En el año 2004, la NASA inició una misión con la que pretendía conocer todos los detalles y realizar una serie de investigaciones en Marte. Pero, sobre todo, lo que quería investigar era descubrir si había vida o podría haber existido en algún momento del pasado en el planeta rojo. Por ello, crearon el robot 'Rover Opportunity', al que apodaron 'Oppy', para que examinara el terreno y permitiera un gran avance para la ciencia.
El artilugio estaba capacitado para "durar 90 días marcianos" y, sin embargo, ha recorrido todos los rincones de Marte durante "más de 15 años". Desde la NASA catalogan a Oppy como un auténtico "éxito" para la ciencia y, de forma melancólica, se refieren al robot como "la oportunidad de una vida".
El gran descubrimiento de la sonda Opportunity fue, sin duda, encontrar señales de agua líquida en un lago subterráneo, aportando una serie de pruebas que sustentan las teoría de que en algún momento de la historia del planeta rojo pudo haber estado cubierto por mares.
De hecho, la imagen que aparece abajo es una instantánea enviada por Oppy en la que demostraba que había "agua líquida". En ella aparecen una serie de piedras apodadas por la NASA como 'arándanos' que estaban constituidas por H2O.
Gracias a Oppy pudimos conocer que Marte tiene un color rojizo gracias a la gran cantidad de dunas que lo constituyen. Un planeta de arena y rocas por las que el robot ha realizado multitud de excursiones y tomado multitud de fotografías que quedarán para la historia.
Además, el robot nos ha ayudado a enamorarnos de un planeta que está a 228 millones de kilómetros. Oppy ha mostrado vídeos de las nubes moviéndose sobre Marte, fotos de huellas que el artilugio ha dejado al pasear por la arena de las dunas y, lo más mágico que se ha visto, los azulados amaneceres y puestas de sol que se viven en el planeta rojo.
El principio del fin de uno de los robot que más información ha recopilado para la NASA sobre Marte comenzó el pasado 12 de junio de 2018. En una tormenta de arena hizo que se perdiera toda la comunicación con Oppy hasta el punto de no volver a recibir señal alguna.
Ocho meses después del último mensaje del dispositivo y tras intentar conectar con el 'rover' en 800 ocasiones la NASA ha dado por finalizada la misión. Un exploración que iba a durar 90 días marcianos y se ha prolonfado durante 15 años. Un auténtico éxito.
El pasado martes 12 de febrero se confirmó a todo el mundo el fin de la operación. Los encargados de la misión realizaron un último esfuerzo, pero no tuvieron éxito, ya que intentaron mejorar la conexión con el robot y tampoco recibieron señal alguna. Ahora, Oppy es una leyenda de la investigación espacial y, como la misma NASA recuerda en Twitter: "No es el final. Oppy vive en las misiones actuales y futuras de Marte".
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