Dolor y rabia en el entierro de Paloma e India, la mujer de 45 años y su hija, de solo 8, asesinadas en Valladolid en un nuevo crimen machista. Entre lágrimas y desconsuelo, apoyados por multitud de personas en la iglesia de la Inmaculada del Paseo Zorrilla de la capital vallisoletana, familiares y allegados han querida darlas el último adiós. Mientras, David, pareja de Paloma y asesino confeso, permanece detenido en el hospital, pero ya está a disposición del juez.
Con más de un centenar de personas presentes, ha sido poco antes de las 11:15 cuando han llegado los féretros hasta la iglesia, situada en las inmediaciones del lugar donde residían madre e hija, el lugar en el que fueron encontrados sus cadáveres después de que la policía llegase allí alertada por el cuñado del asesino, quien le había confesado lo que acababa de hacer.
Tanto dentro como fuera de la iglesia, numerosos asistentes aguardaban a la llegada de los ataúdes, que han llegado cada uno en un vehículo y estaban repletos de flores con mensajes de afecto y de recuerdo.
Destrozada tras perder a su hija y su nieta, la madre de Paloma ha agradecido el apoyo recibido como un gesto de “gran consuelo” entre la dificultad para hablar, pensar y respirar, al faltarle el aire sin ellas.
En el lugar, ha señalado que tiene el corazón roto pero sabe que ellas están a su lado, al tiempo en que ha ensalzado la bondad de Paloma y la dulzura de su nieta, a las que han arrebatado la vida dejando a los familiares "vacíos por dentro".
Recordándolas, también la hermana de Paloma se ha expresado para recordarla como la mejor persona que ha conocido: “Buena, amable, familiar y madre maravillosa, con absoluta devoción hacia su hija"; unas palabras que también mantienen quienes tuvieron la oportunidad de tratar con ella, quienes la definían como una “supermamá”, tal como expresaba un vecino, dueño de una cafetería que frecuentaba.
Entre lágrimas, se ha preguntado qué hará cuando su hermana no esté al lado en su oficina, cuando necesite su apoyo y su consejo, al tiempo en que ha descrito a su sobrina, India, como una persona tan especial como su madre.
"No te lo merecías, con la vida que tenías por delante, con la ilusión con la que acudías a las clases de natación y sobre todo por hacer dentro de unos meses la primera comunión”, ha dicho, dirigiéndose a la pequeña, a la que David, –quien tiene antecedentes por violencia de género de una pareja anterior–, asesinó apuñalándola por la espalda, según la investigación policial.
"Tenemos que aprender a vivir sin vosotros, pero vais a vivir en nuestra alma y corazón siempre", ha expresado la tía de India, quien ha agradecido a los presentes cómo les han arropado en estos momentos y ha pedido que las dos fallecidas sigan vivas en el recuerdo de cada uno.
Al concluir el funeral, familiares de ambas han portado los féretros, aplaudidos por la multitud de personas a las puertas de la iglesia, y los han introducido en los coches fúnebres, uno de ellos blanco, para dirigirse al cementerio de El Carmen de Valladolid, donde Paloma e India recibirán sepultura.