El Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirma la condena de 50 años de cárcel a un joven que violó e intentó matar a su novia menor de edad
El condenado mantuvo encerrada a la víctima, de 16 años, durante más de un mes y en ese tiempo le pegó y violó de forma reiterada
El hombre "aprovechándose" de la minoría de edad de la víctima la aisló y la retuvo con "el único propósito de anular su libertad"
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha confirmado la condena de casi 50 años de prisión impuesta a un joven que intentó matar en 2021 a su novia, que era menor de edad. El condenado la mantuvo encerrada durante 35 días y en ese tiempo le pegó y violó de forma reiterada en dos viviendas de la localidad madrileña de Fuenlabrada.
El TSJM desestima el recurso del condenado, E.H., contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que le impuso dicha pena por intento de asesinato, a su novia de 16 años, con las circunstancias agravantes de parentesco y de género, agresión sexual, malos tratos físicos y psíquicos habituales, trato degradante, lesiones, amenazas y detención ilegal.
El TSJM confirma también la prohibición de que el condenado se aproxime a menos de 500 metros a la víctima, además de la obligación de indemnizarla con algo más de 200.000 euros; la pena contempla 20 años de inhabilitación para cualquier profesión, oficio o actividades que conlleven contacto regular y directo con menores de edad.
La Audiencia declaró probado que en octubre de 2021 el condenado, que entonces tenía 19 años, propuso a su pareja convivir durante unos días en la residencia de su padre, en Fuenlabrada, lo que la víctima, de 16 años en el momento de los hechos, aceptó sin comunicárselo a sus progenitores "convencida de que dicha estancia duraría poco".
El hombre "aprovechándose" de la minoría de edad de la víctima la aisló y la retuvo con "el único propósito de anular su libertad"
Fue entonces cuando el condenado "aprovechándose" de la edad de su pareja y de su relación sentimental, desplegó una situación de poder durante 35 días en los que agredió sexual y físicamente a la víctima, sometiéndola a continuos controles para aislarla e impedir que saliera de las habitaciones donde se hospedaba, "con el único propósito de anular su libertad".
Los malos tratos comenzaron cuando E.H. la agredió fisícamente después de leer una conversación en el teléfono móvil de la chica de la que dedujo que ella lo había engañado con otro hombre. Los golpes y agresiones sexuales fueron aumentando a partir de este episodio y el hombre llegó a utilizar objetos para causarle mayor dolor.
E.H. alquiló una habitación en Fuenlabrada, adonde llevó a la menor y la retuvo para que no se comunicara con los otros ocupantes del piso -dos hermanos y la pareja de uno de ellos-, en el que permanecieron hasta el 23 de noviembre.
La víctima consiguió zafarse de su agresor y alertar a sus compañeros de piso, que actuaron ante la situación, siempre según los hechos declarados probados por la Audiencia.
El TSJM desestima el recurso interpuesto por el condenado, que pidió ser absuelto al estimar que no existe suficiente prueba de cargo para condenarle y que alegó que recordaba "vagamente" los hechos porque había consumido alcohol y cocaína. La sentencia del TSJM rechaza el recurso que califica como un "irritante sarcasmo", al apreciar pruebas de cargo suficientes para la condena.