Logo de El tiempo justo
El tiempo justoLogo de El tiempo justoEl tiempo justo
Okupas

Una manada de perros lobo de un okupa tiene aterrorizados a los vecinos de un pueblo de Madrid: "Tenemos que salir de casa mirando a todas partes"

Un equipo de 'El timpo justo', en Pelayos de la Presa, Madrid. Redacción digital Telecinco
Compartir

‘El tiempo justo’ ha vuelto a convertirse en altavoz de quienes no pueden más. En esta ocasión, el programa ha viajado hasta Pelayos de la Presa, en Madrid, donde un grupo de vecinos lleva más de cinco años viviendo atemorizado por los cinco perros lobo checoslovacos de un hombre que, según denuncian, okupa ilegalmente un chalé y mantiene a los animales sin control, sin correa y sin bozal.

Un menor de 10 años, la última víctima

El equipo desplazado por el programa ha sido testigo directo del clima de tensión. Nada más comenzar la conexión, uno de los perros llegó incluso a escaparse tras un encontronazo entre vecinos. David, padre del menor atacado el pasado día 13, relató el horror: “Mi hijo salió de casa para ir al colegio y justo coincidió con ellos. Tres de los perros se le echaron encima. Intentó correr, pero uno lo alcanzó y lo mordió. Le han hecho mucho daño”.

PUEDE INTERESARTE

Joaquín Prat mostró en pantalla las heridas del pequeño: cortes profundos, varios puntos de sutura y el inicio del proceso de vacunación. “Ni siquiera sabemos si estos perros están vacunados. Nunca han enseñado una cartilla, no han venido ni a disculparse”, denunciaba el padre indignado.

Cinco años de terror y un juzgado que no actúa

Según explican los residentes, la situación se repite desde hace media década. Niños que ya no juegan en la calle, vecinos que salen de casa “mirando a todas partes” y paseos que se han convertido, dicen, en un ejercicio de supervivencia.

PUEDE INTERESARTE

Mara, presidenta de la asociación vecinal, confirmó que el caso está atascado en los juzgados de Navalcarnero, pese a la gravedad de los hechos: “La Guardia Civil no puede entrar porque el okupa no abre la puerta. Llevamos 11 días esperando a que el juez permita la incautación. Mientras tanto, los perros siguen saliendo y la gente sigue encerrada”.

La policía irrumpe en directo

El desconcierto llegó cuando, en plena emisión, la Policía volvió a presentarse en el lugar. “Debe de ser que se sienten amenazados… los okupas, claro, no los agentes”, ironizaba Joaquín Prat ante una imagen “del mundo al revés”, como apuntó el propio presentador. Pese a la presencia constante de la Guardia Civil y la Policía Local, nadie puede intervenir mientras no haya autorización judicial.

Joaquín Prat cerró la conexión subrayando la paradoja que indigna a los vecinos: “Si cualquiera de nosotros tuviera un perro que mordiera a alguien, asumiríamos responsabilidades inmediatamente. Aquí, cinco animales sin control, un dueño que vive de okupa y un pueblo entero como rehén, y nadie puede hacer nada porque no abre la puerta”.