¿Por qué hay personas que ganan varias veces la lotería? Casos reales y teorías detrás de la suerte repetida
Aunque hay métodos estadísticos, y una buena dosis de pillería, también existe gente con suerte
Los métodos matemáticos más utilizados para ganar la lotería
Aunque el hecho de llevarse el premio gordo de algún sorteo una única vez suele ser ya considerado una rareza milagrosa, existen episodios auténticos de personas que han logrado vencer a la probabilidad más de una vez. Sin embargo, no es suerte todo lo que reluce, y estas personas pueden dividirse en dos grandes grupos: los afortunados que confiaron en su suerte (o la psicología) y aquellos que diseñaron estrategias meticulosas que aprovecharon vacíos normativos. Ni siquiera vamos a nombrar a aquellos que resultaron “agraciados”, pero en realidad todo apunta al blanqueo de capitales…
El genio matemático: Stefan Mandel y su sistema “combinatorio”
El caso más célebre es el del economista rumano Stefan Mandel, quien perfeccionó una técnica analítica para apostar en loterías donde el premio mayor superaba largamente el número de combinaciones posibles. Su fórmula consistía en crear un fondo colectivo, adquirir todas las combinaciones posibles (o casi todas) y así garantizaba un beneficio estadístico neto siempre que el bote fuera al menos tres veces superior a la cantidad de combinaciones.
Mandel aplicó este método con éxito en Rumania, Israel, Australia y Estados Unidos, ganando al menos 14 veces en total, lo que le forzó a cambiar las reglas de varios países. Su relato provoca fascinación al demostrar que, bajo ciertas condiciones y con capital, es factible “vencer” la lotería.
Los grandes afortunados de los sorteos
No todos los casos espectaculares son sistemáticos. Joan R. Ginther, residente en Texas, ganó cuatro premios estatales que superaron los 2 millones de dólares entre 1993 y 2010. Aunque algunos expertos sugerían que podía haber estrategias no puramente aleatorias tras sus elecciones, su racha fue declarada “plausible” estadísticamente —es decir, aunque improbable, no imposible.
Evelyn Adams ganó, en 1985 y 1986, dos premios multimillonarios en Nueva Jersey (3,9 millones de dólares y 1,4 millones de dólares). Compraba muchos boletos semanalmente acumulando un gasto de hasta 100 dólares antes del primer premio, y repitió la racha en menos de un año. Ambos casos son ejemplos de fortuna persistente sin trampa.
En 2023, y en Estados Unidos de nuevo, Craig Jones, consiguió ganar 50.000 dólares en la lotería “Pick 5”, lo volvió a repetir tres veces en un año, utilizando la misma combinación numérica y con la filosofía: “no puedes ganar si no juegas”.
Por su parte, Raymond Roberts, un veterano de Vietnam, ganó seis veces en “Lucky for Life” apostando a fechas familiares. Su hallazgo no es estrat égico matemático, sino una muestra de intuición y persistencia que, eventualmente, le acabó resultando de lo más rentable.
¿Azar o sesgo? Interpretaciones estadísticas y sesgos cognitivos
La comunidad estadística ha analizado casos sospechosos, como los de los ganadores repetidos de Florida. Un estudio de la revista Some People Have All the Luck distinguió entre “afortunados plausibles” y los que mostraban patrones demasiado improbables sin otra explicación que la irregularidad o fraude.
Además, existen estrategias como las sindicación de lotería y el wheeling matemático, que permiten aumentar la cobertura de combinaciones. Esto no garantiza premios, pero sí incrementa ligeramente la probabilidad, eso sí, a costa de repartir ganancias y asumir alto riesgo. Asimismo, la psicología de grupos poblacionales revela sesgos como la falacia del jugador o la ilusión de patrones, donde los individuos creen que están “podando” los números más frecuentes y así mejoran su suerte