El tráfico del futuro: "En 20 años los coches sabrán cuándo entrar en una rotonda o predecir y evitar accidentes"

  • En el futuro se podrá apostar por coches autónomos conectados que detectan en décimas de segundo si habrá un accidente y cómo evitarlo

  • Los datos se suben a la nube: son los llamados Gemelos Virtuales que simulan una realidad antes de que ocurra

  • También habrá sistemas de parquin inteligente, o farolas que controlen la contaminación o la densidad del tráfico

Como si fuera una película de ciencia ficción, en el futuro se podrá apostar por coches autónomos conectados que detectan en décimas de segundo si habrá un accidente y cómo evitarlo, si es mejor que no vayas a una calle porque no hay sitio para aparcar o que los drones se conviertan en agentes informativos de tráfico. Así explica el nuevo Doctor en Inteligencia Artificial y Comunicaciones Inalámbricas de la Universidad Politécnica de Cartagena, Antonio Guillén Pérez en su tesis, el futuro de la conducción.

“Avanzar en el desarrollo de Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT) que integren a los Vehículos Autónomos Conectados (VAC) con nuevas tecnologías de control y optimización del tráfico para crear una movilidad urbana segura, sostenible y eficiente”, asevera.

“Desde fuera parece que estamos hablando de una película como Minority Report (2002, dirigida por Steven Spilberg y protagonizada por Tom Cruise) que conseguía a través de algoritmos, según tu comportamiento adelantarse y prever que ibas a  "cometer un crimen". Pues en este caso sería evitar un atasco, cruzar una intersección sin frenar o evitar un accidente”, señala en Guillén.  

¿Qué es el futuro?

"Hace 20 años no había ni móviles, se ha avanzado mucho y muy deprisa, por eso no es de locos pensar en que en otros 20 años podamos hablar de conducción inteligente y coches conectados”, destaca Guillén.

La tecnología 5G y 6G está avanzando mucho y pueden ser piezas fundamentales en este sistema. “Ya hay vehículos conectados a la red que ayudan a una conducción individual, que no utilizan una inteligencia colectiva. Ahora mismo no se está aprovechando, por ejemplo, cómo ayudar a la hora de cruzar una intersección o una rotonda. Pero se hará”.

La capacidad cognitiva de los Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT) es la habilidad de razonas, tomar decisiones, aprender y adaptarse e interactuar con las personas, los vehículos y las infraestructuras en las que operan. Esta capacidad puede mejorarse mediante un uso adecuado de las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como de algoritmos de Inteligencia Artificial (IA)”, señala la directora de la tesis, Lola Cano Baños.

El trabajo ha sido financiado por la Fundación Séneca de la Región de Murcia y ha desarrollado algoritmos capaces de lograr un control cooperativo del tráfico que aprovecha las ventajas que ofrece la inteligencia colectiva de los vehículos conectados. “Se podría reducir el tiempo de espera en las intersecciones hasta un 90% además de disminuir también las emisiones contaminantes", aclara el nuevo Doctor.

Todos los sistemas conectados

Guillén explica que para que esto suceda todos estos sistemas deben estar conectados. Así todos recibirán información externa de qué vehículos vienen y por dónde, para llegar a que en las intersecciones ningún vehículo tenga que frenar porque ya sabrás de antemano si reducir la velocidad o seguir porque no viene ningún coche.

"El problema principal son los ciclistas o los peatones, ellos también deberían estar conectados a esta red. Aunque no se puede obligar a nadie. Por eso, habría que añadirlo al los SIT como ruido en el sistema para que este pueda intentar predecir qué camino va a seguir el peatón. Se contará con muchos Sistemas Inteligentes como cámaras que añadan una seguridad extra y que sean un 100% fiables. Los peatones son impredecibles", dice.

Para hacerlo de manera sencilla en nuevo doctor asegura que "podrían ir todos estos sistemas señalizados además de por sensores o las cámaras de los coches y que toda esa información se centralice en la nube de Internet y así se crea un Gemelo Virtual de la intersección que queremos controlar." Al final, es crear una intersección en un servidor de tráfico, con la mayor realidad posible. Eso lo llevas a la nube y simulas que va a pasar en el próximo segundo antes de que ocurra y así, los vehículos no tendrán la necesidad de frenar o acelerar. "Simulas la realidad más rápido de lo que ocurre y envías a los vehículos mensajes de lo que deben hacer", asegura. Son los llamados Gemelos Virtuales que simulan una realidad antes de que ocurra.

En vez de un agente físico de tráfico es la nube que la observa todas las opciones en tiempo real y toma la mejor decisión.

Evidentemente, apunta, ahora mismo hay mucho dilema a la hora de que se produzca un accidente. "Si no se va a poder parar ese accidente que opción es la menos mala. ¿Mejor que muera un peatón o tres personas tras el accidente? ¿Quién tiene la culpa del fallecido? Con el tiempo, los algoritmos habrán avanzado suficiente para tomar estas decisiones", detalla Guillén.

Drones como agentes de tráfico

Estos avances se basan en el desarrollo de nuevos sistemas como las redes voladoras de drones, que actuarían como agentes informativos del tráfico. Técnicas de estimación de densidades de personas que se basan en comunicaciones inalámbricas como bluetooth y wifi, que ya llevan los móviles.

"Creo que, dentro de 20 años, el uso de drones estará muy extendido. Da igual hablar de un dron repartiendo un paquete o un dron que dirija un vehículo hacia un destino de manera autónoma y que el mismo se va controlando y viendo lo que va ocurriendo en su camino".

La legislación ahora los restringe mucho por temas de seguridad o fiabilidad, pero cuando mejoren la capacidad de las baterías y la seguridad de estos vehículos no tripulados podrá utilizarse de una manera más amplios en muchos campos. Mayor conexión conectada con la red móvil 5G que proporciona una gran inteligencia colectiva.

Saber siempre donde aparcar o farolas que regulan la luz

Guillén también habla de los sistemas de parquin inteligente que irán dirigiendo a los vehículos en función de donde quieran ir y que irá ordenando a los vehículos donde aparcar. "Te dirá a esa calle ni vayas que no hay sitio y te redirige a otra donde sí se puede. Un sueño hecho realidad", comenta.

Farolas que cuentan con cámaras conectadas a esa red colectiva o señales de tráfico, que van modificando la ruta según haya una vía muy congestionada, y que automáticamente auto dirige a los vehículos por otro camino. Lo mismo sirve para vías que, a lo mejor, tienen demasiada contaminación y dan rutas alternativas para no seguir contaminando esa zona. O incluso poder adaptarlas para aumentar o disminuir la potencia lumínica si hay más o menos tráfico. Todos los sistemas estarían interconectados entre sí.

El transporte público, sin duda será otra de las armas que se adapten a esta conducción segura del futuro. “Se adapta también en tiempo real si hay más personas en una parada, o hay un evento concreto y mejor ir por otro sitio. En definitiva es todo lo que puede venir en un futuro.