Condenan a un cirujano que cosió dos veces el intestino de un paciente de Valladolid que acabó muriendo
La aseguradora del cirujano, especializado en urología, tendrá que pagar 47.144 euros a la familia
La sentencia condenó al cirujano por un delito de lesiones por imprudencia menos grave, pero no de homicidio por imprudencia
Las causas que provocan una cirugía abdominal
Un cirujano madrileño que cosió dos veces el intestino de un paciente de Valladolid que acabó muriendo ha sido finalmente condenado y su aseguradora tendrá que pagar 47.144 euros a la familia.
El caso lo han llevado los servicios jurídicos de la asociación del Defensor del Paciente, que han explicado en un comunicado este jueves que el cirujano, especializado en urología, fue absuelto por la Audiencia provincial de Madrid como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia y condenado por uno de lesiones por imprudencia menos grave.
Concretamente, una sentencia, de julio de 2022, condenaba al cirujano y a la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA), aseguradora del doctor, a indemnizar a la familia del fallecido, pero no ha sido hasta el pasado marzo cuando se ha fijado la cuantía en esos 47.144 euros.
"El tiempo transcurrido y la exagerada lentitud del procedimiento judicial, hasta este auto que fija finalmente la cuantía ha sido un verdadero calvario para a familia", ha subrayado la Asociación del Paciente.
El fallecido acudió al cirujano desplazándose hasta una clínica de Madrid
El caso se refiere concretamente a un hombre que, a sus 74 años, fue derivado a una clínica de Madrid en la que ejercía el doctor encausado, quien en el cierre de una intervención le cosió dos veces, provocando que tuviese que ser después intervenido en sucesivas ocasiones en otros centros hospitalarios para intentar solucionar lo ocurrido, sin que fuera posible, por lo que acabó falleciendo.
Todo comenzó cuando el septuagenario fue atendido por el especialista en urología en el Hospital Sagrado Corazón de Valladolid, quien le propuso ser derivado al Hospital Nisa El Pardo Aravaca de Madrid el día 10 de febrero de 2016 para realizar una biopsia con el fin de descartar un posible tumor renal que finalmente fue benigno.
En el cierre de la incisión subcostal el doctor incluyó el intestino en la sutura de la pared abdominal en dos puntos distintos, sin adoptar las suficientes precauciones para preverlo ni evitarlo, no percatándose de ello ni durante la intervención ni en el periodo postoperatorio.
De acuerdo a la sentencia, de la que se hace eco EFE, para la práctica el cirujano acusado utilizaba "las instalaciones de ese hospital sin que le ligue ninguna relación laboral ni de dependencia al referido hospital."
El 21 de febrero de 2016 el paciente fue llevado a urgencias del Hospital Sagrado Corazón de Valladolid por sus familiares por presentar salida de material fecaloide y alimentos por la herida operatoria.
Con un diagnóstico de perforación digestiva, fue derivado al Hospital clínico Universitario de Valladolid donde fue intervenido de forma urgente.
Pese a las múltiples intervenciones a las que fue sometido, las posteriores complicaciones, finalmente, llevaron a su fallecimiento el 4 de abril de 2016.
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