Sobre la expropiación de la compañía aérea al mencionado grupo español, la presidenta explicó su postura y dijo que tomó la decisión para "dar continuidad a un servicio público esencial para la conectividad de los argentinos".

Afirmó que es una decisión que "no me hubiera gustado tener que llegar tomar", y que fue adoptada "en el marco de las instituciones" teniendo en cuenta "el interés en el servicio público".

Pese a ese "uno por ciento" de discrepancias con el Gobierno español en materia comercial, Fernández afirmó que la relación entre Argentina y España "fue, es y seguirá siendo excelente".

A preguntas de los periodistas en la conferencia de prensa que ofreció junto con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que durante su estancia en Madrid se verá con "5 ó 6" dirigentes de grandes empresas españolas.

Cristina Fernández citó en concreto al presidente de Telefónica Argentina, al presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, y a los responsables de Avertis, Banco de Santander y Gas Natural.

Rodríguez Zapatero negó que la expropiación de Aerolíneas Argentinas haya causado "tensión" en la relación bilateral .

"No confundamos lo que es la gestión de un problema complicado, difícil, donde están los intereses del Estado argentino y los intereses de una empresa española , a quien lógicamente el Gobierno respalda, con un conflicto en las relaciones", señaló.

También dijo que "espera, desea y confía en que tengamos un buen final en el tema de Aerolíneas, que sería bueno para todos".

"La empresa trabaja en ello, el Gobierno de Argentina también, nosotros también, y espero que eso avance positivamente", agregó.

El ministro de Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, aseguró por su parte en una conferencia de prensa que "no pondría plazos" para lograr una solución definitiva al contencioso sobre Aerolíneas Argentinas, aunque dijo que las conversaciones transcurren en un "ambiente positivo".

Según Taiana, la ley que se está tramitando en el Parlamento argentino para expropiar la compañía aérea, después de 18 años de gestión española, sigue su curso, al igual que los contactos con Marsans.

"No pondría plazos. Hay conversaciones que se están desarrollando en un ambiente positivo y no es mucho más lo que puedo decir", agregó el canciller ante la posibilidad de que se pudiera firmar algún tipo de acuerdo con motivo de la presencia de Cristina Fernández en Madrid.