Agresión sexual

El episodio más desgarrador de una de las tres menores violadas por su abuelastro: "Le quitó el bikini y la subió encima de él cuando se encontraba ya desnudo"

Vista de la sala de la Audiencia Provincial de Madrid donde se celebra el juicio contra un hombre acusado de violar a sus tres nietas menores. EFE
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MadridAntonio A.V., acusado de violar a las tres nietas de su pareja, agredió a una de las niñas “más de treinta veces”, aseguró la menor, de 12 años, a los agentes del Equipo de Análisis del Comportamiento Delictivo (EACD) de la Guardia Civil. En un desgarrador relato, la niña expresó a los guardias civiles su incredulidad ante lo ocurrido: "No lo entiendo, mi otro abuelo no me hace eso". Ahora, la Audiencia de Madrid debe decidir la sentencia.

A lo largo de esta semana, ha tenido lugar el juicio contra Antonio A.V., para quien la Fiscalía pide 45 años de cárcel para el primero por tres delitos continuados de agresión sexual a las nietas de su pareja, de 12, nueve y siete años, cometidos entre 2020 y 2022 en la localidad de Serranillos del Valle. También está acusado su amigo Fernando O.V., para quien piden siete años de prisión por un delito de abuso sexual sobre menor y exhibicionismo. La acusación particular eleva las peticiones a 72 y 19 años de cárcel, respectivamente.

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Cabe destacar que mientras Antonio A.V. espera la sentencia, lo hace en libertad desde, ya que tras cumplir dos años en prisión provisional en 2024 nadie pidió la prórroga de esta medida y quedó en libertad, según ha detallado fuentes jurídicas.

Violó a la mayor "más de 30 veces"

Según el sumario del caso al que ha accedido Prensa Ibérica, las agresiones comenzaron a finales de 2022 en casa de la abuela de las niñas en Serranillos del Valle (Madrid), en la piscina y en un parque y, según la mayor de las hermanas, la habría violado "más de 30 veces".

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Esta confesó a la Guardia Civil que una de las veces el hombre la dijo que "quería darle masajes para que se acordase de su abuelo toda la vida" y la tocó sus partes y los pechos. En uno de los episodios más crudos, la niña recuerda que en la piscina de su casa, el hombre la quitó el bikini y "subió encima de él, cuando se encontraba ya desnudo, y la penetró vía vaginal".

Los abusos se cometieron también contra sus hermanas, a quien realizaba tocamientos “por la zona de los senos por debajo de la ropa” y “por la zona de sus genitales, mediante la introducción de los dedos por la vagina”, según el escrito de la Fiscalía.

El acusado drogaba a las niñas

Para que no recordasen nada, el acusado las drogaba, al obligarlas a beber "batidos de fresa" que les hacían "no recordar nada" y tragar "una pastilla pequeña y blanca" que hacía que se mareasen.

Los análisis toxicológicos no encontraron restos de sedantes, pero las muestras de pelo tenían pequeñas cantidades de cocaína.

Durante el juicio, varios agentes de la Guardia Civil explicaron que la investigación se inició tras una discusión entre la abuela paterna de las niñas y su pareja, Antonio, tras la cual éste abandonó el domicilio familiar.

Confesó los abusos a la abuela de las niñas

El acusado justificó su huida en un mensaje de audio que le envió a la abuela de las menores, en el que "se escuchaba perfectamente" cómo manifestaba que estaba "obsesionado y enamorado" de la nieta mayor, y en el que incluso llegó a confesar los hechos cometidos,: "Empecé a acariciarla. Intenté una vez tocarle los pechos, pero ella se sintió cortada y se echó las manos (...). Me seguí obsesionando con ellas, es como una droga (...). Me entra la obsesión en la cabeza de abusar y tocarle sus partes (...). Me alegro que no fuera a más, porque la verdad lo estoy pasando mal (...). No sé como decirte las cosas porque yo a ti te quiero mucho y tampoco podía evitarlo".

La niña de nueve años confesó a los agentes que había visto a su "abuelo con los pantalones por las rodillas y 'la tata' en brazos llorando y asustada".

El acusado solía asustar a las menores con unas muñecas de vudú que tenía. Las amenazaba con hacer algo a su abuela y a sus padres si decían algo y las aterrorizaba contándoles que les metería estas muñecas por debajo de la cama.

Se declara inocente en el juicio

Antonio A.V. se ha declarado inocente en el juicio negando haber drogado y abusado de las niñas. Su abogado defiende que estaba en "estado de shock" cuando envió el mensaje a su pareja y que los testimonios de las niñas están "dirigidos" y han cambiado varias veces.

El abogado de Antonio A.V. ha sostenido durante el juicio que los testimonios de las niñas están "dirigidos" y asegura que no son veraces. El letrado defiende que las niñas han cambiado varias veces su relato de los hechos. Primero, las menores relataron "pequeños" abusos y no fue hasta más tarde cuando hablaron de violaciones, argumenta.

No obstante, los agentes del Equipo de Análisis del Comportamiento Delictivo (EACD) de la Guardia Civil y la psicóloga forense que evaluó a las niñas han defendido que el relato es verosímil.

La petición de la Fiscalía y la acusación particular

Además de Antonio A.V. está acusado Fernando O.V. quien no solo conocía el delito sino que a veces ha participado en el mismo en unas casas abandonadas a las afueras de la localidad de Serranillos del Valle, cerca del punto limpio.

Por todo ello, la Fiscalía pide 45 años de cárcel para el primero y siete para el segundo.

Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Alberto Martín, pide un total de 72 años de cárcel para Antonio A.V. como autor de tres delitos continuados de agresión sexual a menor y añadiendo la accesoria de abuso de confianza, ya que las niñas reconocían al acusado "como su abuelo", así como tres delitos de coacciones, tres de amenazas y tres de exhibicionismo. Para el otro acusado solicita una pena total de 19 años por un delito de abuso sexual y tres delitos de exhibicionismo.

Las defensas de Antonio A.V. y Fernando O.V. piden la libre absolución para sus defendidos.