El antes y después de un paciente con linfoma: cómo la terapia CAR-T curó en un mes su cáncer con metástasis

  • El paciente, un brasileño de 61 años, tenía una leucemia y la quimioterapia y el trasplante de médula habían fracasado

  • Paulo ha sido tratado con una terapia de células CAR-T y está "completamente curado"

  • Las células CAR-T suponen una auténtica "revolución" en la lucha contra el cáncer

De tener tumores en todo el cuerpo, a una remisión total. El caso de Paulo Peregrino, un brasileño de 61 años, es el claro ejemplo de cómo las terapias de células CAR-T están marcando el camino en la lucha contra el cáncer. La fotografía de apertura de este artículo recoge las imágenes de dos TAC a los que fue sometido el paciente. El primero, el 23 de marzo de 2023. El segundo, el 26 de abril. En solo un mes la metástasis de Paulo remitió por completo. Está completamente curado.

"Es como un milagro", aseguraba el brasileño en una entrevista concedida a CNN. Realmente, no lo es. Más que un milagro es la confirmación de que estamos ante una revolución en la investigación contra el cáncer. Pero antes de explicar en qué consisten estas terapias con células CAR-T, vamos a conocer más detalles sobre Paulo Peregrino y su historia.

En 2018 le diagnosticaron un linfoma y empezó su lucha contra la enfermedad. Desde entonces se sometió a 45 sesiones de quimioterapia, pero no funcionaron. Tampoco el trasplante de médula al que fue sometido. “Era mi segundo cáncer y mi primer linfoma, no tenía idea de lo que vendría después. Fueron 1.800 días, decenas de sesiones de quimioterapia y pruebas de imagen, hospitalizaciones, trasplantes de médula ósea, biopsias, covid, sangrados, ingresos en la UCI...". Y lo peor es que todo eso no funcionó y Paulo estaba a punto de ser derivado a una unidad de cuidados paliativos.

"Pero en ese momento mi familia encontró una alternativa, empezaron a leer cosas sobre el doctor Vanderson Rocha y las terapias CAR-T". Y Paulo consiguió entrar en un nuevo estudio que lideraba el médico brasileño. La terapia experimental a la que se sometió consiste en sacar la sangre del paciente, alterar sus linfocitos T y añadirles un gen con un receptor, para que esas células 'defensivas' puedan atacar directamente a las células cancerígenas.

Elmer Huerta, especialista en oncología y profesor de la Escuela de Medicina 'George Washington', explica "de forma sencilla, para que todo el mundo lo entienda", cómo funciona este tipo de terapia. "Imaginemos que las células cancerígenas tienen encima de su superficie una banderita roja. Nuestras células de defensa no son capaces de ver esas banderitas y por tanto no pueden destruirlas. Entonces lo que se hace con esta terapia es sacarle al paciente sus propias células de defensa, los linfocitos T, y se modifican genéticamente poniéndoles lo que podríamos llamar 'linternitas'. Entonces se las infunden al paciente y ahora sí esas células, gracias a las linternitas, son capaces de ver las banderitas de las células cancerígenas y eliminarlas. A esto se le llama terapia de células CAR-T, esto es la inmunoterapia", concluye Huerta.

En el caso de Paulo, el tratamiento ha sido un éxito absoluto. En poco más de un mes, una persona que estaba a punto de entrar en paliativos, se ha curado por completo. Él fue uno de los 14 pacientes del estudio que ha desarrollado el sistema público de salud brasileño. "Las respuestas a esta terapia pueden ser maravillosas, pero no funciona en todo los casos". explica Huerta. En esta ocasión, todos los pacientes que se sometieron al estudio tuvieron una remisión de al menos el 60 % de los tumores.

El doctor Rocha, que lidera el estudio con células CAR-T, ha mostrado su "felicidad" por la "curación de Paulo". "El tratamiento es muy pesado porque el sistema inmunológico y todo el cuerpo del paciente se han enfrentado a una gran guerra contra el cáncer. Y cada batalla puede causar bajas. Paulo peleó sus batallas y hoy está agradecido y encantado con el innovador tratamiento que ha recibido", publicó el investigador en su Instagram.

¿Cómo funcionan las terapias CAR-T?

