Leyendas urbanas sobre la luna: te decimos cuál es verdad y cuál superstición

Nica Cero 28/08/2016 11:53

Nuestro único satélite nos atrae. Está ahí. Muta. Influye en las mareas. Genera fuerzas. A lo largo de los siglos, las diferentes civilizaciones le han atribuido cualidades muy dispares, muchas de ellas muy cerquita de la magia y la superstición. Hacemos un repaso por alguna de estas creencias para saber lo que tienen de científico.

La luna llena aumenta la fertilidad y los partos

La creencia de que la luna influye en el comportamiento de las mujeres ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales, debido a que los ciclos de menstruación (28 días en promedio) y el lunar (29,53 días) tienen semejante duración. Pero el mito de que la mujer tiene más posibilidades de quedarse embarazada o dar a luz durante la luna llena es falso.

Existen estudios que desmontan esta relación, como el realizado por investigadores del Mountain Area Health Education Center de Carolina del Norte que, en 2005, analizaron casi 600.000 nacimientos en 62 ciclos lunares, a partir de datos recogidos entre 1997 y 2001. El informe, publicado en The American Journal of Obstetrics and Gynecology, no señalaba diferencias significativas en la frecuencia de nacimientos en las diferentes fases de la Luna.

¿Influye la luna en el crecimiento de nuestro pelo?

Esta creencia popular señala que, dependiendo de la fase de la luna, nos crecerá más rápido el pelo, mientras que en otras fases se nos caerá más. Relacionado con ello también existe la creencia de que las fases lunares influyen en el crecimiento futuro del pelo y en su apariencia, por lo que en función de nuestras necesidades deberemos cortarnos el cabello en una fase lunar u otra.

Lo cierto es que los expertos señalan que el pelo crece una media de 1 a 1,5 centímetros al mes, y esto se debe únicamente al folículo piloso. El crecimiento del pelo depende de las células que lo forman, de la alimentación, y está condicionado por el uso de tintes y productos para el cabello por lo que, a día de hoy, no existe base científica alguna que haya probado la relación entre el crecimiento del pelo y la luna.

Los lobos se comunican con ella

La leyenda del hombre lobo ha alimentado esta creencia, pero si tenemos en cuenta que el lobo se comunica a través del aullido, tiene su lógica que, en las noches despejadas de luna llena, exista una mayor actividad de estos animales debido al aumento de luminosidad de la noche. No está comprobado que se sientan atraídos por el astro en su fase plena, sino que, simplemente, su actividad nocturna aumenta al disponer de más luz.

¿Influye la luna llena en el comportamiento animal?

A los que esperen fenómenos sobrenaturales y misteriosos para explicar esta relación, sentimos desilusionarles. La misma razón de aumento de luminosidad que afecta a los lobos durante la luna llena influye en el comportamiento de otros animales, que también perciben las modificaciones de la gravedad en nuestro planeta. Ante el aumento de luz que supone la luna llena, los murciélagos prefieren no salir durante estas noches y evitar, así, el riesgo que suponen los depredadores. En cambio, las aves nocturnas aprovechan más que nunca para salir a cazar. También es curioso el caso de los leones, que con luna llena disminuyen su caza nocturna debido a que la luz favorece a que sus presas noten su presencia y escapen.

Mueve las mareas

Cierto. La Luna dirige las mareas en la Tierra con su fuerza de gravedad. Según la física, cuanto más cerca están dos objetos, mayor es la fuerza con la que se atraen entre sí, y eso es lo que ocurre entre nuestro planeta y su satélite. La Luna 'tira' de los océanos hacia ella y hace que la Tierra se abulte ligeramente, lo que produce las mareas.

Esto se debe, principalmente, a que la Luna se encuentra exactamente a la distancia donde se encuentra. Si estuviera más cerca, la fuerza sería mayor y ello supondría que las mareas bajas serían más bajas, y las altas harían desaparecer las ciudades costeras.

Afecta a nuestras emociones

Bingo. Desde hace siglos se conoce como 'lunático' el que padece una locura intermitente asociada a las fases de la Luna, pero en las últimas décadas numerosos estudios científicos han demostrado que no existe correlación entre las noches de Luna llena y el incremento de los ingresos hospitalarios, la comisión de crímenes, los episodios de violencia o la depresión, por citar algunos. Según los que insisten en esta leyenda, esto ocurre porque el ser humano es 70 por ciento agua y la luna nos afecta igual que afecta a las mareas.