Repartir las vacunas será el mayor desafío de transporte de la historia: harían falta 8.000 Boing 747

  • Con solo proporcionar una dosis única a 7.800 millones de personas, se llenarían 8.000 aviones de carga 747

  • La industria de carga aérea se enfrentará a su mayor desafío de transporte individual

  • El transporte terrestre ayudará, especialmente en las economías desarrolladas con capacidad de fabricación local

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, considera que la vacuna de la farmacéutica Pfizer, efectiva en un 90% y probada de forma mayoritaria en personas de más de 60 años, es "un paso prometedor y relevante" para combatir la pandemia. España dispondrá de 20 millones de dosis que inmunizarían a 10 millones de personas desde finales de año o principios de 2021 de manera gratuita. Pero ahora el gran reto es cómo distribuirla en el caso de que sea finalmente efectiva.

La intención es vacunar a principios de año a los grupos de riesgo, como son los mayores o los sanitarios, para continuar previsiblemente, y en el mejor de los casos, en el mes de mayo con el resto de la población. Así es como se irá logrando la inmunidad de grupo, buscando que “nuestro organismo pueda responder con anticuerpos que yugulen las posibles infecciones”, como señala Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología, quien espera que “a lo largo del primer semestre del próximo año tengamos un número ya importante de dosis”.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha instado a los gobiernos a comenzar una planificación cuidadosa con las partes interesadas de la industria para garantizar una preparación completa cuando las vacunas para COVID-19 sean aprobadas y estén disponibles para su distribución. La asociación también advirtió sobre limitaciones de capacidad potencialmente graves para el transporte de vacunas por aire.

El tamaño potencial de la entrega es enorme. Con solo proporcionar una dosis única a 7.800 millones de personas, se llenarían 8.000 aviones de carga 747. El transporte terrestre ayudará, especialmente en las economías desarrolladas con capacidad de fabricación local. Pero las vacunas no pueden distribuirse globalmente sin el uso significativo de la carga aérea.

"Incluso si asumimos que la mitad de las vacunas necesarias se pueden transportar por tierra, la industria de carga aérea aún enfrentará su mayor desafío de transporte individual. Al planificar sus programas de vacunas, particularmente en el mundo en desarrollo, los gobiernos deben tener muy en cuenta la limitada capacidad de carga aérea disponible en este momento. Si las fronteras permanecen cerradas, los viajes se reducen, las flotas quedan en tierra, la capacidad de entregar vacunas que salvan vidas se verá muy comprometida.

Desde la IATA ya trabajan con las aerolíneas, aeropuertos, agencias de salud mundial y farmacéuticas para trazar un plan de transporte aéreo de forma global. "Será la misión del siglo para la industria del transporte aéreo, y no sucederá sin una cuidadosa planificación previa", según el Presidente Ejecutivo de IATA, Alexandre de Juniac.

Por su parte, la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, señala que "a todos nos incumbe asegurarnos de que todos los países tengan un acceso seguro, rápido y equitativo a las dosis iniciales cuando estén disponibles. Como agencia líder para la adquisición y suministro de la vacuna COVID en nombre de la instalación COVAX, UNICEF liderará lo que posiblemente sea la operación más grande y rápida del mundo".

“La entrega eficiente de miles de millones de dosis de vacunas a todo el mundo implicará obstáculos logísticos y programáticos enormemente complejos a lo largo de la cadena de suministro. Esperamos trabajar junto con el gobierno, los fabricantes de vacunas y los socios logísticos para garantizar una implementación global eficiente de una vacuna COVID-19 segura y asequible ”, ha advertido el Doctor Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, the Vaccine Alliance.

Instalaciones de cadenas de frío

Las vacunas deben manipularse y transportarse de acuerdo con los requisitos normativos internacionales, a temperaturas controladas y sin demora para garantizar la calidad del producto. Si bien todavía hay muchas incógnitas (número de dosis, sensibilidades a la temperatura, ubicaciones de fabricación, etc.), está claro que la escala de actividad será enorme, que se requerirán instalaciones de cadena de frío y que la entrega a todos los rincones del planeta será ser necesario.

Precisamente, la vacuna de Pfizer requerirán de una gran esfuerzo logístico, pues para transportar las vacunas será necesario mantener la cadena del frío y estas requieren ser conservadas a menos 70-80 grados centígrados. Esto es "un hándicap para su distribución internacional", consideró este lunes el Secretario Científico de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM-CSIC), José Manuel Bautista.

Las prioridades serán tener disponibilidad de instalaciones y equipos con temperatura controlada maximizando el uso o reorientación de la infraestructura existente y minimizando las construcciones temporales; disponibilidad de personal capacitado para manejar vacunas sensibles al tiempo y a la temperatura y capacidades de monitoreo sólidas para garantizar que se mantenga la integridad de las vacunas.

Actualmente existe la posibilidad de transportar dosis en embalajes de nitrógeno líquido de un metro cúbico de capacidad que tienen una autonomía de unos diez días, tiempo suficiente para llegar a cualquier parte del mundo. Bautista comentaba este lunes en Twitter que "los hándicaps se solucionan. En este caso con un sobrecoste. La distribución no será tan fácil. Es muy, muy importante mantener la cadena de frío para que el ARN no cambie de conformación o se degrade. La efectividad depende de eso".

Igualmente, el gran valor de estas vacunas obliga a garantizar "que los envíos permanezcan seguros frente a manipulaciones y robos. El volumen potencial de envíos necesitará una planificación temprana".

Otro de los aspectos importantes a la hora de suministrar la vacuna será el de las fronteras, especialmente reforzadas por el coronavirus. Desde IATA se insta al "manejo apropiado y despacho de aduanas". Por ello, piden la introducción de procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo; eximir a la tripulación de la cuarentena con el fin de mantener las cadenas de suministro, eliminar los toques de queda de las horas de operación para los vuelos que llevan la vacuna y la desgravación arancelaria para facilitar el envío de la vacuna. La misión de toda una vida de la que pueden depender millones de vidas.