Sanidad

Alerta por la invasión de la lubina turca, más barata y de peor calidad: así se puede diferenciar

Alerta por la invasión de la lubina turca, más barata y de peor calidad: así se puede diferenciar
Francisco Segovia, pescadero de 75 años, en 'El tiempo justo'
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Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, las mesas españolas se preparan para recibir los mejores productos del mar. Sin embargo, el último reportaje de ‘El tiempo justo’ ha destapado una realidad que muchos desconocían: la invasión de la lubina turca en los supermercados españoles.

Lubinas procedentes de Turquía, más baratas, pero también de menor calidad y sabor más insípido, están desplazando al pescado nacional en los mostradores. Y aunque a simple vista pueden parecer iguales, los expertos advierten: no todo lo que brilla es lubina de Cádiz.

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Mucho más barata, pero de peor calidad

Durante la investigación, la reportera del programa comprobó de primera mano cómo en numerosos supermercados la mayoría del producto etiquetado como “fresco” provenía en realidad de piscifactorías turcas, a menudo indicado en una letra minúscula y poco visible.

Nos están vendiendo lubina turca en vez de española. Es más barata, sí, pero también de peor calidad”, advertía la reportera en pleno directo.

Las diferencias son sutiles, pero reales: el tamaño uniforme, el color más apagado y la textura menos firme del pescado delatan su origen industrial.

Un veterano y reconocido pescadero da las claves

Para entender mejor cómo distinguir un producto nacional, el programa visitó la pescadería de Francisco Segovia, un veterano del mercado del barrio del Palo (Málaga) con más de 50 años de experiencia.

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“Esta lubina viene de Cádiz, fresquísima. La otra, la turca, es toda igualita, como si saliera de un molde. Eso ya te da la pista”, explica Francisco mientras compara los ejemplares. “Mira el lomo, mira el color. La nuestra es más plateada y tiene más carne. Y el sabor… eso no tiene nada que ver”, sentencia con una sonrisa.

El pescadero, conocido por haber servido pescado a chefs como Dani García o David Muñoz, defiende el valor del producto nacional: “La gente ya no mira las etiquetas, pero deberían. Que ponga de dónde viene bien clarito, porque el pescado de aquí se nota en todo”.

A sus 75 años, Francisco no piensa en jubilarse todavía: “Si me jubilan, me jubilo; si no, aquí seguiré. Mientras pueda, seguiré vendiendo lubina buena, de la nuestra”, asegura entre risas.