A prisión un joven de 21 años por violar a una menor de 13 en Barcelona

Un juez ha acordado enviar a prisión sin fianza a un joven de 21 años que fue detenido acusado de violar a una menor de 13 a la que conoció en las redes sociales y llevó a su casa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde subió el volumen de la música para evitar que se la escuchara.

En un auto, el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 7 de Vilanova i la Geltrú ve necesario enviar al detenido a prisión por riesgo de fuga debido a la alta pena que podría afrontar, de hasta 15 años, por agresión sexual y lesiones a una menor.

Riesgo de huida

Además, considera que también concurre el riesgo de huida porque el joven es de origen paraguayo y tiene residencia temporal en España, por lo que de irse a su país las posibilidades de retorno serían "remotas" ya que el tratado de extradición entre ambos países faculta a denegar la entrega de los propios nacionales.

Según la resolución judicial, el detenido conoció a la víctima, de 13 años, hace unas tres semanas a través de las redes sociales y quedaron en conocerse personalmente en la estación de Sants de Barcelona, desde donde se desplazaron en tren hacia Vilanova i la Geltrú, donde reside el acusado.

Una vez en el domicilio, la víctima esperó en la habitación del joven escuchando música mientras este se cambiaba de ropa, ya que tenían previsto salir a pasear.

Sin embargo, cuando el joven volvió a la habitación, cerró la puerta y, pese a saber que la chica tenía 13 años, empezó a quitarle la ropa, momento en que subió el volumen de la música "para evitar que se la escuchara", según el juez.

Cuando consiguió desnudar a la chica "por la fuerza", el acusado la violó y posteriormente la amenazó asegurando que si decía a alguien lo que había ocurrido "sería peor".

Declaración de la víctima es "persistente, directa y clara"

Según el juez, la declaración de la víctima es "persistente, directa y clara", sin que se aprecien "contradicciones o ambigüedades" y está "salpimentada" de detalles "incompatibles con un relato figurado".

Además, su veracidad también queda apuntalada por las lesiones que sufrió, "absolutamente compatibles" con una penetración no consentida, según el juez.

En su auto, el juez considera que la versión exculpatoria del acusado no es "suficiente" para evitar su ingreso en prisión, ya que se limitó a decir que solo hubo "toqueteos y besos" superficiales y de cintura para arriba.

Para el juez, "no pasa desapercibido" que, si bien el joven aseguró a los agentes que le detuvieron que no había mantenido relaciones sexuales con la menor, ello es "incompatible" con los indicios que figuran en la causa.

De hecho, el juez subraya que el acusado confirmó que sabía que la víctima tenía 13 años de edad, por lo que, según remarca, "la norma penal parte de la presunción legal de la inexistencia de consentimiento, que en cualquier caso nunca hubo".

Según el juez, la "extrema gravedad" de la pena aparejada al delito de agresión sexual a una menor y una falta de lesiones, que podría alcanzar los quince años de cárcel, es "suficiente" para apreciar la posibilidad de que huya, por lo que acuerda enviarle a prisión, como ha solicitado la Fiscalía.