Sunak sube las nóminas del sector público en Reino Unido para frenar la ola de huelgas ante la cercanía electoral

  • El primer ministro asegura que este incremento no significará pedir más dinero prestado ni subir impuestos y que es su oferta final

  • Toma la decisión después de que este jueves los médicos residentes iniciaran la huelga sanitaria más larga del país

  • Por el momento el único sector que ha aceptado la oferta es el de los maestros, a la espera de la reacción de los médicos residentes, que reclaman un 35%

El primer ministro, Rishi Sunak, ha anunciado una subida de los salarios a millones de trabajadores del sector público en Reino Unido para intentar poner freno a la ola de huelgas que sacude el país y que ensombrece su candidatura a las elecciones generales del año que viene. La decisión de Sunak se produce después de que esta mañana empezara la huelga sanitaria más larga de los médicos residentes y en los próximos días había convocadas huelgas de médicos, maestros, funcionarios judiciales y trabajadores ferroviarios.

Esta mañana Sunak se ha reunido con su ministro de finanzas, Jeremy Hunt, para valorar si aceptaban las recomendaciones de los organismos asesores de pagos del Gobierno, que sugerían un aumento de entre un 6 y un 7% a varios colectivos de profesiones del sector público para intentar poner fin a los parones que vienen produciéndose desde hace dos años. En una conferencia de prensa desde Downing Street, Sunak ha ofrecido una subida del 7% a los agentes de policía, un 6% a los médicos residentes (más 1.250 libras extra anuales) y a médicos y consultores, un 7% a los oficiales de prisiones, un 5%, a las fuerzas armadas y un 6,5% a los maestros.

El Tesoro ha descartado aumentar el préstamo para pagar los aumentos salariales, lo que significa que cualquier dinero extra para los trabajadores deben conseguirlo mediante recortes en otros ministerios. El nivel actual de inflación del IPC en Reino Unido sigue muy alto (está en el 8,7%) y Sunak, que ha prometido reducirlo hasta el 5,3 % para finales de año.

Al preguntarle de dónde sacaría este dinero, Sunak afirmó que no iba a recortar ningún ministerio y que el dinero lo sacarían a partir de una serie de ajustes en todos los departamentos de tal forma que no van a tener que pedir más dinero prestado frenando cualquier reacción inflacionista. Con esta oferta, Sunak espera que los sindicados frenen las huelgas programadas. "No vamos a subir más los sueldos ni vamos a ceder si se producen más huelgas", ha avisado Sunak. De momento, el sindicato de maestros ha anunciado que acepta la oferta gubernamental y cancela su huelga. Sunak ha pedido al resto de colectivos del sector público que sigan los pasos de los maestros.

La huelga más larga

El miércoles ha empezado con la huelga de médicos residentes, la cuarta en los últimos meses, un paro de cinco días que se convierte en el más largo de la historia del Servicio Nacional de Salud británico.Los médicos residentes británicos mantienen el pulso con el Gobierno y han iniciado su cuarta huelga en los últimos meses. El sistema de huelgas en el país no da lugar a las huelgas generales. Por esto cada sindicato de cada región de cada colectivo tiene que convocar sus huelgas mediante votaciones. Esto provoca un goteo diario de parones parciales por todas partes. La de médicos residentes terminará el próximo martes, cuando empezará otra de doctores y se juntará con la de trabajadores ferroviarios. De momento, ninguno de estos sectores se han pronunciado tras la oferta final de Sunak.

Los residentes son médicos calificados, desde los que acaban de licenciarse hasta los que tienen ocho años de experiencia, pero aún están en proceso entrenamiento clínico. Según el sindicato de la Asociación Médica Británica (BMA, en inglés), que es el que ha convocado la huelga, estos médicos están trabajando por 14 libras por hora (16,38 euros), cuando el salario mínimo en el país para cualquier trabajador no cualificado es de 10,42 libras por hora (12,19 euros).

El gobierno ha ofrecido a los médicos residentes un 6%, un 1% más que la oferta que tenían ayer sobre la mesa, más un pago extra de 1.250 libras extra (1.460 euros), lejos del 35% que demandan porque sus nóminas han estado subiendo por debajo de la inflación durante los últimos quince años y deben adecuarse no solo a lo que no han subido durante este tiempo sino también a los exagerados precios de los alquileres, de las hipotecas, del gas y de la electricidad, del agua y de los productos básicos de los supermercados, que empezaron a dispararse tras el Brexit hace tres años y se han mezclado fatalmente con la crisis de la pandemia y la crisis global generada por la guerra de Ucrania.

Sin embargo, el sindicato de BMA ha expresado que detendrá la huelga en el momento en que el Gobierno se comprometa a formar una mesa de negociación en la que estén abiertos a escuchar lo que tengan que decir los residentes, algo que el ejecutivo de Sunak no está dispuestos a hacer. El Gobierno se salió de la mesa de negociaciones en enero y está atado de manos y pies porque no tiene más dinero.

Se disparan las listas de espera

Las grandes víctimas de estas disputas entre sindicatos y Gobierno son los pacientes y enfermos. Miles de citas planificadas y de operaciones ha sido pospuestas. Han derivado a cientos de médicos a urgencias para poder cubrir los servicios, aunque se recomienda a la gente que solo acuda a emergencias si es algo realmente grave. Ya se han cancelado o pospuesto más de 650.000 citas sanitarias debido a las huelgas de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud en los últimos meses.

A todo esto, las listas de espera han alcanzado un récord histórico de 7,9 millones de personas aguardando para ser tratadas u operadas, el 92% de las cuales tienen que esperar una media de 46,2 semanas. Otro inconveniente para Sunak que, cuando fue elegido por su partido (no por los ciudadanos) como primer ministro en el mes de octubre pasado, prometió reducir las listas de espera significativamente.  

Los directores del Servicio Nacional de Salud han recordado a los residentes el daño que están impartiendo a los pacientes. Los residentes han replicado que están al límite y que no pueden ofrecer un servicio digno a los pacientes con estas condiciones. El sindicato de BMA ha expuesto que los residentes británicos están siendo abrumados por ofertas de trabajo interesantes procedentes de otros países como Australia y muchos están marchando.

Esta pérdida de médicos contrasta con la presentación realizada hace unas semanas por Sunak sobre el nuevo Servicio Nacional de Salud (NHS) postbrexit, con un plan a medio plazo para reducir los trabajadores extranjeros y potenciar y formar a los nacionales. El NHS es en Reino Unido el buque insignia del Estado del Bienestar, la preocupación número uno de los británicos en cualquier elección. Esto se pudo comprobar con el lema principal de la campaña del Brexit para el referéndum, que era destinar todo el dinero que enviaban a Europa al NHS para mejorarlo. Tras ganar, dijeron que la gente entendió mal el mensaje. Siete años después de aquella promesa y tres después del Brexit, el NHS está en la UCI.

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