Falsas inversiones en bitcoin

Juzgan a dos empresarios por una estafa piramidal que captó 4 millones de euros prometiendo inversiones en criptomonedas

Archivo - Entrada a la Audiencia Nacional en la calle García Gutiérrez, 1, a 13 de enero de 2025, en Madrid (España).
Archivo - Entrada a la Audiencia Nacional en Madrid (España).. Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
  • Hay una veintena de personas implicadas en la presunta organización criminal que tiene su empresa líder, en Argentina

  • Captaban clientes que aportaban los fondos, a través de una falsa escuela de liderazgo, coaching y finanzas que supuestamente realizaba inversiones

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El juez de la Audiencia Nacional (AN) José Luis Calama juzgará a dos personas por delitos de organización criminal, estafa y blanqueo de capitales y hacerse con 4 millones de euros de clientes entre 2010 y 2011, a través de la empresa Generación ZOE, con la que prometían beneficios "desorbitados" por las inversiones en criptomonedas.

En España, el titular del Juzgado Central 4 de Instrucción ha propuesto juzgar también a casi una veintena de personas por presuntos delitos de organización criminal, continuado de estafa y blanqueo, entre los que figuran sus líderes en España, los hermanos Daniel y Camilo Paterna.

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El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 sostiene que los encausados, desarrollaron actividades de captación de fondos mediante la publicitación de una escuela de liderazgo y coaching, y financiera, utilizando una billetera virtual sustentada en la supuesta realización de inversiones de altísima rentabilidad, negocios diversificados y uso de criptomonedas.

Los presuntos estafadores captaban a sus víctimas por redes sociales y reuniones y les ofrecían inversiones con una alta rentabilidad, a través de membresías de tres años tras una inversión inicial. Quienes introducían a un nuevo inversor se llevaban un 20 % de beneficio respecto a la inversión de la nueva incorporación.

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El magistrado de la AN ha investigado una serie de delitos, presuntamente cometidos desde 2022, a través de la mencionada empresa Generación Zoe, que ha llegado a protagonizar un documental y cuyo líder en Argentina, Leonardo Cositorto, fue condenado a 12 años de prisión por fraude financiero que incluyó uso de criptomonedas, y tiene varias causas pendientes.

Según algunos de los testimonios recogidos en el auto, se ofrecía también un sistema de inversión en criptomonedas a través de 'bots', ofreciendo mayor rentabilidad por emplear un sistema automático. Pese a que se invertía en criptomonedas, las entregas a los inversores se realizaban con dinero en efectivo.

Uno de los inversores explicó que había conocido el proyecto por las charlas de ponentes a quienes habían cambiado la vida inversiones de esta empresa en minas de oro en Brasil o Argentina, el sector inmobiliario, alquiler de jets privados o, en España, gasolineras, dietética o gimnasios.

Después de que invertían una cantidad inicial y obtenían los primeros beneficios, las retribuciones prometidas pasaban progresivamente a ser omitidas y finalmente, tampoco se restituían las cantidades invertidas.

En realidad, lo que hizo la trama "fue utilizar una parte del dinero obtenido de los inversores para entregarlo a otros inversores anteriores en pago de los altos intereses convenidos, lo cual generaba una gran confianza en ellos acerca de que su inversión era segura y muy rentable", lo que incentivaba a invertir más y permitía captar más personas atraídas por los "grandes beneficios casi inmediatos".

La "burbuja especulativa": el inversor siempre gana

"El éxito del negocio generó la imagen que cualquier burbuja especulativa precisa, la percepción de que el inversor siempre gana, y que las ganancias de la inversión siguen creciendo, lo que se convirtió en la mejor publicidad del producto", apunta el juez.

El negocio, subraya, "era una mera simulación", en el que se llegó a publicitar, en junio de 2021, que Generación Zoe España se había hecho con la gestión del Club Atlético Saguntino.

El juez no duda de que se trató de un negocio piramidal con todos los ingredientes: captación de capitales, ausencia de actividad de inversión alguna, pago de las deudas contraídas con los clientes con el mismo dinero invertido por estos, en el caso de que renueven su inversión y sigan vinculados, y con el aportado por nuevos clientes; y un negocio que carece de racionalidad económica y lleva implícito su fracaso o colapso.

"Generación Zoe no destinaba el dinero recibido a inversiones con las que generar beneficios y satisfacer sus obligaciones, sino que inmediatamente canalizaba todo el capital recibido a otras mercantiles", apunta.

Fondos desviados para la compra de inmuebles y coches de alta gama

Los casi cuatro millones de euros presuntamente captados no fueron a parar a ninguna inversión "para garantizar la devolución con intereses a sus aportantes", sino que, según el juez, se destinaron a publicidad y marketing para captar más inversores, pero también a la adquisición de inmuebles y coches de alta gama de los presuntos líderes, además de reintegros de efectivo y compras con tarjeta.

Es más, según el juez, parte de estos fondos han ido a parar a Andorra o Estonia, en algún caso tras conocer que se estaba llevando a cabo una investigación sobre su estructura delictiva.