Volodímir Zelenski, optimista con las conversaciones con Rusia pese a las dudas de Estados Unidos

Por primera vez desde que estalló la guerra en Ucrania, Volodimir Zelenski empieza a ver señales positivas en las conversaciones con Rusia. No obstante, el presidente ucraniano no termina de fiarse del enemigo y pide cautela. La promesa de Moscú de reducir los ataques en Kiev tampoco convencen a Estados Unidos, que señala un posible “reposicionamiento” de tropas rusas.

El Pentágono cree que el movimiento de tropas de Rusia, ya lejos de Kiev por la resistencia ucraniana, no es una retirada real. Estados Unidos ha valorado la decisión por parte de Moscú de reducir sus operaciones militares en Kiev y Chernígov como un "reposicionamiento" de tropas.

Pese a que ha habido movimiento de "pequeños números" de unidades rusas, no ha desaparecido el peligro sobre la capital de Ucrania, dicen los norteamericanos. "Creemos que esto es un reposicionamiento, no una retirada real, y deberíamos estar preparados para una ofensiva mayor en otras áreas de Ucrania. Esto no significa que la amenaza hacia Kiev haya terminado", ha aclarado el portavoz del Pentágono, John Kirby, en rueda de prensa.

En este sentido, ha explicado que Rusia "ha fracasado" en su propósito de "capturar" la capital, así como "subyugar" al pueblo ucraniano, y ha advertido de que las tropas rusas todavía podrían infligir "una masiva brutalidad" sobre esta y otras regiones del país.

"Ya veremos. No digo nada hasta que vea cuáles serán sus acciones. Veremos si cumplen con lo que sugieren", ha dicho, por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante una rueda de prensa en la que ha dejado claro que Washington "seguirá manteniendo vigentes las sanciones" y "brindando ayuda" al Ejército ucraniano.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado que las tropas ucranianas se mantendrán alerta, sin reducir sus esfuerzos de defensa, ante la reducción de operaciones anunciada por Moscú en Kiev y Chernígov, y ha calificado las negociaciones de paz de "positivas", pese a que no "silencian las explosiones de los proyectiles rusos".

"No debemos perder la vigilancia. La situación no se ha vuelto más fácil. La escala de los desafíos no ha disminuido. El Ejército de Rusia todavía tiene un potencial significativo para continuar los ataques contra nuestro Estado", ha dicho el mandatario ucraniano en su discurso vespertino.

Los ataques mantienen bloqueada Mariúpol

En este sentido, ha agregado que "el enemigo" sigue en Ucrania y que el bombardeo de las ciudades continúa. "Mariúpol está bloqueado. Los ataques aéreos y con misiles no se detienen. Esta es la realidad. Estos son los hechos", ha señalado.

Sobre el proceso abierto de negociación con la delegación rusa, Zelenski ha calificado de "positivo" el resultado, aunque se ha mostrado prudente, ya que sigue habiendo "riesgos". "No vemos ninguna razón para confiar en las palabras de ciertos representantes de un Estado que continúa luchando por nuestra destrucción", ha dicho.

Volodimir Zelenski pide más sanciones

Pese a ello, se ha mostrado partidario de continuar en el proceso de negociación y ha demandado "seguridad real" para Ucrania, así como la salida de las tropas rusas del territorio ucraniano. "La cuestión de las sanciones ni siquiera se puede plantear hasta que termine la guerra, hasta que recuperemos lo que es nuestro y hasta que restablezcamos la justicia", ha agregado.

De esta manera, el mandatario ucraniano ha precisado que "las sanciones deben ser fortalecidas". Además, ha explicado que un equipo de expertos ucranianos e internacionales ha comenzado a trabajar para evaluar su efectividad, liderado por el jefe del gabinete presidencial de Ucrania, Andréi Yermak, y en el lado internacional por el estadounidense Michael McFaul.

La postura de Rusia en la guerra de Ucrania

El jefe de la delegación rusa en las negociaciones con Ucrania, Vladimir Medinski, ha matizado posteriormente las palabras del viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin, agregando que la reducción de estas operaciones militares "no significa un alto el fuego".

"Esto no es un alto el fuego", ha recalcado Medinski, que ha calificado el paso como el "deseo" de Moscú "de llegar gradualmente a una reducción de la escalada del conflicto al menos en esas direcciones".