendido productos sin impuestos por valor de 720 millones de euros en Hainan, un crecimiento del 222 % con respecto al año pasado. En especial, cosmética, ropa y tecnología de lujo, que suele ser mucho más cara en China continental que en otras partes del mundo.

La medida forma parte de un enorme plan estatal, ya en marcha, que busca convertir la provincia, todavía poco desarrollada en comparación con otras, en un centro turístico, tecnológico y de consumo para 2025 y en un gran polo financiero y puerto de libre comercio internacional para 2035 como buque insignia de la apertura económica china. El aeropuerto internacional de la isla acaba de terminar una ampliación que le permitirá doblar su capacidad hasta 45 millones de pasajeros al año.

“La idea de las autoridades es seguir el ejemplo de Singapur”, afirma Chen Lie, que trabaja en la promoción de la isla para el gobierno local. “Con los duty-free y los resorts, el turismo está garantizado. Ahora, el siguiente paso es atraer empresas de alta tecnología mediante exenciones fiscales y arancelarias y crear parques industriales”, comenta.

Por el momento, Yang vuelve satisfecha a Pekín tras sus días de buceo y relax en el trópico. “Y además me he comprado varias cosas con un descuento del 15 %. Lo reservé en su app y lo recogí en el aeropuerto. ¡Súper cómodo!”.