Los tres periodistas de la agencia EFE detenidos en Venezuela han sido puestos en libertad después de las presiones del Gobierno español y la comunidad internacional. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) ha informado que las deportaciones de Gonzalo Domínguez Loeda, periodista español de la Agencia EFE, así como a otros dos reporteros de este medio, Maurén Barriga Vargas y Leonardo Muñoz, de nacionalidad colombiana se hará efectivas este mismo jueves.
"Desde que se tuvo conocimiento de la detención, el gobierno, a través de nuestra Embajada en Caracas, está haciendo todas las gestiones necesarias para lograr su liberación a la mayor brevedad", reclamaba el Gobierno de España a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Así exigía La Moncloa la liberación de los tres periodistas poco después de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP), denunciara las detenciones del equipo de EFE enviado desde Bogotá a cubrir la crisis que sacude al país sudamericano.
El Gobierno de Pedro Sánchez, que ya expresó su apoyo al recién autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, en el comunicado exigía a las autoridades de Venezuela que respeten el Estado de Derecho, los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, de las que, apunta, la libertad de prensa es un elemento central.
El SNTP informaba a través de su cuenta en la red social Twitter que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) "acudieron a las oficinas y se llevaron a los trabajadores de la prensa". Gonzalo Domínguez Loeda, periodista español y sus dos compañeros, Maurén Barriga Vargas y Leonardo Muñoz, de nacionalidad colombiana formaban parte del mismo equipo de enviados desde Bogotá a cubrir los acontecimientos en Venezuela. El motorista venezolano José Salas, miembro de EFE también fue arrestado.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela confirmó de estas nuevas detenciones e informó del arresto de los periodistas chilenos Rodrigo Pérez y Gonzalo Barahona, de la cadena Pública TVN, y de los franceses Pierre Caillet y Baptiste des Monstiers, reporteros del programa Quotidien de la cadena TF1.
Todos, que estaban trabajando en los alrededores del Palacio de Miraflores, tras horas de arresto, fueron liberados gracias a la intervención de la Cancillería chilena. Ahora ya respiran más tranquilos.