El 'precio' del Mundial en Qatar: más de 6.500 obreros muertos

  • Según una investigación del diario 'The Guardian', eran migrantes que trabajaban en la construcción de las infraestructuras desde 2010

  • Amnistía Internacional ha instado al emirato a que abra una investigación independiente para aclarar la muerte de los obreros

  • El Mundial de Qatar es el primero que se celebre en otoño por las altas temperaturas del verano

"Llevamos prácticamente desde que se le concedió la organización del Mundial de Fútbol a Qatar advirtiendo de la situación que viven los trabajadores migrantes", explica Carlos de las Heras, portavoz de Amnistía Internacional a NIUS. 10 años después de su elección como sede para 2022, una investigación del diario británico The Guardian ha revelado que más de 6.500 trabajadores migrantes han muerto en Qatar, coincidiendo con la puesta en marcha de las grandes infraestructuras para esa cita deportiva.

Una cifra que podría ser mucho mayor. Sin mano de obra local, las autoridades qataríes han reclutado a migrantes de países como Nepal, Sri Lanka, India, Pakistán o Bangladesh para trabajar en la construcción, no solo de estadios, sino de hoteles, aeropuertos o líneas de transporte. El diario británico ha tenido acceso a los registros de defunciones de esos cinco países, pero hay otros, como Kenia o Filipinas, que no llevan el recuento de sus compatriotas fallecidos.

Qatar cuenta con más de dos millones de migrantes trabajando en el país; según estos cálculos, 12 de ellos mueren de media a la semana. La organización del Mundial asegura que en estos 10 años han muerto 37 migrantes y solo tres "relacionados con el trabajo". Sin embargo, Nick McGeehan, el director de FairSquare Projects, una organización de abogados expertos en derechos laborales en los países del Golfo considera que "una proporción muy significativa de los fallecidos fueron únicamente por las obras del Mundial". De los ocho estadios necesarios para acoger el campeonato, siete han sido construidos desde cero y solo uno, renovado.

La mayoría son catalogadas de "muertes naturales"

Amnistía Internacional ha instado al anfitrión del Mundial de 2022, a realizar una investigación independiente sobre las muertes de esos trabajadores migrantes para determinar las causas A falta de autopsias, la mayoría son catalogadas de "muertes naturales", motivadas por fallos cardíacos o respiratorios o golpes de calor, aunque también se han registrado suicidios o incluso muertes por accidente de tráfico.

A pesar de la promesa de mejorar la situación, Qatar no ha adoptado reformas adecuadas para proteger a los trabajadores migrantes. Amnistía Internacional ya denunció el año pasado "las eternas jornadas laborales a las que se ven sometidos y al aire libre, con temperaturas que superan los 40 grados, en unas condiciones laborales abusivas", recuerda Carlos de las Heras. El Gobierno de Qatar, a través de un comunicado, defiende que en los últimos años la mortalidad ha descendido entre este colectivo y que tienen, por ejemplo, acceso a sanidad gratuita.

200.000 millones de dólares de inversión

Desde que Joseph Blatter, el expresidente de la FIFA, anunciara en 2010 el nombre de Qatar, su elección siempre ha estado rodeada de sospechas y de acusaciones de soborno. La justicia estadounidense acusó a los representantes de la candidatura de sobornar a funcionarios del comité ejecutivo de la FIFA para que votasen a favor, en detrimento de Japón, Estados Unidos o Corea del Sur.

Qatar, el mayor proveedor mundial de gas natural licuado y uno de los grandes productores de petróleo, ha reconocido que gasta cerca de 500 millones de dólares, unos 400 millones de euros, a la semana en la preparación del Mundial de 2022. La factura final por ver el balón correr sobre la arena del desierto rondará los 200.000 millones de dólares, según explicó el ministro de Finanzas del emirato, Ali Shareef Al-Emadi.

"No solo con Qatar, también con otros países como Arabia Saudí, los intereses económicos detrás de estos grandes eventos deportivos es importante", señala Carlos de las Heras. "Pero la FIFA como organismo internacional tiene la obligación de garantizar ese respeto a los derechos humanos y de incluir en su agenda además de cuestiones económicas, cuestiones relacionas con los derechos humanos", añade el portavoz de Amnistía Internacional.

Petición a la FIFA

Esta ONG puso en marcha, a finales de 2020, una campaña dirigida a las federaciones nacionales de fútbol de más de 20 países para que actúen como miembros de FIFA y garanticen los derechos humanos durante los preparativos y en la celebración del Mundial el año que viene. "Esto es importante porque hacer rendir cuentas a las personas responsables y sería un primer paso para lograr que termine ese círculo vicioso en el que están metidos", asegura Carlos de las Heras. El Mundial de Qatar es el primero que se celebrará en otoño, entre el 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022, por las altas temperaturas del verano.

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