El tratamiento de Paulo forma parte de una terapia CAR-T. ¿Cómo funcionan exactamente? Pues son medicamentos personalizados, realizados con la propia sangre del paciente. O, más concretamente, con parte de sus células. Para entender las terapias CAR-T hay que saber antes dos cosas:

  1. El cuerpo humano tiene su propio sistema de defensa. Está formado, entre otros, por linfocitos. Y dentro de este ejército del organismo, el cuerpo de élite está formado por los linfocitos T. Un tipo de células especialmente preparadas para matar cuerpos extraños. Cuando detectan un intruso, un extraño, como puede ser el cáncer, podría decirse que disparan cañonazos sin objetivo concreto. Hasta ahora, el cáncer había ‘aprendido’ a esquivar los cañonazos de los linfocitos T, y por eso ha sido tan difícil de curar.
  2. Hace una década se descubrió que hay una manera de 'instruir' a los linfocitos para que sean capaces de localizar un objetivo concreto, en este caso el cáncer, y eliminarlo. Y eso son las terapias CAR-T.

Las terapias CAR-T consisten en extraer los linfocitos T del cuerpo, modificarlos y volver a inocularlos en la sangre de la persona enferma. De esta forma, los nuevos linfocitos T detectan las células cancerosas y, como están preparados específicamente para eliminarlas, las aniquilan. Las terapias CAR-T sólo han probado su eficacia en algunos tipos de cánceres. Solamente están autorizadas para determinadas enfermedades y en hospitales muy concretos.

Enfermedades que tratan en España las terapias CAR-T

Siempre que hayan fracasado las terapias tradicionales (quimioterapia, radioterapia, etc), se pueden administrar las CAR-T a pacientes concretos que padezcan las siguientes enfermedades:

  1. Adultos con linfoma difuso de células grandes B (LBDCG), leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células B, linfoma de células de manto, con mieloma múltiple
  2. Niños con leucemia linfoblástica aguda de células tipo B infantil.
  3. En pruebas: Se están preparando ensayos con terapias CAR-T para linfoma de Hodgkin, linfomas no Hodgkin de tipo T y leucemia mieloide aguda.

Hospitales que administran las terapias CAR-T

El Ministerio de Sanidad ha autorizado a los siguientes hospitales para que administren las terapias CAR-T a los pacientes que cumplan los requisitos. Para el tratamiento del linfoma B de células grandes, del linfoma de células de manto, del mieloma múltiple y de la leucemia linfoblástica aguda, en adultos:

  • Hospital Clínic de Barcelona
  • Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Cataluña
  • ICO Hospital Duran i Reynals (Cataluña). 
  • ICO Hospital Germans Trias i Pujol (Cataluña). 
  • Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
  • Hospital Vall d’Hebrón
  • Hospital Gregorio Marañón de Madrid
  • Hospital Universitario y Politécnico La Fe
  • Complejo Asistencial de Salamanca
  • Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
  • Hospital Clínico de Valencia
  • Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín
  • Hospital Universitario Donostia
  • Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña
  • Hospital Universitario Reina Sofía
  • Hospital Regional Universitario de Málaga
  • Complejo Hospitalario Universitario Central de Asturias
  • Hospital Universitario Marqués de Valdecilla
  • Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca
  • Hospital Clínico Universitario Morales Meseguer
  • Hospital Universitari Son Espases
  • Hospital Puerta del Hierro de Majadahonda
  • Hospital Universitario Ramón y Cajal
  • Hospital 12 de Octubre
  • Hospital Universitario La Paz
  • Hospital Universitario La Princesa

Los hospitales pediátricos que se suman a las terapias CAR-T son estos:

  • Hospital Niño Jesús de Madrid
  • Hospital Sant Joan de Deu
  • Hospital Vall d’Hebrón
  • Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela
  • Hospital Universitario Reina Sofía
  • Hospital Regional Universitario de Málaga
  • Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca
  • Hospital Universitari Son Espases

Problemas

Estas terapias son muy nuevas, y ya se ha comprobado que tienen algunos inconvenientes.

  • Efectos secundarios. Son una de las principales razones para que la administración de estos fármacos esté tan controlada, porque pueden ser graves e incluso provocar ingresos de los pacientes en las unidades de cuidados intensivos. Entre otras cosas, los linfocitos liberan unos productos llamados citoquinas que pueden inflamar órganos y tejidos como el hígado o el pulmón, provocando toxicidades que pueden ser graves. No obstante, la evolución en este campo es tan acelerada que ya se están encontrando antídotos para combatir esta toxicidad tan severa.
  • Algunos pacientes pierden los linfocitos T fortalecidos, con el paso del tiempo, perdiendo por supuesto también la reacción inmunológica contra las células tumorales.

La inmunoterapia CAR-T es el futuro de la curación de muchos cánceres de la sangre. Se espera poder desarrollar estrategias de tratamiento CAR-T también para pacientes con otras neoplasias hematológicas o, incluso, tumores sólidos. El campo de aplicación de esta terapia es muy amplio.

Temas