Aurelio Soto, portavoz de la UME, sobre los incendios forestales: "Está siendo el peor verano desde que existe la unidad"

España vive uno de los peores veranos en lo que a incendios forestales se refiere. La Unidad Militar de Emergencias, UME, calcula que hasta este momento las llamas han calcinado en nuestro país unas 200.000 hectáreas de terreno forestal y que el 90 por ciento de los incendios se deben a la acción humana. La participación de estos efectivos militares en las labores de extinción de incendios cobra mayor protagonismo al intervenir cuando los fuegos ganan en complejidad y dificultad para extinguirlos.

Aurelio Soto: "España es uno de los países europeos con mayor riesgo de incendios forestales"

Para conocer cómo se están desarrollando está labores de extinción en casi todos los frentes del fuego, Informativos Telecinco a entrevistado a Aurelio Soto, portavoz de la Unidad Militar de Emergencias (UME):

El incendio que más preocupa es el de Alicante, ¿sabemos por qué está siendo tan complicado frenarlo?

Es un incendio que tiene las tres características negativas que pueden dificultar la extinción del incendio: por un lado, la orografía es muy complicada, con barrancos y vaguadas que dificultan el movimiento de los servicios de emergencia; el acceso a los focos, pero por su parte favorece la propagación de las llamas. Además nos encontramos con un terreno muy densamente poblado de pinares altos que, además la meteorologías, la humedad relativa es muy baja y, además, con vientos erráticos lo que a su vez favorece la disponibilidad de ese combustible.

Así es que se están aplicando diferentes técnicas de extinción desde el ataque directo al fuego como quemas de ensanches que es en lo que nos estamos centrando principalmente en la defensa de las poblaciones.

Está siendo un verano muy difícil: calor extremo y falta de lluvias, parece la combinación perfecta

Sí, este está siendo el peor verano desde que existe la UME, de hecho llevamos más de 200.000 hectáreas quemadas en España y, en nuestro caso llevamos más de 200.000 hectáreas quemadas en España forestales, teniendo en cuenta que nuestra media es de unos 30 y los años en los que más hemos intervenido han sido 40 incendios forestales.

Esto está poniendo de manifiesto que, este año, para nosotros, teniendo en cuenta que la UME es una unidad que se despliega en momentos en que los incendios son complejos y grandes incendios forestales, es que es el peor año de incendios en la última década.

España concentra el 40 % de la superficie europea calcinada, ¿por qué?, ¿hay alguna explicación?

España es uno de los países europeos con mayor riesgo de incendios forestales. Esto es principalmente debido a nuestra climatología que es muy cálida. También es un país que se ve muy afectado por la dorsal sahariana. Esas masas de aire cálidas que vienen del Sáhara, lo que hacen es bajar la humedad relativa, con lo cual se provoca estrés hídrico en nuestra vegetación por lo que no tiene esa reservas necesarias para poder resistir los incendios forestales.

Y ante esta situación, ¿qué se puede hacer ahora para evitar que se produzcan tantos incendios?

Hay unas causas que provocan los incendios forestales y otras causas que los potencian. Las causas que provocan los incendios forestales son principalmente el factor humanos: más del 90 % de los incendios son provocados por las personas, voluntaria o involuntariamente.

Por otros lado, en los incendios forestales se potencian por la cantidad de combustible disponible o por como está ese combustible y por la meteorología: la temperatura y la humedad relativa.

No podemos actuar contra la meteorología, pero lo que sí que hay que actuar es esas labores de prevención, pero hay que hacerlo desde un enfoque global y a todos los niveles y a todas las administraciones para ver de qué manera podemos sacar las lecciones aprendidas. Hay que compartir esas experiencias y de ahí concluir qué acciones se pueden tomar para actuar principalmente en la gestión forestal y, por otro lado, en la concienciación ciudadana para evitar, por un lado, que se provoquen tantos incendios forestales y, por otro, que no sean incendios tan potentes como los que hasta ahora estamos sufriendo.