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Los malagueños y turistas que se encuentran en la ciudad han vuelto a saciar las ganas de fiesta y diversión que genera la Feria de Málaga, un esperado acontecimiento festivo que no se sentía en las calles desde 2019, debido a que estuvo dos años suspendida por la covid.
A las doce del mediodía quedaba inaugurada la Feria de Málaga en el centro de la ciudad y ya se hacía complicado caminar por la céntrica Calle Marqués de Larios, cuya portada ferial, decoración y afluencia de público hacía adivinar que la Feria, que se prolongará hasta el día 20 de agosto, acababa de comenzar.
Los abanicos, flores y vestidos de lunares han dado color a las calles del centro, mientras que el ambiente festivo ha sido generado por las bandas de Verdiales, que han hecho disfrutar y bailar a los asistentes con una de las manifestaciones culturales más antiguas de Málaga y su provincia.
A pesar de la intensa humedad y las altas temperaturas, los ciudadanos han respetado la voluntad del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que pidió en un bando municipal a los asistentes a la Feria que no se transite por la vía pública con el torso descubierto, por medidas de higiene.
De lo que no ha habido constancia es del uso de la mascarilla, pues la mayor parte de los asistentes ha optado por no llevarla puesta.
La Feria de Málaga se celebra también en otro espacio de la capital, el recinto ferial Cortijo de Torres, que encenderá su alumbrado este sábado a las 22:00 horas tras el pregón de la cantante malagueña Maria Peláe que, por primera vez, se celebra un día después de los tradicionales fuegos del viernes.
Otra novedad fue el espectáculo luminoso con más de 240 drones –la mayor concentración de estos dispositivos operando al unísono en España- que se pudo observar anoche a las 23:50 horas y que encandiló a los asistentes.
Durante este puente festivo de la Feria se prevé una ocupación hotelera media del 95 por ciento en la capital, como aseguró el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Francisco Moro, lo que se ha podido notar esta primera jornada por la gran cantidad de turistas.
La Feria se desarrollará, como ya es tradicional, en dos espacios: en el Centro Histórico, de 12 a 18 horas, y en el recinto ferial –que posee 120 casetas que suman 21.500 metros cuadrados de recubrimiento exterior-, cuyas casetas deben cerrar a las seis de la madrugada o, en su caso, a las siete de la mañana en vísperas o festivos.