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En Nueva York los centros españoles no se casan con ningún partido político, esa ha sido siempre la máxima, y en esta ocasión no iba a ser menos. Mañana miércoles, a las 18: 30 hora local y tras la resaca del Súper Martes, está previsto que los líderes de Vox, Santiago Abascal e Iván Espinosa, celebren un evento en la capital del mundo. Hasta aquí todo normal, el problema es que a menos de 24 horas no hay ningún espacio que quiera acogerlos.
El anuncio del evento nos ha llegado a todos los españoles que vivimos en Nueva York por WhatsApp, Instagram, Email, Facebook y todas las redes sociales que puedan existir, el despliegue de promoción ha sido máximo. Santiago Abascal e Iván Espinosa, miércoles 4 de marzo a las 18:30 en el Centro Español de Queens, en el barrio de Astoria. Precisamente este último dato ha sido el que ha puesto patas arriba todo el evento. Y es que, ante las quejas de los socios de esta institución por la presencia de un partido "fascista en un barrio mayoritariamente habitado por migrantes", el Centro Español se niega alquilar sus instalaciones para el acto.
Además, fuentes cercanas a esta organización sin ánimo de lucro aseguran que desde que se publicó la convocatoria no han dejado de recibir amenazas. "He recibido noticias del Centro Español: una vez hemos descubierto las intenciones de este mitin hemos cancelado el alquiler porque no hacemos eventos políticos en nuestro espacio, ya que siguiendo las normas de la Organización somos completamente apolíticos", anunciaba el socio e historiador hispanista Simon Doubleday, que fue uno de los primeros en quejarse de este acto.
La problemática en torno a sus eventos en Nueva York no es nueva para el partido. En el último acto, acabaron recibiendo una lluvia de huevos en el espacio donde se encontraban. "Unas horas antes de que comenzara el evento me empezaron a llamar por teléfono amenazándome y diciéndome que era un 'cerdo capitalista' y un fascista. Incluso uno comenzó a golpear la puerta y tuvimos momentos de tensión", nos cuenta el propietario del espacio donde se celebró el ultimo evento, quien prefiere mantener su anonimato.
En esa ocasión, como ahora, y según fuentes cercanas a los organizadores, el partido dijo inicialmente que iba a ser una reunión de pocas personas, pero en ningún momento mencionaron que se trataba de una convocatoria de simpatizantes. En la anterior convocatoria acudieron más de 60 personas.
La idea inicial era reunir a los asistentes en el propio Centro Español y una vez hayan llegado todos, conducirlos en un autobús al sitio donde se decida finalmente celebrar el evento. Pero en el último momento se ha encontrado una que sin duda mejor no podía haber sido: el presidente de EE.UU. ha cedido un espacio en pleno Rockefeller Center para que tenga lugar la reunión de simpatizantes.
Se trata de un espacio mucho más amplio y situado en pleno corazón de Manhattan. Además, si alguien todavía no se había enterado de la celebración de este evento, desde luego con el ¨bombo y platillo¨ ahora sí que esperarán una amplia convocatoria. Parece que Trump, a diferencia de las empresas y organización españolas, no teme las posibles represalias de acoger este evento.