Suspendido un guardia civil al desatar una pelea y huir de la Policía porque un niño le manchó de kétchup
Un guardia civil que desató una pelea en un bar en Cáceres ha sido suspendido cinco días
La discusión desembocó en una trifulca con empujones, puñetazos y un mordisco del guardia civil
Un niño de 10 años vertió un sobre de kétchup sobre él y el agente le reprochó el acto
El Tribunal Supremo ha confirmado la sanción de cinco días sin empleo ni sueldo a un guardia civil que desató una pelea en un bar en Cáceres, en la que llegó a morder a una persona, después de que el hijo de unos amigos le manchara de kétchup.
Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 2020 cuando el agente estaba en una terraza en Cáceres, junto a su pareja y unos amigos.
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El niño de 10 años vertió un sobre de ketchup sobre el agente
En un momento dado, el hijo de diez años de dos de sus amigos vertió un sobre de kétchup sobre él y éste le reprochó al niño su acción, a raíz de lo cual el padre del chaval dijo al agente que le iba a dar "una hostia" si continuaba diciendo cosas a su hijo, a lo que el guardia civil respondió "que no se pusiera tan chulo".
La discusión desembocó en una trifulca entre el agente y su pareja, por una parte, y los demás, con empujones, puñetazos e incluso un mordisco del guardia civil a una persona. El agente abandonó el lugar con el torso desnudo al romperse la camiseta.
Inmediatamente, tres patrullas policiales acudieron al bar para buscar al guardia civil, pero este hizo caso omiso a los policías y emprendió la huida mientras uno de ellos lo perseguía sin dejar de darle repetidamente el alto, sin éxito alguno.
Minutos más tarde fue interceptado por otra patrulla, si bien se negó reiteradamente a identificarse, por lo que fue detenido e introducido a la fuerza en el coche, que golpeó varias veces desde dentro, y trasladado a comisaría.
En su sentencia, la Sala de lo Militar rechaza el recurso del agente contra la resolución del Tribunal Militar Central que le impuso la sanción de pérdida de cinco días de haberes por falta grave de "la observancia de conductas gravemente contrarias a la dignidad de la Guardia Civil".
Los magistrados justifican la sanción porque existe "un completo acervo probatorio" que acredita que el guardia civil "muestra una conducta, reyerta inicial y grave renuencia a la intervención policial subsiguiente, con notorio desdoro para el instituto armado".
Al margen del expediente sancionador, los hechos fueron investigados también por la vía penal si bien el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Cáceres archivó la causa por un presunto delito leve de lesiones