Quién era Diego Valencia, el sacristán asesinado en el ataque de Yassine Kanjaa en Algeciras

Diego Valencia estaba recogiendo el altar de la Iglesia de La Palma, en Algeciras, cuando Yassine Kanjaa entró con una catana a gritos. El sacristán le pidió que se fuera, pensando que era un alborotador como otras veces. Sin embargo, le mató. El párroco de la parroquia cree que iba a por él.

Diego Valencia era un hombre muy conocido y querido en la ciudad de Algeciras. Trabajó en una floristería y ahora como jubilado era el sacristán de la Iglesia de La Palma.

Por eso estaba allí, recogiendo tras la misa de las siete, como siempre, mientras algunos feligreses rezaban.

El cura Juan José Marina, consternado

Juan José Marina es el párroco de la Iglesia de La Palma pero ayer fue otro sacerdote quien dio la misa de la tarde. Marina cree que el atacante iba a por él, y que lo confundió con el sacristán.  "En vez de morir yo, ha muerto él", ha dicho.

Otras veces, algunos alborotadores habían entrado en la iglesia, destrozando cruces o imágenes. Ayer, Diego Valencia pensó que solo era una de esas gamberradas.

Se dirigió al atacante, Yassine Kanjaa que llevaba una catana. Se la clavó y aunque el sacristán se dirigió a la calle para pedir ayuda, el presunto yihadista lo volvió a alcanzar y le asestó otra herida mortal.

El cuerpo del sacristán quedó tirado en medio de la plaza de Algeciras.

Gran despliegue policial en Algeciras

El presunto yihadista está en dependencias de la Policía de Algeciras. En el ataque a la iglesia de La Palma y a otra minutos antes, la de San Isidro de la Iglesia de Santa María Auxiliadora, ha matado a Daniel Valencia y herido a cuatro heridos más, uno de ellos un cura, en estado grave.

Esta noche hasta 50 agentes de asalto llegados de Madrid han registrado la vivienda del presunto yihadista, Yassine Kanjaa. Los investigadores creen que el atacante actuó solo. La Policía lo estaba siguiendo por su actitud sospechosa. Ahora pasará a disposición de la Audiencia Nacional