Casos en los que es mejor cobrar el premio de una vez o por plazos

Juan García Garrido 01 MAY 2025 - 05:00h.

MadridRecibir un premio de lotería puede parecer un acontecimiento liberador, pero tras la euforia inicial llegan momentos importantes, en los que hay que tomar una serie de decisiones tan complejas como meditadas: ¿mejor cobrarlo todo de golpe o recibir pagos periódicos? En España la respuesta es sencilla, ya que la gran mayoría de loterías dan sus premios en un pago único. Sin embargo, sí que cabe plantearse este dilema en el caso de loterías como Powerball o Mega Millions en Estados Unidos, entre otras. 

De esta forma, la respuesta a la pregunta de qué tipo de pago es mejor no tiene una única respuesta, porque depende de distintos factores personales, fiscales y financieros que conviene sopesar cuidadosamente. Repasamos los contextos en los que conviene elegir una u otra fórmula. 

La opción del pago único: inmediatez con implicaciones

Cobrar el premio en una sola vez, también conocido con la expresión en inglés "lump sum", es la elección preferida por muchos ganadores. A cambio de renunciar a una parte del valor total anunciado, se obtiene un ingreso inmediato que puede utilizarse para pagar deudas, invertir, emprender un negocio o simplemente disfrutar de una vida sin urgencias económicas.

Esta opción suele ser recomendable cuando se tiene experiencia en gestión financiera o se cuenta con asesoramiento profesional fiable. También lo es si se desea realizar inversiones que puedan generar rendimientos superiores al valor descontado de la anualidad. Es recomendable en el caso de que se arrastren deudas con tipos de interés elevados que conviene saldar con rapidez. De la misma forma, si se tiene un horizonte vital corto o cierta preocupación por el acceso futuro al dinero en caso de imprevistos, sería la mejor alternativa.

Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una inversión prudente a largo plazo del capital recibido de golpe puede proporcionar rendimientos sostenibles si se diversifica adecuadamente en instrumentos como fondos indexados, bonos o activos inmobiliarios.

La opción de los pagos periódicos: seguridad y estructura

Por el contrario, quienes optan por cobrar en anualidades reciben el importe total (sin descuento) del premio fraccionado a lo largo de varios años, habitualmente entre 20 y 30. Esta fórmula se asocia a una menor carga fiscal inmediata y ofrece estabilidad a largo plazo.

Es una buena alternativa cuando se tienen dificultades para gestionar grandes sumas de dinero o se teme gastarlas sin control, si se desea mantener un flujo de ingresos constante a lo largo del tiempo, se quiere minimizar el impacto fiscal anual, especialmente en países donde los tramos impositivos penalizan las grandes ganancias puntuales o hay intención de repartir los beneficios con familiares de forma estructurada, o se busca asegurar ingresos durante la jubilación.

Además, algunas loterías (como la Powerball en EE.UU.) permiten transferir los pagos futuros a herederos, lo que otorga cierta tranquilidad desde el punto de vista sucesorio.

Factores fiscales: el gran decisor oculto

El impacto de los impuestos es uno de los elementos que más influye en la decisión. En España, por ejemplo, los premios superiores a 40.000 euros están sujetos a una retención del 20% desde el primer euro que exceda ese umbral, pero no hay loterías que paguen sus premios a plazos. En otros países, como EE.UU., la tributación puede situarse entre el 24% y el 37% solo en el tramo federal, sin contar impuestos estatales.

Cobrar en un solo pago puede disparar la base imponible de ese año y situar al ganador en el tramo máximo, mientras que el pago en plazos puede distribuir la carga fiscal de manera más eficiente. Sin embargo, la inflación y los tipos de interés también erosionan el valor real del dinero con el tiempo, por lo que este ahorro fiscal debe valorarse junto con otros aspectos.

Una decisión tan personal como estratégica

La decisión de si es mejor cobrar un premio de lotería de golpe o en cómodos plazos no es simplemente una cuestión de preferencias o necesidades, sino que se trata de una decisión estratégica que puede condicionar décadas de estabilidad (o inestabilidad) financiera. La suma global ofrece flexibilidad, pero exige una gran responsabilidad y planificación. Los pagos periódicos aportan seguridad, pero limitan la capacidad de maniobra inmediata.

Conocer los detalles fiscales, saber valorar nuestro propio perfil financiero y contar con un equipo de asesores de los que podamos fiarnos en este tipo de situaciones son algunos de los pasos imprescindibles antes de tomar la decisión de cómo queremos percibir un premio de la lotería, en el caso de que podamos escoger el método en el que vamos a recibir el dinero. Porque ganar la lotería puede ser azar, pero conservar el dinero requiere dedicación y propósito.