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Wejdene, hija de la inmigración y de la barriada parisina, es el nuevo fenómeno pop francés. Sus vídeos suman 243 millones de visualizaciones en YouTube y en Spotify ya la escuchan 1,3 millones de usuarios al mes.
Ella fue un fenómeno viral y visual antes que musical. Tiene 50.000 seguidores en Facebook, 110.500 en Twitter, 1,8 millones en Instagram, 2,2 millones en Snapchat y 2,5 millones en TikTok. En esta última red, saltó a la fama.
En abril difundió un extracto de su canción 'Anissa', una historia de desamor real sobre bases musicales de R&B. Rápidamente se convirtió en un fenómeno para los adolescentes confinados en casa. Y allí estaba Wejdene, resumiendo su desengaño con este verso: "Coge tus gayumbos sucios y fuera de mi vista".
En un mes, fue single de oro; en agosto, de platino y hoy ha llegado al millón de copias vendidas alcanzando así el single de diamante.
"Wejdene tiene la misma edad que sus fans. Comparten códigos estéticos, gustos y sueños. Esta proximidad facilita la identificación y explica, en parte, el éxito", analiza el sociólogo Gabriel Segré en France Info.
Además, Wejdene ha firmado un contrato con Universal Music. Su primer album de estudio se titulará 16. Como los años que tiene la estrella.
La joven nació en Seine Saint Denis, en la dura periferia parisina. La familia vive ahora en Essone, a 20 km al sur de la capital. Su padre, Badra Zarzis, es cantante, famoso en Túnez. Su madre, enfermera. Tiene dos hermanas de 17 y 13 y un hermano de 3 años.
Ha cantado con su padre, escribe sus letras y tiene como mánager inseparable a Feuneu, miembro de un colectivo de rap que aparece en sus clips. Él le ayuda a controlar su imagen.
Si el coronavirus no lo impide, se anunciará su presencia en varios festivales de verano y en el Zenith parisino en diciembre. Veremos que tal pasa pantalla Wejdene, la estrella del confinamiento.