Un año del asesinato del hermano de Begoña Villacís: una emboscada, un tiroteo a quemarropa y tres implicados en prisión
La fase de instrucción dirigida por la jueza Inmaculada Iglesias sobre el asesinato de Borja Villacís está a punto de culminarse
Begoña Villacís recuerda cómo le dijo a su madre que habían asesinado a su hermano: “No hay más narices, la vida también es sufrimiento"
Este 4 de junio de 2025 se cumple un año del asesinato de Borja Villacís, el hermano de quien fuese la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, quien hace unos meses habló del caso en el programa 'Madres: desde el corazón', de Mitele Plus. El crimen, que generó una gran conmoción y tuvo un gran seguimiento mediático, se produjo en una carretera que une El Pardo con el barrio madrileño de Montecarmelo, donde el hermano de la exconcejala fue acribillado a tiros. Ahora, con tres implicados en prisión y con la fase de instrucción del caso a punto de culminar, se espera al juicio.
Los hechos se produjeron concretamente a alrededor de las 12:30 horas en el kilómetro 6 de la carretera M-612 en el distrito Fuencarral-El Pardo. Allí, Borja Villacís se dirigía a resolver un conflicto, pero sufrió una emboscada por parte de tres personas que viajaban en un vehículo.
En el lugar, los atacantes dispararon a quemarropa al hermano de la exvicealcaldesa y al copiloto que iba con él. Borja Villacís murió en el acto, mientras una tercera persona, que acudió también a la cita concertada, llevo al hospital al herido.
Tres detenidos en prisión preventiva por el crimen de Borja Villacís
Tras el crimen, tres personas implicadas se encuentran actualmente en prisión preventiva por orden de la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid. A uno de ellos, Kevin Pastor, de 23 años, se le considera el autor material de los disparos. Se le acusa de un delito de homicidio, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y falsedad documental. A su madre, María José, se le acusa de participación activa en el asesinato.
Además, en octubre de 2024 se detuvo a un joven marroquí de 18 años como otro de los supuestos autores materiales del asesinato.
Según apuntan a Europa Press fuentes jurídicas, la instrucción judicial sigue su curso con la práctica de diligencias, si bien está en la fase final de las pesquisas judiciales.
La emboscada y el tiroteo mortal al hermano de Begoña Villacís
Según la investigación, aquel 4 de junio de 2024 en el que sucedieron los hechos, Borja Villacís alquiló un vehículo Citren C3 blanco junto a un amigo para encontrarse con viejos conocidos, pertenecientes a miembros de una familia de Bargas (Toledo) con el supuesto fin de resolver algunas diferencias y problemas relacionadas con la quema de un coche.
A esa cita acudieron una mujer de 53 años, su hijo Kevin y otro individuo joven, alto y delgado. Iban en un BMW X2 de color gris plateado que también había sido alquilado horas antes en la estación de Atocha.
Al inicio de la carretera de Fuencarral al Pardo, ambos coches, el Citron y el BMW, chocaron intencionadamente, como reflejan los abollones de los dos vehículos.
Ante la sorpresa de Borja, del BMW se apearon dos jóvenes con un subfusil de asalto y una escopeta de caza, tras lo cual la emprendieron a tiros contra Borja Villacís, que quedó en la cuneta prácticamente muerto.
Además, también dispararon contra su amigo, que fue trasladado al hospital Fundación Jiménez Díaz. No obstante, en su caso, aunque ingresó en estado grave por herida de bala, ha podido recuperarse de lo ocurrido.
El intento de huida de los implicados en el asesinato de Borja Villacís
Cuando los efectivos sanitarios llegaron hasta el lugar de los hechos, intentaron practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar sobre el hermano de Villacís, pero finalmente confirmaron su fallecimiento por heridas de arma de fuego en cabeza y tórax.
Tras los disparos, el BMW salió precipitadamente del lugar, parando kilómetros después, en una rotonda situada en la carretera de Fuencarral a Alcobendas, al lado de un descampado.
En esos momentos, el coche estaba abollado en su parte delantera izquierda y los airbaigs habían explotado, muy posiblemente como consecuencia de los golpes con el Citren.
Todo ello, junto a las extrañas maniobras que estaban realizando tras apearse del vehículo, alertó a los empleados de una oficina cercana y a residentes en un hotel situado también enfrente, que avisaron al 091, y grabaron en imágenes lo ocurrido.
En ese aviso, relataron que una mujer y un hombre estaban cambiando la matrícula del coche del que se habían bajado para sustituirla por otra. Además, vieron cómo uno de los implicados saltó un pequeño muro y escondió junto a un árbol la placa de la matrícula recién cambiada.
Después, sacó una bolsa, donde al parecer llevaban las armas, y las depositó en ese descampado, donde también se vio posteriormente a un tercer compinche, el joven alto y delgado que sería detenido tiempo más tarde, en noviembre. Iba vestido como Kevin, de negro, mientras la mujer, María José, madre de este último, iba con un vestido de flores muy llamativo.
La mujer, al escuchar las sirenas policiales llegando al lugar, se marchó del lugar sola, mientras los otros dos individuos huyeron a la carrera por ese descampado que conecta con la M-40. Al respecto, se sospecha que alguien les recogió en un coche y les llevó al lugar donde pretendían esconderse.
Tras esto, los agentes se trasladaron al descampado y lo examinaron minuciosamente, hallando las matrículas cambiadas del BMW y las armas de fuego utilizadas en un cajón de madera tras unos montículos de escombros, entre ellas un fusil de asalto del calibre 7,62 milímetros y una escopeta de caza de calibre 12.
La detención de los implicados en el crimen
Gracias a las imágenes y las descripciones facilitadas por los testigos tanto del lugar del crimen como del cambio de placas, María José fue detenida ese mismo día en un lavadero de coche de la plaza Elíptica de Madrid. Afirmó sin éxito que la habían secuestrado. Se trataba de una mujer de nacionalidad española de 52 años con muchos antecedentes policiales y un arresto reciente por parte de la Guardia Civil.
Tan solo un día después, un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil atrapó en una urbanización del municipio toledano de Yuncos a dos hombres. Uno de ellos era Kevin, español de 24 años e hijo de María José. Pesaba sobre él una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas.
Tras pasar los primeros arrestados a disposición judicial, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para la madre y el hijo, mientras que otro individuo quedó en libertad provisional por su supuesta no implicación en el crimen de Villacís. Más tarde, en noviembre de 2024, detenían al tercer implicado que ahora permanece en prisión, también a la espera del juicio.
Begoña Villacís y el fallecimiento de su hermano Borja
Con el caso aún abierto, la propia Begoña Villacís se sinceraba en el programa ‘Madres: desde el corazón’, de MiTele PLUS, sobre cómo afrontó ese duro momento y cómo ella misma le contó a su madre del fallecimiento de su hijo.
“Yo se lo tuve que contar a mi mami”. “No hay más narices, en en la vida tenemos que asumir que tenemos sus hostias, y te lo voy a decir tal cual”, relataba, explicando con franqueza cómo ha sido todo este tiempo tras el asesinato de su hermano.
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