Crimen

Los dos amigos asesinados en Mazarrón fueron salvajemente apaleados y apuñalados antes de ser enterrados bajo hormigón

José Patricio y Edwin Guillermo
Una imagen de José Patricio y Edwin Guillermo.. SOS Desaparecidos
  • La autopsia de José Patricio Chango Heredia, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal Chicaiza, de 32 confirma que su muerte fue terrible.

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Salvajemente apaleados y apuñalados. La autopsia de José Patricio Chango Heredia, de 43 años, y Edwin Guillermo Cambal Chicaiza, de 32 confirma que su muerte fue terrible. Politraumatismos graves, cortes y múltiples heridas de arma blanca hacen imaginar una muerte agónica para ambos.

Los detalles de la autopsia realizada por los forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Región y adelantadas por La Opinión de Murcia confirma una muerte muy violenta, un calvario antes de que los cuerpos de ambos fueran enterrados bajo hormigón en una vivienda de la Urbanización Camposol de Mazarrón

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Los dos hombres, de nacionalidad ecuatoriana, desaparecieron el pasado 16 de abril en la localidad. El rastro de los hombres se perdió al finalizar su jornada laboral en una empresa de construcción de reformas y piscinas que trabajaba en la costa de Mazarrón el pasado 16 de abril de 2025.

Así fueron cazados

Una vez los agentes tuvieron conocimiento de la desaparición de los dos hombres se abrió una investigación. A finales de agosto, dos cadáveres fueron encontrados en una vivienda de la Urbanización Camposol de Mazarrón. Un hombre fue detenido entonces, pero los investigadores tenían claro que no había actuado solo y este noviembre se produjo el segundo arresto en el municipio de Alcantarilla. Carlos Andrés y Bayron Alexis se llaman los presuntos asesinos, excompañeros de piso y amigos de los asesinados. Ambos se encuentran en prisión provisional.

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Carlos Andrés no tardó en llevar a los agentes de la Guardia Civil hasta el lugar donde se escondían los cuerpos, pero ante el juez culpó a Bayron de matar a sus dos compañeros con un machete y amenazarle con una pistola si no enterraba los cuerpos. A Bayron tampoco le ayudó el hecho de que su propia novia le desmontara su coartada. Todo apunta a un tema de drogas, y la muerte de los dos jóvenes, violenta en extremo, según la autopsia, deja claro que fue con ensañamiento.